Un señor entra en un concesionario MERCEDES. Ve un coche que le parece perfecto y se acerca a inspeccionarlo. Al agacharse para tocar el interior, sin querer se le escapa un sonoro pedo… Preocupado se gira nervioso para ver si alguien se había dado cuenta y ve que a su lado, estaba parado un vendedor:
– Buenos días, señor. ¿En qué le puedo ayudar?
El señor, muy incómodo porque era obvio que el vendedor había oído el pedo… le pregunta disimulando:
– ¿Cuánto cuesta este precioso coche?
El vendedor, con una media sonrisa, le responde:
– Mire usted, si se tiró un pedo al tocarlo… ¡CUANDO LE DIGA EL PRECIO SE CAGA!

