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Etiqueta: NAZI-ONALISTAS
España es culpable
El constitucionalismo desborda el centro de Barcelona contra la amnistía y las cesiones a los ‘independentistas’
Convocados por Societat Civil Catalana y con la asistencia de Feijóo y Abascal, bajo el lema: «No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación»
POR: ÀLEX GUBERN Y DANIEL TERCERO PARA ABC
«No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación». Tras una pancarta con este lema, decenas de miles de ciudadanos -300.000, según Societat Civil Catalana, organizadora, 50.000, según la Guardia Urbana- se han manifestado por el centro de Barcelona, en la mañana de hoy, para exigir al PSOE que no acepte una amnistía para los encausados por el ‘procés’ y un referéndum de secesión en Cataluña, tal y como exigen los partidos independentistas para apoyar a Pedro Sánchez en la investidura.
La fecha escogida, el 8 de octubre, tiene un valor simbólico pues fue el día, seis años atrás, de la masiva marcha por la capital catalana, que congregó a miles de personas, para defender la unidad de España y posicionarse contra el referéndum ilegal de aquel año, celebrado solo siete días antes. Unos días antes, el 3-O, tras una jornada de huelga en Cataluña, el Rey pronunció un discurso que fue el punto de inflexión a la situación de rebeldía.
Seis años después, el constitucionalismo ha vuelto a salir a la calle, llenando Paseo de Gracia de banderas españolas y ‘senyeres’, una imagen que tras más de una década de ‘procés‘ en la que el independentismo ha monopolizado prácticamente toda la movilización callejera, no deja de chocar. Familias, grupos de jóvenes -entre estos los de S’ha Acabat!-, gente venida del resto de España… un mosaico humano diverso y celebrante, asumiendo la gravedad del momento político, sí, pero disfrutando también de una soleada mañana de domingo que acabó con Paseo de Gracia entero coreando ‘Resistiré’.
Convocada por SCC, la marcha se ha desarrollado con normalidad, en un ambiente festivo y reivindicativo, en el que la consigna más coreada ha sido la de «Puigdemont a prisión». A la cita han acudido los presidentes del PP, Alberto Núñez Feijóo, y Vox, Santiago Abascal, así como presidentes autonómicos populares y gran parte de las cúpulas de ambos partidos. También la dirección de CS. Cumpliendo con la petición que SCC hizo a los partidos de no llevar distintivos propios para evitar que la marcha se leyese en clave partidista, la sociedad civil ha sido la protagonista.
En contraste con la nutrida presencia de dirigentes del PP y Vox, ningún representante del PSC y del PSOE ha hecho acto de presencia en la manifestación. De hecho, el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha descalificado la manifestación de hoy como un ejercicio de crispación de «la derecha y la ultraderecha» con el único objetivo de «generar miedo» azuzando el temor de que «se rompe España». Hace hoy seis años Salvador Illa estaba en el escenario junto a Josep Borrell en la manifestación convocada por SCC. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha calificado la manifestación como «fracaso». «Hemos constatado una vez más el fracaso de la derecha y la extrema derecha. La manifestación de hoy es la constatación de este fracaso», ha dicho.
La marcha, que ha arrancado en la confluencia del paseo de Gracia con la calle Provenza, ha finalizado en el cruce de paseo de Gracia con la Gran Vía. Seis travesías del Ensanche que se han llenado prácticamente. Un éxito de convocatoria se mire desde el punto de vista que se mire.
En el turno de parlamentos, la presidenta de Societat Civil, Elda Mata, ha denunciado la existencia de «una hoja de ruta nacionalista para separar Cataluña de España tras 45 años de cesiones al nacionalismo a cambio de mantener el Gobierno. Ha habido un intolerable agravio entre comunidades autónomas, y un incumplimiento del deber de los gobernantes de garantizar la igualdad entre los los españoles».
También ha intervenido la catedrática de Derecho constitucional Teresa Freixes, para quien la labor de recomponer España civilmente «sólo lo podremos hacerlo si nos unimos como hicimos al hacer la Constitución. Desde la sociedad civil llamamos a los grandes partidos, y a todos los que se quieran sumar, que regresen al consenso».
Por su parte, el exmilitante del PSOE y exalcalde de La Coruña Francisco Vázquez ha dibujado el actual mapa político en nuestro país: «No nos engañemos, la amnistía y la autodeterminación son un capítulo más de un proyecto para que unos sigan en el Gobierno y otros sigan con su proyecto independentista». «Quieren volver a imponer las dos españas, las dos orillas enfrentadas. La amnistía ya nos la dimos, y la autodeterminación nos la dimos al votar la Constitución, aprobada por un 90% en Cataluña», ha señalado.


Sabino Arana Goiri (1865-1903) antología de su pensamiento – General Aranalde @Garanalde
#Política #Nazi-onalistas #Canallas

Hilo de @Garanalde
SABINO ARAÑA GOIRI(1865-1903)
Antología de pensamientos
Un hilo breve, solo voy a reproducir lo que pensaba este señor y dejo por escrito, juzguen ustedes. Las citas escogidas proceden de los periódicos y revistas en los que difundió su ideario, como Bizkaitarra, Baserritarra.
1- El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español o no sabe andar, o si es apuesto, es tipo femenino.
2- Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera.

3-Nosotros odiamos a España con nuestra alma, mientras tenga oprimida a nuestra Patria con las cadenas de la esclavitud. No hay odio que sea proporcionado a la enorme injusticia que con nosotros ha consumado el…
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Los despojos de España

«La fuente del derecho, y de las instituciones, no será ya el pueblo español, sino algunos de sus pueblos por medio de las élites políticas del lugar»
Por José Carlos Rodríguez en Disidentia
El PNV, que es un partido corrupto, ha tomado la decisión de echar del poder al Partido Popular, que ha creado una máquina de expolio desde su espina dorsal, para entregárselo al PSOE, que es la corrupción hecha política. Y todo ello en nombre de la limpieza y la honradez. El portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, suma el escarnio a la desvergüenza, al preguntarse qué país es esta España cuyo gobierno depende de ellos. El escarnio es una recreación en una verdad oprobiosa; es un cinismo con saña, que no cae en una sima moral porque tiene el suelo de la verdad. Y la verdad es que España depende de un partido que la odia abierta y sinceramente; un odio que han convertido en un gran negocio.
El negocio es la clave del cambio de gobierno impreso por el Congreso de los Diputados, y que ha colocado a Pedro Sánchez en la Moncloa. Sánchez ha recibido el apoyo de 180 diputados procedentes de ocho grupos, y en los que sus 84 escaños son una minoría. Le llevan en volandas quienes ven a España como un obstáculo o una amenaza para su visión de lo que quieren hacer en este amplio solar de la Península Ibérica. Pablo Iglesias ha declarado que España para él es una realidad política que hay que derribar después del resultado de la Guerra Civil. De ERC y PDeCAT no será necesario añadir nada a este respecto. El PNV duda si dar el paso secesionista a la vista de que el expolio del resto de España le resulta tan conveniente; lo mismo cabe decir de Nueva Canarias. Compromís es el qué hay de lo mío desde una perspectiva progresista, valenciana y universal.
Se abre una oportunidad única, la de poder repartirse los despojos de España antes de quedar abandonada a su suerte. En un momento en el que el último bastión de la nación son los jueces y la Corona en las instituciones, y los españoles que no han caído en el descreimiento en la calle, el gobierno se ha convertido en una empresa de demoliciones. Esto es lo que parece que ocurrirá antes de las próximas elecciones, en la medida en que la parte más decente del PSOE lo permita.
España, como realidad histórica, como comunidad política, queda en entredicho. La fuente del derecho, y de las instituciones, no será ya el pueblo español, sino algunos de sus pueblos (Cataluña, Vascongadas…) por medio de las élites políticas del lugar. El propio Sánchez se refirió durante la moción al portavoz del PDeCAT como representante de “los catalanes”. Podemos, que tiene como objetivo mediato acabar con la Constitución Española, “saludará”, con ese lenguaje medido y manoseado que utilizan, los “procesos democráticos” que, como el del primero de octubre, asienten una nueva legitimidad que haga añicos la del 78. PNV y Bildu están pactando un nuevo Estatuto que, entre otras cosas, diferencia entre gudaris y maketos. Eso no tiene por qué salir tal cual, pero el proyecto de crear una nueva ciudadanía vasca está ahí.
Es necesario acabar con el poder que no controlan del todo, como es el judicial. Eso se intentará identificando el funcionamiento de la maquinaria judicial con un ejercicio autoritario que aplasta los legítimos derechos políticos de quienes no quieren ser españoles. Desde el gobierno se seguirá conspirando contra el país, pero ya no por medio de la inacción sino por iniciativa de los grupos que sostienen a Sánchez.
Aún queda una gran operación política que es condición sine qua non para la celebración de unas nuevas elecciones democráticas, y es la deslegitimación del centro y la derecha en España. El PSOE recuperará, con el apoyo de Podemos y del resto de grupos, la reforma de la Ley de Memoria Histórica que prevé nada menos que la censura de aquéllas obras de historia que pudieran considerarse favorables al bando nacional, entre otras medidas. Los restos de Franco dejarán de descansar en el Valle de los Caídos, y se esparcirán sus cenizas sobre media España para provocar enfrentamiento civil y deslegitimación política y social.
Todo ello se intentará. La nueva Ley de Memoria Histórica saldrá casi seguro. Pero el nuevo gobierno también tiene una posición muy difícil. Tiene oposición, para empezar, con Ciudadanos y el Partido Popular. En segundo lugar, el equilibrio de la coalición frentista es muy difícil. Sólo Sánchez puede convocar elecciones cuando él quiera, pero si hay perspectiva de que su partido suba en las encuestas a costa de Podemos, los de Pablo Iglesias pueden pararle los pies. O forzar nuevas elecciones si son ellos los que crecen.
Mientras, comprobaremos hasta qué punto España se ha convertido en un desguace o todavía tiene fibra como para mantenerse en pie.

«¡No queda sino batirnos!»
Francisco de Quevedo
A BUEN ENTENDEDOR …
LOS JUECES DE LA HORCA / THE JUDGES OF THE GALLOW (SPANISH-ENGLISH)
Montesquieu, que no confiaba en los jueces, afirmó que éstos eran “la boca que pronuncia la palabra de la ley”. Más tarde, cuando se adoptaron las primeras constituciones liberales reconociendo derechos procesales (en el texto o en las enmiendas), la doctrina jurídica se consolidó en torno a la regla de reconocimiento (Hart) o el principio de jerarquía normativa (Kelsen) y los jueces, en los Estados democráticos, han venido interpretando y aplicando las normas conforme a estos principios, teniendo en cuenta, debidamente, la jerarquía existente, también, entre los tribunales.
Por si la doctrina jurídica no fuera suficiente, en nuestro caso concreto y para dejarlo claro, la Ley Orgánica del Poder Judicial dispone textualmente, tras una reforma que fue necesaria para consolidar el modelo interpretativo diseñado por la Constitución, en su artículo 5:
<<1. La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico y vincula a todos los jueces y tribunales, quienes interpretarán y aplicarán las leyes y los reglamentos según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos”.>>
Así las cosas, resulta que, ahora, una treintena de jueces, de los más o menos 700 que ejercen su jurisdicción en Cataluña, se descuelgan con un manifiesto favorable al denominado “derecho a decidir”, fundamentado en una, para ellos, “indiscutible realidad nacional de Cataluña” que legitimaría la realización del referéndum que el Tribunal Constitucional acaba de declarar que su puesta en marcha es radicalmente contraria a la Constitución.
En efecto, el reciente Auto del Tribunal Constitucional, de 14 de febrero de 2017, relativo a la Resolución 306/XI del Parlamento de Cataluña, de 6 de octubre de 2016, en incidente de ejecución de sentencia previsto en la LOTC (arts. 87 y 92), dispone que:
– <<queda fuera de la competencia autonómica formular consultas, aun no referendarias, que incidan «sobre cuestiones fundamentales resueltas con el proceso constituyente y que resultan sustraídas a
la decisión de los poderes constituidos […]» (STC 103/2008, de 11 de septiembre, FJ 4). Es patente, pues, que el parecer de la ciudadanía sobre tales cuestiones ha de encauzarse a través de los procedimientos constitucionales de reforma” (STC 31/2015, FJ 6).>>
– <<en el Estado social y democrático de Derecho configurado por la Constitución de 1978 no cabe contraponer legitimidad democrática y legalidad constitucional en detrimento de la segunda”, pues la legitimidad de cualquier actuación del poder público se basa en su conformidad con la Constitución, que tiene, precisamente, su fundamento en el principio democrático (art. 1.1 CE). De modo que “la primacía incondicional de la Constitución es la garantía de la democracia tanto por su fuente de legitimación y por su contenido, como por la previsión misma de procedimientos para su reforma” (STC 259/2015, FJ 5).>>
– <<no puede oponerse una supuesta legitimidad democrática de un cuerpo legislativo o de una Comunidad Autónoma a la primacía incondicional de la Constitución.>>
– <<no resulta constitucionalmente admisible que la actividad parlamentaria se dirija a dar continuidad y soporte al objetivo proclamado en la anulada Resolución l/XI: la apertura de un proceso constituyente en Cataluña encaminado a la creación de la futura constitución catalana y del Estado catalán independiente en forma de república>>.
Rotundamente, el Tribunal Constitucional, continúa diciendo:
<<La Resolución 306/XI, en los apartados impugnados, plasma la voluntad del Parlamento de Cataluña de eludir los procedimientos de reforma constitucional para llevar adelante su proyecto político de desconexión del Estado español y creación de un estado catalán independiente en forma de república, lo que supone “intentar una inaceptable vía de hecho (incompatible con el Estado social y democrático de Derecho que se proclama en el art. 1.1 CE) para reformar la Constitución al margen de ella o conseguir su ineficacia práctica” (SSTC 103/2008, FJ 4 y 259/2015, FJ 7. Con ello contraviene y menoscaba frontalmente los pronunciamientos contenidos en la STC 259/2015 y los AATC 141/2016 y 170/2016. Desatiende asimismo lo resuelto por este Tribunal en las citadas SSTC 31/2015, 32/2015 y 138/2015, en cuanto el Parlamento insta al Gobierno de la Generalidad “a celebrar un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, como muy tarde en septiembre de 2017 con una pregunta clara y de respuesta binaria” (punto 3 del capítulo I.1.1) y por ello a preparar “los procedimientos y reglamentos necesarios para hacer efectivo el referéndum” (punto 6 del capítulo I.1.1), comprometiéndose a su vez la Cámara “a activar todos los dispositivos legislativos necesarios para llevar a cabo la celebración del referéndum y para darle al mismo tiempo cobertura legal” (punto 4 del capítulo I.1.1). El referéndum de autodeterminación se erige así en la Resolución 306/XI como instrumente decisivo en ese “proceso constituyente en Cataluña.>>
Esta doctrina constitucional es la que deben seguir los jueces y magistrados, en toda España. Deben seguirla los que ejercen en Cataluña. Por “imperativo legal” si quieren así considerarlo. Porque tienen que aplicar la ley conforme a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Sus argumentos, los que se exponen en el manifiesto que enlazo, se sitúan completamente al margen de la doctrina del Tribunal Constitucional que acabo de reseñar.
La ciudadanía tenemos derecho a que los jueces cumplan con sus funciones. ¿Cómo queda reflejada la imparcialidad objetiva -no la subjetiva, en el caso concreto- de estos jueces que son capaces de manifestar públicamente su oposición a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional? Si, objetivamente, es decir, con efecto general, no tienen reparo en apartarse del mandato del art. 5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, ¿son fiables, subjetivamente, en el caso concreto? ¿Podemos confiar, con base en el principio de seguridad jurídica, que nos van a juzgar, repito, en el caso concreto, conforme a ley y a la jurisprudencia que están obligados a seguir?
¿O serán fieles seguidores de la doctrina del “Juez de la horca”, que impone su voluntad sin tener en cuenta la ley establecida, simplemente porque creen que es su criterio el que debe imponerse al margen de la ley?
¿O es que, cómplices del intento de desacreditar a España ante organismos internacionales, buscan ser sancionados por manifiesto incumplimiento de sus funciones, para “demostrar” que “el Estado ataca a Cataluña”? Recordemos que, del mismo modo que las dilaciones indebidas se imputan a quien las provoca, los ataques infundados también pueden volverse en contra de quien, con su actuación, los haya originado.
Montesquieu, who did not trust the judges, asserted that these were «the mouth that utters the word of the law.» Later, when the first liberal constitutions were adopted, recognizing procedural rights (in the text or in the amendments), legal doctrine was consolidated around the rule of recognition (Hart) or the principle of normative hierarchy (Kelsen) and judges , In democratic States, have been interpreting and applying the rules in accordance with these principles, taking due account of the existing hierarchy, also among the courts.
In case the legal doctrine was not enough, in our case and to make it clear, the Organic Law of the Judicial Power provides textually, after a reform that was necessary to consolidate the interpretive model designed by the Constitution, in its article 5:
<< 1. The Constitution is the supreme norm of the legal system and binds all judges and courts, who will interpret and apply the laws and regulations according to the constitutional principles and principles, according to the interpretation of the same that results from the resolutions issued by the Court Constitutional in all kinds of processes. «>>
Thus, it turns out that, now, some thirty judges, of the more or less 700 who exercise their jurisdiction in Catalonia, are removed with a favorable manifesto to the so-called «right to decide», based on one, for them, «indisputable National reality of Catalonia «that would legitimize the completion of the referendum that the Constitutional Court has just declared that its implementation is radically contrary to the Constitution.
The recent Order of the Constitutional Court of February 14, 2017, concerning Resolution 306 / XI of the Parliament of Catalonia of October 6, 2016, in an incident of execution of a judgment provided for in the LOTC (articles 87 And 92) provides that:
– «it is beyond the autonomous competence to formulate consultations, which are not yet referential, which concern» fundamental questions resolved by the constituent process and which are subtracted from the decision of the constituted powers … «(STC 103/2008, of 11 Of September, FJ 4). It is clear, then, that the opinion of the public on such issues must be channeled through constitutional reform procedures «(STC 31/2015, FJ 6). >>
– «in the democratic and social state of law established by the 1978 Constitution, it is not possible to oppose democratic legitimacy and constitutional legality to the detriment of the latter», since the legitimacy of any action by the public power is based on its conformity with the Constitution, Which is precisely based on the democratic principle (Article 1.1 EC). Thus, «the unconditional primacy of the Constitution is the guarantee of democracy both by its source of legitimacy and by its content, and by the very provision of procedures for its reform» (STC 259/2015, FJ 5).
– «The supposed democratic legitimacy of a legislative body or an Autonomous Community can not be opposed to the unconditional primacy of the Constitution.»
– << it is not constitutionally admissible that parliamentary activity should be aimed at giving continuity and support to the objective proclaimed in the annulled Resolution l / XI: the opening of a constituent process in Catalonia aimed at the creation of the future Catalan constitution and the Catalan State Independent in the form of a republic.»>>
The Constitutional Court goes on to say,
<< Resolution 306 / XI, in the contested sections, reflects the will of the Catalan Parliament to circumvent the procedures of constitutional reform to carry out its political project of disconnection of the Spanish State and creation of an independent Catalan state in the form of a republic, (Which is incompatible with the social and democratic rule of law enshrined in Article 1.1 EC) to reform the Constitution on the fringes of it or to achieve its practical ineffectiveness «(SSTC 103/2008, FJ 4 and 259/2015, FJ 7. In this way, it violates and directly impedes the pronouncements contained in STC 259/2015 and AATC 141/2016 and 170/2016. It also disregards what has been resolved by this Court in the aforementioned SSTC 31/2015 , 32/2015 and 138/2015, as Parliament urges the Government of the Generalitat «to hold a binding referendum on the independence of Catalonia, at the latest in September 2017 with a clear and binary question» (Item 3 Of Chapter I (1) (1)) and therefore to prepare «the procedures and regulations necessary to give effect to the referendum» (point 6 of Chapter I.1.1), with the House undertaking to «activate all legislative provisions necessary to To hold the referendum and to provide it with legal cover «(point 4 of Chapter I.1.1). The referendum on self-determination thus emerges in Resolution 306 / XI as a decisive instrument in this «constituent process in Catalonia.»>>
This constitutional doctrine is the one to be followed by judges and magistrates throughout Spain. They should be followed by those who practice in Catalonia. By «legal imperative» if they want to consider it. Because they have to apply the law in accordance with the jurisprudence of the Constitutional Court. Their arguments, which are set out in the manifesto I link, are completely outside the doctrine of the Constitutional Court that I have just described.
Citizens have the right to have judges perform their duties. How is it reflected objectively – not the subjective, in the specific case – of these judges who are able to publicly express their opposition to the jurisprudence of the Constitutional Court? If, objectively, that is to say, with general effect, they have no objection to departing from the mandate of art. 5 of the Organic Law of the Judiciary, are they subjectively reliable in the specific case? Can we rely, based on the principle of legal certainty, that we are going to be judged, I repeat, in the specific case, according to law and the jurisprudence that they are obliged to follow?
Or will they be faithful followers of the «Hangman» doctrine, which imposes its will without regard to the established law, simply because they believe that it is their criterion that should be imposed outside the law?
Or is it that, accomplices of the attempt to discredit Spain before international organizations, seek to be punished for manifest breach of their duties, to «prove» that «the State attacks Catalonia»? Recall that, just as undue delays are imputed to the person who provokes them, unfounded attacks can also turn against those who, by their action, have originated them.
Texto del manifiesto/Text of the manifesto
CRONICAGLOBAL.ELESPANOL.COM
Origen: LOS JUECES DE LA HORCA
España y el estado por ALFONSO USSIA.

España y el Estado no son la misma cosa. España es la nación, la Patria y el Estado su administrador. El «España nos roba» del separatismo catalán -cantinela que ha desautorizado hasta el extravagante Rufián-, no solo es una perversa mentira, sino un imposible. España no se puede robar a si misma porque Cataluña es España. Y el Estado, su administrador, tampoco lo ha hecho. Al revés, se ha acuchillado y contribuido al saqueo independentista catalán amparado en el cobarde silencia de la sociedad. Otra cosa es que el Estado haya robado al resto de España para entregarle a Cataluña lo que no le corresponde.
Los catalanes no son Mas, Puchdamón, Pujol, Anna Gabriel, Romeva, Garganté, Colau, el «Barça», o la monja coñazo argentina, la reveladora de qu eel Dogma de la virginidad de María es un castillo de naipes por cuanto ella ha sabido que la Virgen y San José mantuvieron relaciones sexuales. Después de decirlo, ha sido recibida, en compaña de algunos directivos del «Barça», por Su Santidad el Papa, que en lugar de manifestarle su estupor y enfado por sus palabras le ha animado a que «siga armando lios». Eso, bromas entre argentinos.
Los catalanes son españoles. Algunos desean dejar de serlo y otros tantos o más, se sienten unidos a España, la Patria o nación, como los de cualquier provincia de nuestro mapa. También fuera de Cataluña hay españoles que desean una Cataluña independiente, como Pablo Iglesias de Podemos, según sus propias palabras. Un lio.
He trabajado y trabajo rodeado de catalanes, y nunca me he sentido ajeno o despreciado. Más bien todo lo contrario. Pero me siento harto de soportar los insultos a España, cuando España no ha hecho otra cosa que tenerlos como hijos desde la fundación del Estado. La chuleria, la prepotencia, el desdén y la groseria que el nacionalismo catalán ha mostrado contra los catalanes que aman a su Patria y el resto de los españoles han terminado por destrozar mi paciencia. No es admisible tanta ingratitud con España cuando el Estado ha tratado a Cataluña, a espaldas del resto de las regiones españolas, con una generosidad desmedida. Y no me refiero solo a la actualidad, «Madrit» -como ellos dicen-, que representa a la Administración, al Estado, ha derramado sus dádivas sobre Cataluña desde la Primera República, la Restauración, el Reinado de Alfonso XII, de Alfonso XIII, la Segunda República -que supo actuar con contundencia contra el separatismo-, el franquismo, y el Reinado de Don Juan Carlos I, que dotó a los catalanes de una autonomía que jamás tuvo en la Historia. Don Manuel Azaña se mostró partidario de bombardear Barcelona cada cincuenta años, y de entregar a Franco el poder antes de hacerlo a los separatistas aldeanos. Pero España, esa Patria invencible -según Bismark-, que lleva más de cinco siglos venciendo a los españoles que desean derrotarla, no merece el estiércol que cae sobre ella y lo que representa expandido por los que, sin motivo alguno, la odian. Y al Estado, los únicos que tenemos derecho a aborrecer su comportamiento, somos los españoles ahogados por la presión fiscal y el dinero que nos han robado para entregárselo a quieneshan hecho del robo, la corrupción y el desprecio a la Ley sus únicos argumentos para alcanzar la indepencia. España es de todos, y déjenla tranquila. El Estado es mas de unos que de otros, y entre los primeros están los separatistas catalanes.
«Patriotismo es cuando el amor por tu pueblo es lo primero; nacionalismo, cuando lo primero es el odio por los demás pueblos». Lo dijo Charles De Gaulle, el mismo que se opuso -y la oposición se mantiene cuarenta y siete años después de su muerte-, a que en Francia se establecieran como departamentos «Le Pays Basque» y «La Catalogne». No era tonto.
ALFONSO USSIA en LA RAZÓN, 06-02-2017

CATALUÑA, DEL SENY A LA DESOBEDIENCIA COMO ORGULLO
En la sociedad catalana empieza a producirse un deslizamiento mental desde el seny y el respeto a las tradiciones, a los mayores, etc. al odio; es decir desde el famosos Dios, Patria y Fueros Viejos carlistas y de los Agraviats y Malcontents, se está pasando a la desobediencia civil y a la violencia que conlleva.

Inicialmente, es donde estamos, violencia oral y escénica para en breve mudar a violencia física. Lo acabamos de presenciar en el Hemiciclo, durante las intervenciones de Tardá y Rufián; tanto en la fallida de Rajoy como en esta en que ha salido investido. No hace mucho un concejal de Badalona rompía una resolución/aviso judicial; otro de la CUP se niega a ir a declarar; la alcaldesa de Berga ha sido llevada detenida (por desobedecer a las citaciones previas) ante el juez y más suave pero no por ello es menos desobediencia la actuación del PSC con su ruptura del acuerdo del Comité Federal del PSOE.
Este cambio en la educación catalana, famosa por el seny, viene del cambio de la estructura escolar y la tutela y el control absoluto por los independentistas. Empezó con las transferencias en los años 80/90 y ha ido aumentando en intensidad y violencia verbal según se produjo el Tripartito y la posterior reacción de Artur Mas al ver rechazada su proposición de disponer de una financiación similar a la vasca, el famoso y anhelado cupo; rechazado por CiU cuando echaron a andar las autonomías. Para definir el seny y la rauxa extraigo unos párrafos, que he actualizado, del periodista Manuel del Pozo y que escribía hace poco más de un año:
En la cultura popular catalana hay un tradicional debate entre el seny (la sensatez) y la rauxa (el arrebato), dos principios que, aunque parezcan contradictorios, pueden formar parte de una misma persona. Es la lucha entre la virtud y el pecado, una dicotomía similar a la del yin y el yang del budismo. La rauxa no es mala per se, sino buena, siempre y cuando no se separe y no se contraponga a la mesura que representa el seny, porque lo más humano es unir la cordura del seny con el entusiasmo que refleja la rauxa. Pero, desgraciadamente, el seny parece haber desaparecido de Cataluña y ahora todo es rauxa. Todo es bullicio, griterío y confusión. Muchas familias catalanas son incapaces de hablar sosegadamente de política porque enseguida sale la rauxa que llevan dentro y naturalmente se traslada al ámbito político y de este vuelve a la calle y los hogares y vuelta a empezar.
Los profesores de enseñanza básica o primaria, se han seleccionado más por su dominio de la lengua catalana y de sus convicciones independentistas que por sus conocimientos; hasta el punto de que en los concursos se priman y puntúan de forma exagerada esas materias no troncales frente a una enseñanza racional. Este sistema perverso produce efectos indeseables y así podemos comprobar como una región con un PIB superior a la media nacional en un 19%, solo un 10% menor que el alemán, se encuentra en el grupo de cabeza en la estadística de abandono escolar; solo superado por economías más pobres como la extremeña o la castellano-manchega. Ah, sin olvidar que el éxito de la inmersión en Baleares, les lleva a tener el segundo mayor fracaso escolar de España.

Este sistema dejó al ciudadano atado de pies y manos, acosado por el entorno radical, imposibilitado de defenderse, pues ni siquiera las sentencias judiciales sirven para una puñetera mi..da. Así que la reacción natural es lógica: mimetizarse con el paisaje, evitar que a sus hijos los señalen con el dedo. Tú más catalán, más vasco, más gallego, más valenciano, más andaluz que nadie, hijo mío. No te compliques la vida y hazte de ellos.

Adoctrinamiento desde la más tierna infancia.
Con ese adoctrinamiento se han creado alevines de independentistas furibundos, protegidos por la ineficacia y falta de actuación neutralizadora de las instituciones estatales que tendrían que haber actuado contundentemente para evitar estas derivas que cada vez costarán más esfuerzos por reconducir a los rediles de la cordura.

Ese adoctrinamiento ha generado en los últimos 6/8 años una sensación de absoluta impunidad. Recordemos como Jordi Pujol se defendía de su nefasta y particular destrozo de Banca Catalana, envolviéndose en la bandera; atacarle a él era atacar a Cataluña y ese mantra se repite machaconamente cada vez que un cargo público es acusado judicialmente; hasta llegar a los responsables y altos cargos, como son los regidores de ayuntamientos importantes, Presidenta del Parlament, responsables del falso referendum...Son como el Mesías que lleva a su pueblo a Ítaca, soslayando los ataques de la España ladrona, que no respeta el camino del Pueblo Elegido.

Naturalmente, en ese ambiente de desobediencia chulesca, los independentistas se plantearon un referendum ilegal con urnas de cartón y sin control serio de los votantes; como la cosa más normal del mundo; dentro de la deriva secesionista de Artur Mas y sus socios de ERC. Alianza que Tardá y Rufián ven encantados mientras insultan a los del PSOE que se abstienen en la investidura de Mariano Rajoy. Pactar con la derechona de CDC está guay y no digamos si además les acompañan los antisistema de la CUP; necesarios para la investidura trampa de Puigdemont: Presidente elegido en los despachos pues en las elecciones no encabezaba ninguna lista. Pero la desobediencia al Estado ya llevaba muchos años instalada en Cataluña, no se cumplían los horarios de enseñanza en español, se multaba a los establecimientos que rotulaban solo en español, se prohibían las corridas de toros…y no pasaba nada, salvo que el seny se estaba perdiendo y transformándose en rauxa por lo español.

Todo había empezado como la defensa de un cortijo, el de los Pujolone; ha pasado por los estados antes comentados y ha terminado por alcanzar a los recién llegados como la alcaldesa Ada Colau que dice públicamente que no piensa acatar las leyes que no le gusten. Ella decidirá cuales son de su agrado y el resto, especialmente si tienen tufo español pues a tomar por donde amarga el pepino. La penúltima su rechazo a las corridas de toros; antes la vimos agraviando con desdén a los representantes del ejército español (que también es el suyo); retirando la imagen del rey emérito del salón de plenos; ofendiendo a la bandera en el balcón del ayuntamiento, consintiendo a su primer teniente de alcalde Pisarello que pugnara por quitarla cuando los concejales del PP la sacaron como contrapunto a la , ilegal, estelada.

La desobediencia ha seguido creciendo y como nadie les paraba los pies, hemos llegado a la declaración independentista del 11 N de 2015. Así se avanza otro paso en la hoja de ruta que pretende la separación de Cataluña del resto del Estado. Separación imposible, aunque la historia está llena de imposibles que se materializaron después de un baño de sangre, como reconocía el propio Jordi Pujol en una carta al diario El Español en junio de 2012.
Naturalmente en ese ambiente han crecido como setas los valientes que tiran huevos a una estatua ecuestre descabezada; tiran huevos a la casa de un concejal del PP que exhibe una bandera española, cosa lógica en España, en su balcón… ¿Alguien tiraría, entre aplausos, huevos a una bandera de EEUU en cualquier pueblo USA? y naturalmente desobedecen ordenes judiciales de retirar estelada de edificios públicos y hacer ondear la enseña nacional. Defensa del proceso separatista por un concejal de la CUP, en el Ayuntamiento de Vic, Joan Coma, que al ser citado para ir a declarar ha desobedecido la citación, contando con el apoyo explícito del Presidente Puigdemont (máximo representante del Estado en Cataluña y Presidente en base a la Constitución española.

Durante la celebración del Día de la Hispanidad, Fiesta Nacional, el teniente de Alcalde de Badalona y alcalde en funciones, desobedeció la orden judicial de mantener el consistorio cerrado y completó su rebeldía, rompiendo públicamente el comunicado judicial. José Téllez, el protagonista del catalanismo en el 12-O, ahora justifica su valiente actitud, ante el juez, diciendo que todo fue un posado sin validez y además que el documento judicial que rompió, solo era una fotocopia. Con ese nombre y ese apellido, tenía que hacer méritos y destacar para lavar su, seguramente procedencia charnega; otro Rufián. La rauxa está prevaleciendo y difícilmente se contendrá. La situación tiene que llegar al límite y probar la medicina del fracaso para que se den cuenta de la locura en que se están metiendo, con perjuicio para todos. La alcaldesa de Berga ha declarado que la estelada no la ha retirado porque la puso por mandato popular que según el idearios de la CUP (POUM modernizado) es el soporte de la legalidad. Solo es legal lo que «el pueblo» decide; solución asamblearia del anarquismo más genuino.

Así hemos llegado a que la pérdida del seny ha alcanzado al hasta hace pocos años, partido referente del españolismo en Cataluña; el PSOE de las mayorías en la generales con hasta 25 diputados. Pues bien, los restos de ese PSOE/PSC, ahora con solo 7 diputados, acaba de romper la disciplina de voto que el Comité Federal del PSOE había señalado como obligatorio en la abstención de todo el grupo en la votación de investidura de Mariano Rajoy. Los 28 diputados del PSC se abstuvieron en diciembre de 2010 para que Artur Mas saliese elegido President; es decir, apoyaron con su abstención al derechista partido del 3%. Esa abstención bien porque era en clave catalanista, la de ahora era la del NO y la gobernabilidad importaba menos y la desobediencia un mal menor e identitario. Ellos son el Partido Socialista de Cataluña, faltaría Mas.

FUENTE: EL CRITICÓN HISTÓRICO
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Carecemos de normas sociales

Por Pere Serrat
Cuando a los socialistas les dio por apoyar a candidatos de Podemos para que ocuparan alcaldías de grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz, etc.) prestaron un flaco favor a la democracia y a la convivencia entre españoles, como se demuestra por el conjunto de barbaridades que cometen las hordas demagogas y revolucionarias que se amparan bajo el paraguas del neocomunismo podemita que intenta asaltar el poder total en España.
No se ha comprobado reflexión alguna por parte del PSOE, ni mucho menos arrepentimiento, por haber permitido que fenómenos como Carmena, Colau, Kichi y demás perlas agitadoras hayan copado cargos de poder mediante un infecto plan de autocolocación de amigos y leales a la causa, sea esta la que sea, del extremo siniestro del arco parlamentario.
Configuran esas tribus una amalgama de concejales que hasta llevan tatuada la palabra odio en la mano (en este caso de la CUP, en Cataluña), o que llevan a cabo chistes execrables sobre judíos y ceniceros de coche, o sobre almacenes de recambios de extremidades corporales ubicadas en el cementerio donde reposan los restos de las asesinadas niñas de Alcacer; o las configuran concejalas que mean en plena calle o que asaltan iglesias –católicas, claro, pues contra las mezquitas ni mueven una ceja-, tribus de chusma que permanece ahí apoltronada y cobrando del erario público un sueldo que en su perra vida privada no hubieran soñado que se les abonara por su categoría profesional, experiencia laboral y capacidad intelectual, dado que la mayoría proviene de la marginación social (borrokas, okupas, pandilleros, extremistas y antisociales varios) o consiguieron alguna plaza como profesores sustitutos a base de cubrir ausencias de titulares.
Sí. Es alarmante que semejantes botarates sectarios están entre nosotros con mando en plaza, ordenando actuaciones nefastas para la ciudadanía al excitarla y despreciarla al permitir abusos contra ella y contra la libertad y seguridad, contra los valores que nos son propios y contra el sentimiento identitario y patriota español. La cuestión es contaminar las mentes y fundir los fundamentos que identifican a nuestra personalidad identitaria y a los usos y costumbres culturales y populares que nos son propios desde hace cientos de años.
Hablamos de gente perfectamente compinchada y aleccionada desde centros de influencia internacionales que mediante sus peones, autores necesarios de tanto desasosiego y perversión, desde los púlpitos universitarios y medios de comunicación inexplicablemente en manos de ultraizquierdistas y anarquistas han incidido en política activa y remunerada aprovechando el vacío de poder que causa la crisis económica, el cambio de paradigma empresarial-laboral, y la disolución de las referencias morales que deberían imperar para que nuestra sociedad fuera más justa.
Estamos hablando de una financiación ilegal desde Venezuela o Irán, del cobro de trabajos que no se han efectuado, de nombramientos a dedo y de nepotismo atroz y omnipresente y, sobre todo, de un odio visceral al adversario político; todo ello convertido en el factor principal que identifica el grave problema que se arrastra desde que erupcionó el funesto fenómeno que lidera Pablo Iglesias (con Monedero, Vestringe y Carrillo hijo en la oscuridad fáctica de la Complutense de Madrid).
Añadamos la irresponsable querencia que tiene toda esa ralea para que España sea laminada mediante la invasión descontrolada de millones de foráneos que sin haber sido llamados ni reclamados arriban y violan ilegalmente nuestras fronteras y se asientan en nuestro territorio (que lo es de la Unión Europea y del Tratado Schengen), erosionando nuestro ya paupérrimo y frágil sistema de bienestar y de asistencia social a la población natural española, entendiendo como tal a la que tiene sus raíces europeas.
De ahí que podamos colegir que vivimos en una anomia –ausencia de la Ley- en una carencia de normas sociales y en una galopante degradación de todas nuestras pautas de comportamiento civilizado. De que los ciudadanos honrados y bienintencionados trampeamos en un marasmo de corrupción e incompetencia a todos los niveles. De que nos ahogamos y hundimos en la miseria, mientras los pujoles de turno escapan a la justicia, y sus acólitos y paniaguados siguen medrando y viviendo del presupuesto estatal, aunque bochornosamente lo hagan mediante patéticos cambios de siglas y maquillajes diversos para que el populacho no atine a deducir que votar a Artur Mas y su mareante subproducto ‘democrático catalán’ es apoyar y reforzar que los sinvergüenzas convergentes –y de ERC- que han manejado el cotarro durante cuatro decenios, han saqueado las arcas públicas y han perpetrado el enfrentamiento separatista entre catalanes buenos y catalanes malos –según su infecto patrón de división fratricida de Cataluña entre secesionistas golpistas antiespañoles y leales constitucionalistas españoles–, a la vez que enfrentaban la Comunidad autónoma contra el resto de la Nación.
Alguien noble y bravo deberá neutralizar este desaguisado. Alguien inconformista y selecto habrá de agrupar a la adocenada población española dispersa y desorientada a la hora de elegir unas siglas electorales.
De momento no ha aparecido un personaje axiológico de semejante categoría. Urge que emerja y dé señales de vida.

Miren lo que pasa cuando se habla en castellano en el Parlament de Cataluña
El noupaís de los que hablan de «dignitat», «llibertat» y «drets lingüístics» es una cárcel.
El nacionalismo va de oprimido, tolerante y amante de la libertad. Quienes conocen bien esta ideología saben que esta pose forma parte de su estrategia. El siglo XX ha mostrado que es todo lo contrario. Y cada día vemos que el nacionalismo niega a los catalanes lo que pide a «Madrit».
¿Dretadecidir? Sólo para «Catalunya», no para las provincias, comarcas, ciudades o barrios. ¿Espanyansroba? Sólo «Espanya», no «Catalunya» y su expolio de Barcelona en favor de las comarcas más deprimidas; o los impuestos confiscatorios de la Generalitat, entre los más elevados de Europa. ¿Ensvolenresiduals? Sólo «Espanya», y no la política nacionalista de estigmatización de los catalanes libres de nacionalismo. Català als mitjans? Sí, pero prohibició del castellà a TV3. Català a l’escola? Sí, pero…
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