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Yorick

Yorick

El presidente ucraniano Volodomir Zelenski cuando sólo era un bufón

Por Sertorio

Nepogoda (pronúnciese “niepagoda”) es el término que los rusos utilizan para denominar al mal tiempo, además del título de una famosa canción de la era soviética. Y de septiembre a marzo hay abundancia de nepagoda. Con el mal tiempo la electricidad, el gas y el petróleo se usan en enormes cantidades para mantener caldeadas las viviendas, las escuelas y todo tipo de lugares de habitación. A los mediterráneos, acostumbrados a la bondad de nuestro bendito clima, nepogoda nos dejaría tiritando cuando las temperaturas bajan a varias decenas de grados bajo cero o nos hundiría en melancólicos pensamientos cuando anochece casi en la sobremesa y los cielos nos oprimen con todos los matices que van del gris al negro.

Otros chaparrones, con diluvios de chuzos de punta y granizadas de obuses, caerán sobre la Ucrania del Maidán, ahora que se celebra el décimo aniversario de la revolución de colores que acabó en un golpe de Estado en toda regla. La guerra de desgaste ha causado en Ucrania un mínimo de 200.000 bajas, según los atlantistas, y de cerca de 400.000, según los rusos, pero todo parece indicar que la cifra más ajustada es algo superior a los 300.000. Lo que sí se sabe de cierto es que por cada prisionero ruso en manos de Kíev hay veinte ucranianos en poder de Moscú. Y eso nos puede dar una idea bastante aproximada de la proporción de bajas del conflicto en cada bando. Añadamos que, además, una buena parte de los prisioneros de guerra hechos por Rusia se niegan a ser canjeados, ya sea por su terrible experiencia como carne de cañón en Artyómovsk (Bajmut), Mariúpol o Soledar, ya sea porque no quieren luchar contra sus hermanos de sangre y religión; también se olvida el curioso dato de que hay cerca de tres millones de refugiados en Rusia, que es el país que más ucranianos acoge. La aventura de la OTAN ha costado más de 130 mil millones de dólares (130.000.000.000 US$) y el resultado de semejante inversión es una lenta, implacable, inevitable y humillante catástrofe para Occidente.

Rusia no ha vuelto a la Edad Media, como vaticinaban los expertos de la UE. Al revés: este año lo ha acabado con unos ingresos extra de 75.000 millones de dólares, disfruta de pleno empleo y el único peligro en el horizonte es algo que en la frígida Gayropa autosancionada de hoy resulta inimaginable: que la economía se recaliente. No sólo los Shylocks como Borrell, Scholz, Biden y compañía se han quedado sin su deseada libra de carne rusa y sin su rejuvenecedor baño de sangre eslava, sino que Rusia florece como a principios de este siglo: las sanciones económicas de los tecnócratas de la UE están produciendo el milagro económico ruso, el más inesperado de todos los efectos de la guerra de Biden. Quien sí se acerca a la edad oscura es Ucrania, sin olvidar que Europa también la ronda. Sólo los Estados Unidos han hecho un excelente negocio, pues han cortado el flujo de energía barata de Rusia a Alemania, han iniciado la desindustrialización de Europa y han convertido el tinglado de Bruselas en una colonia cada vez más dependiente de Washington en todos los aspectos: políticos, económicos y militares. Pero el contribuyente yanqui está harto de ser explotado por el fisco para ayudar a unos rusos renegados y la ayuda a Israel es mucho más prioritaria que mantener con algo de chatarra blindada la picadora de carne ucraniana. Se aproximan las elecciones y Biden quiere soltar lastre, pero Moscú no tiene ninguna prisa. Todos sabemos cómo acaban las guerras de desgaste contra Rusia.

Diez años después del golpe del Maidán, Ucrania es un inmenso cementerio donde pronto veremos al bufón-presidente interpretar su último papel: el de Yorick, una calavera en las manos de Hamlet.

ALERTA SITUACIONAL 1. ATENCIÓN ANTE ATAQUES TERRORISTAS PARA TODOS.

#StopIslam . La amenaza terrorista es global 🌎🗡️

El líder de los extremistas islámicos de Hamás asevera que Israel es solo el primer objetivo militar de su organización terrorista

OLEGNA H.DESTACADAS, Y RORY BRANKER

La guerra entre Israel y el grupo extremista Hamás sigue en el ojo de la humanidad, no solo por la cantidad de muertos y heridos que está dejando este conflicto, o por la destrucción de Palestina, la Franja de Gaza e Israel, si no tambien por la viralización de un contenido multimedia que levanta las alarmas de todas las naciones que no estén en concordancia con los terroristas islamistas.

En el material audiovisual se aprecia a Mahmoud al-Zahar, líder islamista y cofundador del grupo terrorista Hamás, en el cual anuncia que Israel es el primer objetivo miliar de sus agresiones. Este comandante da una amenaza a través de este video grabado en diciembre de 2022 a los gobiernos de Medio Oriente.

Mahmoud habla de que Alá (Dios) dominará todo el mundo, explicando que su objetivo será toda nación que impida esta consigna “divina”.

“Alá acercó los confines del mundo uno al otro por mi causa, y yo he visto sus extremos oriental y occidental. El dominio de mi nación alcanzaría esos confines que se han acercado a mi” rezaba el líder extremista en el material publicado.

Para estos radicales religiosos su lucha no es solo por territorio, el cual buscan tomar por la fuerza alegando que les pertenece por derecho, sino que los cristianos, también son una amenaza, que según su doctrina deben ser exterminados por la voluntad de su Dios.

A su vez Mahmoud exhortó a todos los gobiernos del mundo a alinearse con sus puntos de vistas ideológicos y religiosos, amenazando con su grupo de radicales Hamás, el cual es el más grande entre los varios grupos islamistas palestinos.

¿Qué es Hamás?

El grupo fue fundado en 1987 por el jeque Ahmed Yassin, un refugiado palestino que vivía en Gaza, durante la primera intifada o levantamiento, que estuvo marcada por protestas generalizadas contra la ocupación de Israel.

El objetivo principal de estos extremistas es la liberación de Gaza, la destrucción Israel el cual acusan de invasores y la sustitución de esta nación hebrea por un Estado islámico (COTESÍA)

El objetivo principal de estos extremistas es la liberación de Gaza, la destrucción Israel el cual acusan de invasores y la sustitución de esta nación hebrea por un Estado islámico. A esta consigna despiadada se suma ahora la intención de imponer su fe en todo el mundo a la fuerza, profesando que ese es el designio de su Dios (Alá).

El video que lleva casi un año grabado aparece dentro de este nuevo conflicto que se desenlaza bajo las mismas intenciones, sobrepasando ya los mil muertos en ambos lados de la contienda armada.

Para Israel la única forma de terminar con esta pesadilla bélica es exterminar a los radicales de Hamás, jurando que los reducirá a ruinas, aseveró su primer ministro Benjamín Netanyahu.

Hamás es ISIS (Publicar esta frase en X)

Para el día de hoy la ofensiva hebrea esta alcanzando los objetivos establecidos, tomando ya la frontera de Gaza y tratando de reducir las muertes hebreas como efecto colateral.

Esta nación, víctima de los terroristas, está siendo apoyada por muchos gobiernos, entre ellos la Unión Europea y Estados Unidos, este último brindándole un apoyo incondicional, en un aspecto diplomático y militar, a tal punto de poner a su disposición el portaaviones más grande del mundo llamado USS Gerald R. el cual se presume estará en las costas de Gaza para su uso en contra de Hamás.

El USS Gerald R. Ford (CVN-78) es un portaaviones de la Armada de los Estados Unidos

Después de cuatro días de intensa brutalidad de esta guerra, se cree que los radicales estarían dispuestos a negociar un “cese al fuego”, según información publicada por un medio de comunicación de la península de Catar (Al Jazeera), ya que los hebreos a pesar de sus múltiples muertes han logrado dar de baja a dos importantes altos cargos de la milicia palestina de Hamás, asumiéndose por los resultados que su promesa de reducirlos a cenizas parece estar cumpliéndose.

Oye palestinito, creo que a las tabas no se juega de esa forma

El detestado islámico y Gaza

#StopIslam

EL MURMULLO SILENCIOSO PREVIO A LA ELIMINACIÓN DE HAMAS

Un niño palestino vestido con uniforme militar sostiene un arma mientras otros bailan para celebrar los ataques que el grupo militante Hamás llevó a cabo contra Israel, en el campo de refugiados palestinos de Bourj al-Barajneh, en Beirut, Líbano. (AP)

PERMISIVIDAD OCCIDENTAL CON HAMAS

Un hombre espera en el desierto.

Un hombre espera en el desierto.

“Cada mañana salto de la cama, pisando arenas movedizas. Cuesta vivir cuando lo que se ama, se llena de cenizas.”.(“Me muero de”. Joaquín Sabina).

Por: JULIO MORENO LOPEZ

Vivimos, nuevamente, tiempos oscuros. Esta mañana, sin ir más lejos, nos hemos desayunado con la noticia, no por esperada menos alarmante, de que Rusia ha bombardeado Kiev. Por supuesto, era de esperar, pero no añade sino más incertidumbre a esta situación a la que nos ha llevado la megalomanía de Vladimir Putin. Esta guerra fratricida que cada vez tiene más tintes de ir a involucrarnos a todos. Y digo involucrarnos porque afectarnos, ya nos afecta, aunque sin el análisis pertinente no nos demos cuenta.

Es asombroso que en pleno siglo XXI, siglo marcado por el avance tecnológico, médico, el siglo de los supuestos logros sociales, de las supuestas, aunque muy discutibles, libertades, estemos prácticamente a las puertas de una nueva guerra mundial. En una Europa cada vez más concienciada, más condicionada incluso por los logros sociales, nuevamente estamos permitiendo que la espada venza a la pluma y que la maquinaria de la guerra, terrible monstruo económico, no nos olvidemos, pase por encima de la ideología, del arte y del humanismo. Nuevamente, el ejército, vence a la intelectualidad.

Habría que estudiar el tema en profundidad, pero en un análisis sucinto podemos darnos cuenta de cosas que, no por evidentes, a veces se nos escapan. La primera y para mi más importante es la polarización y la politización de los símbolos y actitudes que deberían ser comunes. Baste mirar lo que ocurre en nuestro país. El “no a la guerra” ha sido amortizado por la izquierda, convirtiéndolo en una máxima política, como si el resto de ideologías fuéramos, por el contrario, partidarios de la guerra. Incomprensible que una facción política quiera adueñarse de ese slogan, cuando contra la guerra, sin duda, estamos todos.

Sólo en soledad se siente la sed de verdad. María Zambrano

«La violencia gana la batalla a la cultura porque los violentos están bien organizados, porque saben claramente cual es su objetivo»

Y claro, la progresía hace frente común, pero con gestos del todo inútiles, como hacer reivindicaciones en los discursos de los Goya o, últimamente, cortarse un mechón de pelo para apoyar otra lucha legítima, la de las mujeres iraníes, cuando tenemos un ministerio de igualdad y asuntos sociales con un presupuesto inaudito que no ha abierto siquiera la boca en ninguno de estos casos.

Sin embargo, no es progresista aumentar el presupuesto de defensa, que es inferior al de asuntos sociales. Es más importante reivindicar los derechos fútiles, como la nueva Ley trans, por cierto denostada incluso por las feministas, que exigir que se deje de tratar como un objeto a la mujer, con derecho por parte del hombre incluso sobre su vida, en la cultura musulmana, la exterior y la autóctona. Contra eso, ni palabra.

Por supuesto que también hay símbolos que deberían ser universales y acapara la derecha, pero porque la propia progresía los ha marcado, como la bandera Nacional o el himno, al que ya le quitaron hasta la letra de Don Jose María Pemán, abuelo de mi buen amigo Ricardo, que cuando veo un partido de la selección nuestros jugadores parecen Massiel cantando el “la la la”. Dicho sea esto con todos los respetos, hacia Massiel.

La violencia gana la batalla a la cultura porque los violentos están bien organizados, porque saben claramente cual es su objetivo y porque no se andan con gilipolleces, en cambio, los intelectuales, nos dedicamos a criticarnos unos a otros, por nuestro color político y a promover facciones inmiscibles que, por supuesto, no tienen ninguna fuerza ni a nivel nacional ni mucho menos internacional. Porque se politiza, se estigmatiza y se polariza absolutamente todo, con el fin de sacar rédito político; Y así, no.

Así que si no queremos vivir de nuevo el incendio de la biblioteca de Alejandría, si no queremos volver a ver a los Nazis quemando libros, si no queremos recordar como los rusos tenían que tirar por el váter los libros prohibidos cuando la policía de Lenin hacía redadas aleatorias, la cultura debería unirse, hacer frente común, derramar ríos de tinta para que no se derramen ríos de sangre, prescindiendo de facciones, haciendo que la pluma, por fin , venza a la espada.

Tenemos una responsabilidad. Tenemos el inmenso privilegio de ser mediáticos. Demos ejemplo, merezcamos tal privilegio. Luchemos por la vida, por la cultura, por la información, por el criterio. Merezcamos la camiseta, coño. Unámonos. Demostremos que la cultura puede sobre las bombas y el odio. Seamos consecuentes.

Desde los acantilados de Bojador cantan las olas. Basta ya de derrotas; el hombre del desierto, esperó demasiado”.(“Un hombre espera en el desierto”. Ismael Serrano) .

Biden ha abierto la puerta a que Rusia lance ataques nucleares

En la imagen: Lanzadores móviles de misiles balísticos intercontinentales en un desfile en Moscú, Rusia, el 24 de junio de 2020. (Foto de Sergey Pyatakov – Host Photo Agency via Getty Images)

Por Gordon G. Chang

Traducción del texto original: Biden Has Opened Door to Russian Nuke Strikes
Traducido por Voz Media

«Si Rusia cruza esta línea, habrá consecuencias catastróficas para Rusia», afirmó el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en el programa Meet the Press de la NBC el 25 de este mes, refiriéndose a las amenazas de utilizar armas nucleares. «Estados Unidos responderá con decisión».

Sullivan respondía, entre otras cosas, a la advertencia que el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó en un discurso televisado el 21 de septiembre. «Quiero recordar a quienes hacen esas declaraciones sobre Rusia que nuestro país también tiene diferentes tipos de armas, y algunas de ellas son más modernas que las que tienen los países de la OTAN», dijo el líder ruso. «En caso de amenaza a la integridad territorial de nuestro país, y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, sin duda haremos uso de todos los sistemas de armamento de que disponemos». «Esto no es un farol», añadió.

«La idea de un conflicto nuclear, antes impensable, se ha convertido en un tema de debate», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, al día siguiente en una sesión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania. «Esto en sí mismo es totalmente inaceptable».

Aceptable o no, el uso de armas nucleares es cada vez más probable. El mundo puede agradecer al presidente Joe Biden que haya contribuido a crear las condiciones para la primera guerra total de la Historia.

La amenaza de Putin de utilizar armas nucleares –presumiblemente contra Ucrania, pero quizá también contra otros– se hizo al tiempo que anunciaba una leva militar, la primera de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.

Este año, el líder ruso ha proferido una serie de amenazas nucleares implícitas y explícitas. El 27 de febrero, por ejemplo, puso sus fuerzas nucleares en alerta máxima. El 1 de marzo activó sus submarinos de misiles balísticos y sus lanzaderas terrestres de misiles en unas supuestas «maniobras».

La doctrina nuclear rusa se denomina «escalar para desescalar» o, más apropiadamente, «escalar para ganar», lo que significa amenazar o utilizar las armas nucleares al inicio de un conflicto convencional.

Incluso si Putin va ahora de farol –la mayoría de los analistas piensan que sí–, está consiguiendo lo que quiere con sus amenazas. Así, Biden se ha mostrado cauteloso e incluso tímido a la hora de proporcionar ayuda militar a una Ucrania asediada. Es obvio que Putin se ha dado cuenta, y por eso ha lanzado más amenazas por el estilo.

«No se puede ganar una guerra nuclear», afirmó Biden en su discurso del 21 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU. Pero esa frase para aplaudir no es necesariamente cierta. Con misiles nucleares de crucero, el líder ruso podría, en un momento, revertir su suerte calcinando las ciudades y las grandes concentraciones de activos militares ucranianas, permitiendo finalmente a Rusia anexionarse todo el país.

¿Podría Putin salirse con la suya con un movimiento tan audaz? La principal disuasión de un primer ataque con armas nucleares tácticas es la amenaza de un segundo ataque con armas nucleares. En este momento, Estados Unidos tiene armas nucleares tácticas en Europa, en forma de bombas de gravedad cargadas en aviones F-16 y F-35. Estas bombas, por muy destructivas que sean, no son, en la práctica, muy disuasorias de un primer uso de armas nucleares tácticas. Pueden ser destruidas en tierra, y las que sobrevivan tendrían que recorrer largas distancias a través de un espacio aéreo disputado para alcanzar sus objetivos. En resumen, es poco probable que Putin tenga miedo de las bombas de Estados Unidos.

Lo cual deja al presidente de Estados Unidos con una única amenaza nuclear con fines de disuasión: el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales. Los MBI que llevan cabezas nucleares pueden destruir Rusia por completo, pero Putin sabe que Biden nunca cumplirá ninguna amenaza de utilizar dichas armas en esta situación. Putin sabe que Biden sabe que Putin puede borrar a los Estados Unidos en un segundo ataque con sus MBI.

Cuando Sullivan dice «catastrófico», Putin piensa sin duda en «hueco». Las amenazas estadounidenses de utilizar sus armas más destructivas simplemente no son creíbles en estos momentos.

¿Por qué, entonces, Estados Unidos no tiene lo que necesita en este momento crucial, misiles nucleares de crucero como los de Putin? Aduciendo que esas armas de bajo rendimiento harían más probable una guerra nuclear, persuadió a los presidentes estadounidenses para que no las construyeran. El presidente Trump autorizó su desarrollo, pero Biden canceló el programa.

Lamentablemente, los defensores del control de armas lo entendieron al revés. Como se desprende de los acontecimientos actuales, el hecho de que Estados Unidos carezca de cabezas nucleares de bajo rendimiento en los misiles de crucero está haciendo que la guerra nuclear sea más probable, no menos.

Entonces, ¿qué recomienda ahora la comunidad pro control de armas?

«Estados Unidos tendrá que reducir su arsenal nuclear para animar a Rusia a hacer lo mismo», escribieron Tom Collina y Angela Kellett el 21 de este mes en Defense One.

¿Persuadir a Rusia para que se desarme? Ya se ha intentado. Y el fiasco ha sido estrepitoso.

«En 2010, acabamos con el misil nuclear de crucero de la Armada y Rusia respondió confirmando que estaba construyendo 32 nuevos sistemas nucleares estratégicos, de los cuales el 90% ya están terminados», afirma Peter Huessy, del Instituto Hudson, a Gatestone. «El número chino comparable es 28».

No obstante, Collina y Kellett instan a la Administración Biden a no dejar que la guerra de Putin impida las negociaciones con el ruso para limitar las armas nucleares. «Si queremos impedir que Rusia utilice sus armas nucleares para agredir a Estados más débiles, debemos encontrar una manera de trabajar con Moscú para reducir su arsenal nuclear», escriben en «La guerra no es una razón para dejar en suspenso las negociaciones sobre el control de armas», su artículo en Defense One.

¿Es posible trabajar con Putin en este momento? Incluso si pudiéramos dejar de lado la moralidad de hablar con un asesino de masas, un genocida –y no podemos–, es imprudente pensar que Putin cumpliría los acuerdos de control de armas, cuando los ha violado continuamente con total impunidad.

Además, ya es bastante malo abogar por el desarme en tiempos de paz, pero es el colmo de la insensatez hacerlo en plena guerra, y cuando China y Corea del Norte están lanzando sus propias amenazas de ataques nucleares.

Los defensores del control de armas para Estados Unidos siempre han sido unos ingenuos. Ahora están locos.

Rios de sangre / Rivers of blood (SPANISH-ENGLISH)

atentado-manchester

Por/By Jesus Lainz para/for Libertad Digital

Los hijos de la Merry Old England siempre han estado orgullosos de que los bobbies, ese emblema de la paz y el civismo de una gran nación, vayan armados solamente con un silbato. En un país tradicionalmente próspero y tranquilo como el suyo, se han dedicado fundamentalmente, desde su creación hace doscientos años, a ayudar, informar y, casi de pasada, a mantener el orden con su simple presencia.

Si el protagonismo policial en el Reino Unido se ha podido calificar de liviano, menor aún ha sido el militar, al menos en casa. Pues a los británicos, colonizadores de una cuarta parte del planeta, nunca les gustó ver militares por sus calles. Preferían exportarlos. Por eso George Orwell pudo escribir en 1941, con sus compatriotas movilizados contra la Alemania de Hitler:

Todavía se recuerda el tiempo en el que los casacas rojas recibían abucheos en plena calle y los dueños de las tabernas públicas más respetables negaban la entrada a los soldados.

Pero aquellos días hace mucho que se fueron para no volver, pues el tiempo no pasa en balde sobre las personas, las sociedades, la política y la técnica. Y así hoy nos encontramos con que, tras la masacre de Manchester y ante la amenaza de nuevos atentados, la policía no da abasto para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el gobierno ha tenido que desplegar el ejército por las calles. Y lo mismo sucede en una Francia en estado de emergencia desde hace dos años.

¿Volverá Europa a ser el continente próspero y pacífico que fue desde el final de la Segunda Guerra Mundial? El tiempo dirá, pero parece poco probable mientras siga en pie de guerra ese sector del mundo musulmán fanáticamente decidido a imponer su orden en el resto del mundo.

La guerra a la que se enfrenta Europa no se parece a ninguna de las muchas guerras que han ensangrentado su suelo durante siglos, pues en esta ocasión no hay campo de batalla ni enemigo desplegado en él. Para ser exactos, todo es campo de batalla y cualquiera puede ser el enemigo, un enemigo que además cuenta con la doble ventaja de elegir momento y lugar y de no importarle perder la vida en su acción.

El multiculturalismo ha fracasado por ser contrario a la naturaleza del hombre, aunque demasiados sigan sin enterarse, o más bien sin querer enterarse. Ya avisaron de ello voces musulmanas muy autorizadas, como la del rey marroquí Hasán II en 1993 en una televisión francesa:

–Entrevistadora: ¿Usted querría que los musulmanes se integrasen en Francia? ¿Está usted a favor o en contra del principio de la integración?
–Hasán II: Yo no querría en modo alguno que sean el objeto de una tentativa de integración, puesto que no se integrarán jamás.

–¿Usted cree que ellos no querrán o que serán los franceses los que los rechacen?
–Ellos no podrán. Sería posible entre europeos, pues su mundo es el mismo, su religión, etc. Los movimientos europeos a lo largo de la historia han sido entre el este y el oeste. Pero esto es entre continentes, y no hay nada que hacer: serán malos franceses.

–Así pues, ¿nos desaconseja usted intentar la integración?
–Les desaconsejo en lo que se refiere a los míos, los marroquíes, que intenten un cambio de nacionalidad, pues nunca serán franceses al 100%, se lo puedo asegurar.

El rey de Marruecos se había limitado a constatar una evidencia inaceptable para el pensamiento único occidental: que por encima de la nacionalidad que figure en un pasaporte siempre estarán otros vínculos comunitarios de mucho mayor peso y más hondas raíces. Y si el vínculo dominante es una religión exasperada por motivos políticos, económicos, culturales y teológicos de largo alcance, las consecuencias suelen ser explosivas. Nunca mejor dicho lo de explosivas, desgraciadamente.

Un cuarto de siglo antes de las declaraciones de Hasán II, en 1968, el erudito y político conservador británico Enoch Powell fue defenestrado de su partido por haber augurado «ríos de sangre» en la Gran Bretaña futura si no se ponía freno a la inmigración afroasiática. Aunque su prometedora carrera terminó abruptamente a causa de ello, su camarada Margaret Thatcher, recién concluido su mandato presidencial, admitió en 1991 que, aunque quizá lo expresase empleando palabras inadecuadas, Powell había acertado.

Madrid, París, Londres, Niza, Bruselas, Berlín, Manchester… Efectivamente, los ríos de sangre han comenzado a manar.

inglaterra

The children of Merry Old England have always been proud that the bobbies, that emblem of peace and civility of a great nation, are armed only with a whistle. In a traditionally prosperous and peaceful country like theirs, they have been fundamentally dedicated, since its creation two hundred years ago, to help, inform and, almost in the past, maintain order with its simple presence.

If the role of police in the United Kingdom has been described as light, less has been the military, at least at home. For the British, colonizers of a quarter of the planet, never liked to see soldiers in its streets. They preferred to export them. That is why George Orwell was able to write in 1941, with his compatriots mobilized against Hitler’s Germany:

The time is still remembered when the redcoats received boos in the street and the owners of the most respectable public taverns denied entry to the soldiers.

But those days have long been gone so as not to return, because time does not pass in vain on people, societies, politics and technology. And so today we find that after the massacre in Manchester and the threat of new attacks, the police are unable to ensure the safety of citizens and the government has had to deploy the army through the streets. And the same thing happens in a France in a state of emergency for two years.

Will Europe become the prosperous and peaceful continent that has been since the end of World War II? Time will tell, but it seems unlikely as long as this sector of the Muslim world is fanatically determined to impose its order on the rest of the world.

The war that Europe is facing does not resemble any of the many wars that have bloody its soil for centuries, because on this occasion there is no battlefield or enemy deployed in it. To be exact, everything is a battlefield and anyone can be the enemy, an enemy that also has the double advantage of choosing time and place and not mind the loss of life in its action.

Multiculturalism has failed because it is contrary to the nature of man, although too many are still unaware, or rather unwittingly. Already very well-known Muslim voices were announced, such as that of the Moroccan king Hasan II in 1993 on a French television:

Interviewer: Would you want the Muslims to be integrated into France? Are you for or against the principle of integration?

-Hasan II: I would not want in any way to be the object of an attempt at integration, since they will never be integrated.

– «Do you think they will not want to, or will the French reject them?»

-They will not be able to. It would be possible between Europeans, because their world is the same, their religion, etc. European movements throughout history have been between east and west. But this is between continents, and there is nothing to do: they will be bad French.

-«So, you advise against integration?»

– I advise against the Moroccans, who try to change their nationality, because they will never be 100% French, I can assure you.

The king of Morocco had confined himself to finding unacceptable evidence for Western single thinking: that other nationalities included in a passport would always be other community ties of much greater weight and deeper roots. And if the dominant bond is a religion exasperated by political, economic, cultural and theological motives of far-reaching, the consequences are usually explosive. Never better than explosive, unfortunately.

A quarter of a century before Hasan II’s remarks in 1968, British conservative scholar and politician Enoch Powell was ousted from his party for having augured «rivers of blood» in future Britain if no hindrance to Afro-Asiatic immigration . Although his promising career ended abruptly because of this, his comrade Margaret Thatcher, just completed his presidential term, admitted in 1991 that, although he might have put it in inappropriate words, Powell had been right.

Madrid, Paris, London, Nice, Brussels, Berlin, Manchester … Indeed, the rivers of blood have begun to flow.

www.jesuslainz.es

EUROPA SE HA DESPERTADO Y FRANCIA ES EL LEÓN .- by Alfonso M. Becker

EUROPA SE HA DESPERTADO Y FRANCIA ES EL LEÓN .- by Alfonso M. Becker