Etiqueta: UCRANIA

Yorick

Yorick

El presidente ucraniano Volodomir Zelenski cuando sólo era un bufón

Por Sertorio

Nepogoda (pronúnciese “niepagoda”) es el término que los rusos utilizan para denominar al mal tiempo, además del título de una famosa canción de la era soviética. Y de septiembre a marzo hay abundancia de nepagoda. Con el mal tiempo la electricidad, el gas y el petróleo se usan en enormes cantidades para mantener caldeadas las viviendas, las escuelas y todo tipo de lugares de habitación. A los mediterráneos, acostumbrados a la bondad de nuestro bendito clima, nepogoda nos dejaría tiritando cuando las temperaturas bajan a varias decenas de grados bajo cero o nos hundiría en melancólicos pensamientos cuando anochece casi en la sobremesa y los cielos nos oprimen con todos los matices que van del gris al negro.

Otros chaparrones, con diluvios de chuzos de punta y granizadas de obuses, caerán sobre la Ucrania del Maidán, ahora que se celebra el décimo aniversario de la revolución de colores que acabó en un golpe de Estado en toda regla. La guerra de desgaste ha causado en Ucrania un mínimo de 200.000 bajas, según los atlantistas, y de cerca de 400.000, según los rusos, pero todo parece indicar que la cifra más ajustada es algo superior a los 300.000. Lo que sí se sabe de cierto es que por cada prisionero ruso en manos de Kíev hay veinte ucranianos en poder de Moscú. Y eso nos puede dar una idea bastante aproximada de la proporción de bajas del conflicto en cada bando. Añadamos que, además, una buena parte de los prisioneros de guerra hechos por Rusia se niegan a ser canjeados, ya sea por su terrible experiencia como carne de cañón en Artyómovsk (Bajmut), Mariúpol o Soledar, ya sea porque no quieren luchar contra sus hermanos de sangre y religión; también se olvida el curioso dato de que hay cerca de tres millones de refugiados en Rusia, que es el país que más ucranianos acoge. La aventura de la OTAN ha costado más de 130 mil millones de dólares (130.000.000.000 US$) y el resultado de semejante inversión es una lenta, implacable, inevitable y humillante catástrofe para Occidente.

Rusia no ha vuelto a la Edad Media, como vaticinaban los expertos de la UE. Al revés: este año lo ha acabado con unos ingresos extra de 75.000 millones de dólares, disfruta de pleno empleo y el único peligro en el horizonte es algo que en la frígida Gayropa autosancionada de hoy resulta inimaginable: que la economía se recaliente. No sólo los Shylocks como Borrell, Scholz, Biden y compañía se han quedado sin su deseada libra de carne rusa y sin su rejuvenecedor baño de sangre eslava, sino que Rusia florece como a principios de este siglo: las sanciones económicas de los tecnócratas de la UE están produciendo el milagro económico ruso, el más inesperado de todos los efectos de la guerra de Biden. Quien sí se acerca a la edad oscura es Ucrania, sin olvidar que Europa también la ronda. Sólo los Estados Unidos han hecho un excelente negocio, pues han cortado el flujo de energía barata de Rusia a Alemania, han iniciado la desindustrialización de Europa y han convertido el tinglado de Bruselas en una colonia cada vez más dependiente de Washington en todos los aspectos: políticos, económicos y militares. Pero el contribuyente yanqui está harto de ser explotado por el fisco para ayudar a unos rusos renegados y la ayuda a Israel es mucho más prioritaria que mantener con algo de chatarra blindada la picadora de carne ucraniana. Se aproximan las elecciones y Biden quiere soltar lastre, pero Moscú no tiene ninguna prisa. Todos sabemos cómo acaban las guerras de desgaste contra Rusia.

Diez años después del golpe del Maidán, Ucrania es un inmenso cementerio donde pronto veremos al bufón-presidente interpretar su último papel: el de Yorick, una calavera en las manos de Hamlet.

Un hombre espera en el desierto.

Un hombre espera en el desierto.

“Cada mañana salto de la cama, pisando arenas movedizas. Cuesta vivir cuando lo que se ama, se llena de cenizas.”.(“Me muero de”. Joaquín Sabina).

Por: JULIO MORENO LOPEZ

Vivimos, nuevamente, tiempos oscuros. Esta mañana, sin ir más lejos, nos hemos desayunado con la noticia, no por esperada menos alarmante, de que Rusia ha bombardeado Kiev. Por supuesto, era de esperar, pero no añade sino más incertidumbre a esta situación a la que nos ha llevado la megalomanía de Vladimir Putin. Esta guerra fratricida que cada vez tiene más tintes de ir a involucrarnos a todos. Y digo involucrarnos porque afectarnos, ya nos afecta, aunque sin el análisis pertinente no nos demos cuenta.

Es asombroso que en pleno siglo XXI, siglo marcado por el avance tecnológico, médico, el siglo de los supuestos logros sociales, de las supuestas, aunque muy discutibles, libertades, estemos prácticamente a las puertas de una nueva guerra mundial. En una Europa cada vez más concienciada, más condicionada incluso por los logros sociales, nuevamente estamos permitiendo que la espada venza a la pluma y que la maquinaria de la guerra, terrible monstruo económico, no nos olvidemos, pase por encima de la ideología, del arte y del humanismo. Nuevamente, el ejército, vence a la intelectualidad.

Habría que estudiar el tema en profundidad, pero en un análisis sucinto podemos darnos cuenta de cosas que, no por evidentes, a veces se nos escapan. La primera y para mi más importante es la polarización y la politización de los símbolos y actitudes que deberían ser comunes. Baste mirar lo que ocurre en nuestro país. El “no a la guerra” ha sido amortizado por la izquierda, convirtiéndolo en una máxima política, como si el resto de ideologías fuéramos, por el contrario, partidarios de la guerra. Incomprensible que una facción política quiera adueñarse de ese slogan, cuando contra la guerra, sin duda, estamos todos.

Sólo en soledad se siente la sed de verdad. María Zambrano

«La violencia gana la batalla a la cultura porque los violentos están bien organizados, porque saben claramente cual es su objetivo»

Y claro, la progresía hace frente común, pero con gestos del todo inútiles, como hacer reivindicaciones en los discursos de los Goya o, últimamente, cortarse un mechón de pelo para apoyar otra lucha legítima, la de las mujeres iraníes, cuando tenemos un ministerio de igualdad y asuntos sociales con un presupuesto inaudito que no ha abierto siquiera la boca en ninguno de estos casos.

Sin embargo, no es progresista aumentar el presupuesto de defensa, que es inferior al de asuntos sociales. Es más importante reivindicar los derechos fútiles, como la nueva Ley trans, por cierto denostada incluso por las feministas, que exigir que se deje de tratar como un objeto a la mujer, con derecho por parte del hombre incluso sobre su vida, en la cultura musulmana, la exterior y la autóctona. Contra eso, ni palabra.

Por supuesto que también hay símbolos que deberían ser universales y acapara la derecha, pero porque la propia progresía los ha marcado, como la bandera Nacional o el himno, al que ya le quitaron hasta la letra de Don Jose María Pemán, abuelo de mi buen amigo Ricardo, que cuando veo un partido de la selección nuestros jugadores parecen Massiel cantando el “la la la”. Dicho sea esto con todos los respetos, hacia Massiel.

La violencia gana la batalla a la cultura porque los violentos están bien organizados, porque saben claramente cual es su objetivo y porque no se andan con gilipolleces, en cambio, los intelectuales, nos dedicamos a criticarnos unos a otros, por nuestro color político y a promover facciones inmiscibles que, por supuesto, no tienen ninguna fuerza ni a nivel nacional ni mucho menos internacional. Porque se politiza, se estigmatiza y se polariza absolutamente todo, con el fin de sacar rédito político; Y así, no.

Así que si no queremos vivir de nuevo el incendio de la biblioteca de Alejandría, si no queremos volver a ver a los Nazis quemando libros, si no queremos recordar como los rusos tenían que tirar por el váter los libros prohibidos cuando la policía de Lenin hacía redadas aleatorias, la cultura debería unirse, hacer frente común, derramar ríos de tinta para que no se derramen ríos de sangre, prescindiendo de facciones, haciendo que la pluma, por fin , venza a la espada.

Tenemos una responsabilidad. Tenemos el inmenso privilegio de ser mediáticos. Demos ejemplo, merezcamos tal privilegio. Luchemos por la vida, por la cultura, por la información, por el criterio. Merezcamos la camiseta, coño. Unámonos. Demostremos que la cultura puede sobre las bombas y el odio. Seamos consecuentes.

Desde los acantilados de Bojador cantan las olas. Basta ya de derrotas; el hombre del desierto, esperó demasiado”.(“Un hombre espera en el desierto”. Ismael Serrano) .

Biden ha abierto la puerta a que Rusia lance ataques nucleares

En la imagen: Lanzadores móviles de misiles balísticos intercontinentales en un desfile en Moscú, Rusia, el 24 de junio de 2020. (Foto de Sergey Pyatakov – Host Photo Agency via Getty Images)

Por Gordon G. Chang

Traducción del texto original: Biden Has Opened Door to Russian Nuke Strikes
Traducido por Voz Media

«Si Rusia cruza esta línea, habrá consecuencias catastróficas para Rusia», afirmó el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en el programa Meet the Press de la NBC el 25 de este mes, refiriéndose a las amenazas de utilizar armas nucleares. «Estados Unidos responderá con decisión».

Sullivan respondía, entre otras cosas, a la advertencia que el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó en un discurso televisado el 21 de septiembre. «Quiero recordar a quienes hacen esas declaraciones sobre Rusia que nuestro país también tiene diferentes tipos de armas, y algunas de ellas son más modernas que las que tienen los países de la OTAN», dijo el líder ruso. «En caso de amenaza a la integridad territorial de nuestro país, y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, sin duda haremos uso de todos los sistemas de armamento de que disponemos». «Esto no es un farol», añadió.

«La idea de un conflicto nuclear, antes impensable, se ha convertido en un tema de debate», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, al día siguiente en una sesión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania. «Esto en sí mismo es totalmente inaceptable».

Aceptable o no, el uso de armas nucleares es cada vez más probable. El mundo puede agradecer al presidente Joe Biden que haya contribuido a crear las condiciones para la primera guerra total de la Historia.

La amenaza de Putin de utilizar armas nucleares –presumiblemente contra Ucrania, pero quizá también contra otros– se hizo al tiempo que anunciaba una leva militar, la primera de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.

Este año, el líder ruso ha proferido una serie de amenazas nucleares implícitas y explícitas. El 27 de febrero, por ejemplo, puso sus fuerzas nucleares en alerta máxima. El 1 de marzo activó sus submarinos de misiles balísticos y sus lanzaderas terrestres de misiles en unas supuestas «maniobras».

La doctrina nuclear rusa se denomina «escalar para desescalar» o, más apropiadamente, «escalar para ganar», lo que significa amenazar o utilizar las armas nucleares al inicio de un conflicto convencional.

Incluso si Putin va ahora de farol –la mayoría de los analistas piensan que sí–, está consiguiendo lo que quiere con sus amenazas. Así, Biden se ha mostrado cauteloso e incluso tímido a la hora de proporcionar ayuda militar a una Ucrania asediada. Es obvio que Putin se ha dado cuenta, y por eso ha lanzado más amenazas por el estilo.

«No se puede ganar una guerra nuclear», afirmó Biden en su discurso del 21 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU. Pero esa frase para aplaudir no es necesariamente cierta. Con misiles nucleares de crucero, el líder ruso podría, en un momento, revertir su suerte calcinando las ciudades y las grandes concentraciones de activos militares ucranianas, permitiendo finalmente a Rusia anexionarse todo el país.

¿Podría Putin salirse con la suya con un movimiento tan audaz? La principal disuasión de un primer ataque con armas nucleares tácticas es la amenaza de un segundo ataque con armas nucleares. En este momento, Estados Unidos tiene armas nucleares tácticas en Europa, en forma de bombas de gravedad cargadas en aviones F-16 y F-35. Estas bombas, por muy destructivas que sean, no son, en la práctica, muy disuasorias de un primer uso de armas nucleares tácticas. Pueden ser destruidas en tierra, y las que sobrevivan tendrían que recorrer largas distancias a través de un espacio aéreo disputado para alcanzar sus objetivos. En resumen, es poco probable que Putin tenga miedo de las bombas de Estados Unidos.

Lo cual deja al presidente de Estados Unidos con una única amenaza nuclear con fines de disuasión: el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales. Los MBI que llevan cabezas nucleares pueden destruir Rusia por completo, pero Putin sabe que Biden nunca cumplirá ninguna amenaza de utilizar dichas armas en esta situación. Putin sabe que Biden sabe que Putin puede borrar a los Estados Unidos en un segundo ataque con sus MBI.

Cuando Sullivan dice «catastrófico», Putin piensa sin duda en «hueco». Las amenazas estadounidenses de utilizar sus armas más destructivas simplemente no son creíbles en estos momentos.

¿Por qué, entonces, Estados Unidos no tiene lo que necesita en este momento crucial, misiles nucleares de crucero como los de Putin? Aduciendo que esas armas de bajo rendimiento harían más probable una guerra nuclear, persuadió a los presidentes estadounidenses para que no las construyeran. El presidente Trump autorizó su desarrollo, pero Biden canceló el programa.

Lamentablemente, los defensores del control de armas lo entendieron al revés. Como se desprende de los acontecimientos actuales, el hecho de que Estados Unidos carezca de cabezas nucleares de bajo rendimiento en los misiles de crucero está haciendo que la guerra nuclear sea más probable, no menos.

Entonces, ¿qué recomienda ahora la comunidad pro control de armas?

«Estados Unidos tendrá que reducir su arsenal nuclear para animar a Rusia a hacer lo mismo», escribieron Tom Collina y Angela Kellett el 21 de este mes en Defense One.

¿Persuadir a Rusia para que se desarme? Ya se ha intentado. Y el fiasco ha sido estrepitoso.

«En 2010, acabamos con el misil nuclear de crucero de la Armada y Rusia respondió confirmando que estaba construyendo 32 nuevos sistemas nucleares estratégicos, de los cuales el 90% ya están terminados», afirma Peter Huessy, del Instituto Hudson, a Gatestone. «El número chino comparable es 28».

No obstante, Collina y Kellett instan a la Administración Biden a no dejar que la guerra de Putin impida las negociaciones con el ruso para limitar las armas nucleares. «Si queremos impedir que Rusia utilice sus armas nucleares para agredir a Estados más débiles, debemos encontrar una manera de trabajar con Moscú para reducir su arsenal nuclear», escriben en «La guerra no es una razón para dejar en suspenso las negociaciones sobre el control de armas», su artículo en Defense One.

¿Es posible trabajar con Putin en este momento? Incluso si pudiéramos dejar de lado la moralidad de hablar con un asesino de masas, un genocida –y no podemos–, es imprudente pensar que Putin cumpliría los acuerdos de control de armas, cuando los ha violado continuamente con total impunidad.

Además, ya es bastante malo abogar por el desarme en tiempos de paz, pero es el colmo de la insensatez hacerlo en plena guerra, y cuando China y Corea del Norte están lanzando sus propias amenazas de ataques nucleares.

Los defensores del control de armas para Estados Unidos siempre han sido unos ingenuos. Ahora están locos.

Y dijo Putin…

POR: Mike In Osaka (ORIGINAL IN ENGLISH)

El presidente ruso Vladimir Putin anunció la anexión formal de cuatro regiones de Ucrania en un discurso el viernes 30 de septiembre. Putin y los líderes de las cuatro regiones firmaron tratados para anexar Luhansk, Donetsk, Kherson y Zaporizhia, una medida que Ucrania y las potencias occidentales han denunciado como ilegal.

Durante un largo discurso de 37 minutos, Putin habló sobre la desintegración de la Unión Soviética, la «política colonial» occidental, las armas nucleares y su visión de la moral occidental. Las siguientes citas han sido traducidas al inglés del ruso (y yo del inglés al español). Si aún no lo ha hecho, le recomiendo que lea lo que dijo Putin.

‘Defendiendo ‘nuestra tierra»

“Defenderemos nuestra tierra con todos los poderes y medios a nuestra disposición”.

“En 1991, en el bosque de Belovezh, sin pedir la voluntad de los ciudadanos comunes, los representantes de las élites del partido de entonces decidieron destruir la URSS, y la gente se vio repentinamente aislada de su patria. Esto desgarró y desmembró a nuestra nación, convirtiéndose en una catástrofe nacional…

“Admito que no entendieron completamente lo que estaban haciendo y las consecuencias que esto inevitablemente conduciría al final. Pero esto ya no es importante. No hay Unión Soviética, el pasado no se puede recuperar. Y Rusia hoy ya no lo necesita. No estamos luchando por esto.

“El campo de batalla al que nos ha llamado el destino y la historia es el campo de batalla de nuestro pueblo, de la gran Rusia histórica, de las generaciones futuras, de nuestros hijos, nietos y bisnietos”.

‘Un mensaje a Kyiv’

“Quiero que las autoridades de Kyiv y sus verdaderos amos en Occidente me escuchen para que recuerden esto. Las personas que viven en Luhansk y Donetsk, Kherson y Zaporizhia se están convirtiendo en nuestros ciudadanos. Siempre.

“Hacemos un llamado al régimen de Kyiv para que ponga fin de inmediato a las hostilidades, ponga fin a la guerra que desató en 2014 y regrese a la mesa de negociaciones.

“Estamos listos para esto… Pero no discutiremos la elección de la gente en Donetsk, Lugansk, Zaporizhia y Kherson. Eso se ha hecho. Rusia no los traicionará”.

‘Fuga de gas de Nord Stream’

“Las sanciones no fueron suficientes para los anglosajones: pasaron al sabotaje. Es difícil de creer, pero es un hecho que organizaron las voladuras en los gasoductos internacionales Nord Stream, que recorren el fondo del mar Báltico… Está claro para todos los que se benefician de esto”.

‘imperialismo occidental’ “Occidente… comenzó su política colonial en la Edad Media, y luego siguió la trata de esclavos, el genocidio de las tribus indias [indígenas] en América, el saqueo de la India, de África, las guerras de Inglaterra y Francia contra China…

“Lo que hicieron fue enganchar a naciones enteras con las drogas, exterminando deliberadamente a grupos étnicos enteros. Por el bien de la tierra y los recursos, cazaban personas como animales. Esto es contrario a la naturaleza misma del hombre, la verdad, la libertad y la justicia”.

‘Precedente nuclear’

“Estados Unidos es el único país del mundo que ha usado dos veces armas nucleares, destruyendo las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, y sentando un precedente”.

“Incluso hoy, en realidad ocupan Alemania, Japón, la República de Corea y otros países, y al mismo tiempo los llaman cínicamente aliados de igual rango.

‘Moral occidental’

“Ahora han avanzado por completo, hacia una negación radical de las normas morales, la religión y la familia…

“La dictadura de las élites occidentales está dirigida contra todas las sociedades, incluidos los pueblos de los propios países occidentales. Este es un desafío para todos. Esta es una negación completa de la humanidad, el derrocamiento de la fe y los valores tradicionales. De hecho, la supresión de la libertad en sí misma ha adquirido las características de una religión: satanismo absoluto”.

“¿Realmente queremos, aquí, en nuestro país, en Rusia, en lugar de ‘mamá’ y ‘papá’, tener ‘padre número uno’, ‘padre número dos’, ‘número tres’? ¿Se han vuelto completamente locos? ¿Realmente queremos… inculcaron a los niños en nuestras escuelas… que supuestamente hay géneros además de mujeres y hombres, y [a los futuros niños] se les ofrece la oportunidad de someterse a operaciones de cambio de sexo? … Tenemos un futuro diferente, nuestro propio futuro”.