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La Civilización Clásica fue completamente destruida por el Islam.

IMPERIO ROMANO DESTRUIDO POR EL ISLAM

Siempre hemos reivindicado que el Islam nunca fue escrito por un profeta árabe, pero se basó en botín, robos, invasiones y ataques: jihad. El Islam no es una religión. Se origina a partir de una ideología de la guerra creada con la intención de cometer jihad (guerra) para las incursiones y conquistas.

Mientras que los musulmanes destruyeron probablemente el 90% de la civilización clásica y sus invenciones y las religiones, las futuras generaciones de las mismas personas innovadoras se han reconstruido a sí mismos y han creado hoy en día  en su lugar.Los villanos, sin embargo, no pueden ni inventar o reconstruir nada, ya que nunca tuvieron ningún conocimiento o innovaciones entonces ni ahora. Y por lo tanto, los musulmanes siguen siendo el factor que contribuye menos a la civilización humana en la tierra – tal como lo hicieron en la Edad Media. El mundo árabe tiene que confiar indefinidamente en las habilidades y la inteligencia del mundo exterior. Nada se origina a partir de sus propios conocimientos o habilidades.

No Profeta del Islam – No Corán

El Islam nunca ha inventado o logrado nada, pero es un anfitrión parasitario del mal mayor y total, que extrae y roba a los demás. El Corán en sí era un puzzle de robos: retazos de 360 ​​creencias y prácticas tribales, los idiomas y las ramas que existían antes de Mahoma por Oriente Medio y terminó como el Corán. Por tanto, el Corán no tiene principio ni fin. Y, de hecho, muchas de las secciones del cuerpo principal del Corán nos da datos históricos de nuestro pasado antiguo. Tiene una mezcla de fuentes, es constantemente contradictorio (por eso los musulmanes riñeron por los diferentes significados) con varias fuentes diferentes, diferentes idiomas y  diferentes edades y culturas.

Académico y una autoridad en la ortografía histórica del Corán, el Dr. Gerd R Puin de la Universidad de Saarbrücken, Alemania, estudió con gran detalle el manuscrito Saan’an , el Corán fechable más antiguo del mundo. El Análisis de radiocarbono ha fechado el pergamino que contiene el texto más bajo para antes de 671 dC, con una precisión de 99%. El hallazgo incluye 12.000 fragmentos de pergamino coránicos. Todos ellos, a excepción de 1500-2000 fragmentos, fueron asignados a 926 manuscritos coránicos distintas a partir de 1997. Ninguno está completo y  muchos sólo contienen unos pocos folios cada uno. Los fragmentos están escritos en un tipo de taquigrafía que podría dar a las palabras individuales de hasta 30 significados diferentes y en 14 idiomas y dialectos.

«Algunas de las páginas de pergamino en el tesoro de Yemen parecían remontarse a los siglos VII y VIII dC, o los dos primeros siglos del Islam-que eran fragmentos, en otras palabras,  quizás los más antiguos ejemplares del Corán que existen. Es más, algunos de estos fragmentos revelaron pequeñas pero interesantes aberraciones de la norma [posterior publicada] del texto coránico. Tales aberraciones, aunque no sorprendente para los historiadores de texto, son inquietantemente reñida con la creencia musulmana ortodoxa de que el Corán, ya que nos ha llegado hoy en día es, sencillamente, la palabra perfecta, eterna e inmutable de Dios. »

– Puin, y su colega Graf von Bothmer, en una entrevista en 1999 con The Atlantic Monthly sitio web.

Básicamente, el Corán se había desarrollado mucho más tarde de lo afirmado, y podría, por tanto, nunca podría haber provenido de Mahoma en el primer lugar.

La verdadera vida de El Profeta del Islam

No hubo ningún profeta ordenado a que escribiera el Corán. Ninguno.

El que compiló el botín sólo era un criminal brutal, sin educación, analfabeto, primitivo tribal nacido fuera del matrimonio y alimentado por un esclavo, que  se sostuvo a sí mismo en una vida de crimen. Mahoma era muy elegante de la calle, pero no sabía leer ni escribir.Muhammad era el hijo probable de Halima bint Abi Dhuayb, su nodriza – una mujer pobre beduina de la tribu de Banu Sa’ad. Esto explicaría por qué Muhammad fue repentinamente «enviado» al desierto a los pocos días de nacer para ser atendido por un completo extraño. Nada de esa parte de su vida tiene sentido. La realidad más probable es que en realidad nació allí como el hijo de aquel hombre extraño, de un nacimiento bajo, y el resultado de una relación ilícita con una mujer tribal abandonada o viuda. La afirmación de que él nació de Quraysh, descendientes de Ismail (una tribu que Muhammad sacrificó en sus años de adulto) no se ajusta a la línea de tiempo, ni la historia de su vida. El estilo de vida de  Muhammad revela las tradiciones tribales profundamente primitivas que cumplían los primitivos beduinos, mientras que los Quraish eran más sofisticados.

Por cierto, su madre beduina no oficial (la ‘nodriza’) pertenecía a Ha’wa zin , una subdivisión de la tribu Qais Ailan («Norte árabe» – Qais). En los tiempos pre-islámicos las tribus Qais eran conocidas por ser una amenaza notoria a las caravanas que pasaban Nejd o Hijaz. La vida de Mahoma consistió en asaltar caravanas, exactamente igual que su familia. Quresh les pagó un tercio de la cosecha anual de su fecha para ayudar a eliminar a los musulmanes en Yathrib [Yathrib es el nombre pre-islámica de Medina, que el propio Mahoma después invadió, saqueó y conquistó].

La historia cruel y brutal de Mahoma se puede leer en el Hadith del que dan testimonio de su comportamiento y pensamientos reales. Y el botín compilado y el contenido de sus conquistas se pueden leer en el Corán, y pertenecían a sus víctimas. Y si dividimos las secciones y buscamos esto en la tela y el lenguaje original y el rompecabezas juntos, podemos ver de qué religión ase robó cada sección,  y lo que la civilización clásica realmente se pareció a esto nunca aprendimos a experimentarlo o enterarnos sobre ello.

El «profeta» del Islam sufrió depresiones y pensamientos suicidas que llevan al delirio y alucinaciones. Podemos asumir que este comportamiento suyo, que en los entornos tribales podría llevar a sanciones graves o incluso la muerte, fue entonces hábilmente justificado por una de sus (probablemente abusadas) esposas como signos de un «llamado divino» y a Mohammed  declararse un profeta. ¿Prefiere ser llamado un lunático o un profeta? Por supuesto Muhammad prefiere negar su realidad y en su lugar elevarse. Y ese fue el nacimiento del Islam.

Y a partir de ese momento, la historia nunca ha sido la misma. Ha sido una experiencia cotidiana de derramamiento de sangre sin fin y las guerras que continúan hasta nuestros días. En el legado de Mohammed más de 270 millones de personas han perdido la vida en el mundo. Y los números siguen creciendo todo el tiempo.

Consigue la idea visual a través de Pinterest de como exactamente los musulmanes destruyeron nuestro pasado, obligandonos  a empezar de cero.

Note que es implacable [los siglos de ataques musulmanes].No se detiene. Esta es la historia que usted nunca supo.Esta es la historia que explica cómo todo esto se produjo.Yo digo que lo que causó el colapso de la civilización clásica no eran los invasores, las tribus bárbaras de Alemania. Yo digo que la civilización clásica fue destruida por el Islam. 
– Investigador, escritor y científico, el Dr. Bill Warner

(NOTA: El video es en inglés  pero, si os pasáis a verlo en YouTube, podéis poner subtítulos en español. Para ello, una vez allí, pinchad en el rectangulito de fondo blanco que está situado entre el ícono del reloj y la el de la tuerca, después elegís «SI» e inmediatamente vais donde pone «Ingles (subtitulos automáticos)» y después «traducir subtítulos». Os saldrá un desplegable donde tenéis el idioma que querais elegir. Naturalmente, quienes os manejéis en inglés, a lo cómodo, lo veis aquí en el blog. El segundo vídeo es también interesante de ver y no tiene voz, hace una representación del avance del Islam desde su comienzo hasta la caída del Imperio Otomano en 1920).

La charla de vídeo es proporcionado por el Dr. Bill Warner. Bill Warner tiene un doctorado en física y matemáticas, la Universidad Estatal de Carolina del Norte, 1968. Ha sido profesor universitario, hombre de negocios, y de  física aplicada.

Él era un miembro del personal técnico de la física del estado sólido a las Sarnoff Princeton laboratorios en el ámbito de las estructuras de circuitos integrados. Durante la crisis energética de la década de los 80 fundó y dirigió una compañía que se especializa en casas de energía eficiente. Durante ocho años fue profesor en la Universidad Estatal de Tennessee en la Escuela de Ingeniería.

Dr. Warner ha tenido un interés de por vida en la religión y sus efectos en la historia. Ha estudiado los textos originales de las principales religiones durante décadas. Incluso antes de la destrucción del World Trade Center que había predicho la guerra entre el Islam y América. El día después del 9/11 que decidió hacer los textos originales del Islam disponible para la persona promedio.

ARTÍCULO ORIGINAL EN  IDIOMA INGLÉS: The Muslim Issue Worldwide

 

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MOHAMED MORSI: EXTRAÑA Y TORPE CRIATURA DE ALLAH CAPAZ DE INCENDIAR ORIENTE MEDIO EL SOLITO…

MOHAMED MORSI: EXTRAÑA Y TORPE CRIATURA DE ALLAH CAPAZ DE INCENDIAR ORIENTE MEDIO EL SOLITO….<<PINCHAR ENLACE PARA LEER ARTÍCULO<<

QUE SE ENTERE TODO EL MUNDO, ASÍ ACTUAN LOS TIRANOS.

 

ESTO MERECE LA MÁXIMA DIFUSIÓN, ¿PORQUE?, PUES….¡¡¡PORQUE ES LA VERDAD!!!!

QUE SE ENTERE EL MUNDO ENTERO, QUE EN VENEZUELA, HUGO CHÁVEZ ESTÁ TIÑENDO EL SUELO PATRIO CON SANGRE DE LOS VENEZOLANOS.
 
ASÍ ACTUA HUGO «MUGRE» CHAVEZ:
 

 

FUERA

CHAVEZ

EL VERDADERO «CHE» GUEVARA.

 

El verdadero Che Guevara

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Los defensores seculares de terroristas y tiranos buscan de cualquier forma justificar sus desmanes, excesos y crímenes. El comunismo internacional, se convirtió en la tiranía más férrea del siglo pasado.

Todos ellos creyeron que sus acciones por muy violentas que fueran siempre iban a ser necesarias para obtener su logros. Por lo tanto, puede justificarse sin que siquiera les remuerda la conciencia, los ajusticiamientos en masa perpetrados por el Che Guevara, Raúl Castro y otros durante los primeros meses de la Revolución Cubana. Si cayeron inocentes, no importa, porque redundo en beneficio del propósito revolucionario.

Al ejercer de abogados del diablo, claro esta, mencionan figuras egregias de la historia como Sarmiento, Bolívar y San Martín.

La mención se hace a vuela pluma sin citar fuentes históricas, cifras, circunstancias, ni otros detalles que valgan a la comparación. Pero caen en una trampa porque un crimen es un crimen, sea quien sea quien lo cometa y emplear palabras como «extirpar» para suavizar con un eufemismo, como si se tratara de un grano, el hecho perpetrado, que no es otra cosa que un asesinato, no establece distinciones entre quienes emplean tales métodos de represión y violencia.

Cabe preguntarse que si se justifica que alguien como el Che realice ajusticiamientos en masa sin siquiera mediar un juicio, se puede justificar también los ordenados por Stalin o Mao TseTung, Todos se dedicaron a «extirpar» a quienes calificaban de «traidores» y «enemigos de la patria». (Como si creyeran en la Patria)

Lo que no podemos es justificar a unos y condenar a otros. La tiranía tiene muchas caras pero un solo propósito: la perpetuación del poder. Sean o no positivos para quienes siguen viviendo los resultados de cualquier crimen, no podemos condonarlo ni justificarlo.

La muerte del Che conllevó la clásica moraleja de que el crimen se paga. Al Che lo ajusticiaron con su propia receta. En el caso del Che, la CIA lo quería vivo. El Che vivo era muy valioso. El Che muerto, por el contrario, se convertiría en un mártir valioso para el comunismo internacional.Pero el Presidente de Bolivia hizo caso omiso a la pataleta de la CIA. Evidentemente, el no estaba a su servicio.

Centenares de «izquierdistas» acuden cada año a rendir tributo al líder mitológico en el poblado de Vallegrande donde lo enterraron hace 30 años.Los militares bolivianos intentaron organizar merecidamente su propio tributo al centenar de soldados que murió combatiendo a la guerrilla del Che. Pero el sorprendente homenaje a su enemigo, ahora agigantado por el fervor de sus admiradores, no ha sido prohibido ni obstaculizado.

Lo lamentable es también que en Cuba no se permite que se rinda un humilde homenaje a los inocentes que murieron «extirpados» (algunos a sangre fría por su propia mano) en la ola ciega de fusilamientos que desato el Che Guevara en los predios de la Fortaleza de La Cabaña.

EL CHE GUEVARA: UN SÍMBOLO DECADENTE

Una crítica a sus biografías.

Dentro de cada rebelde hay un tirano tratado de salir. Nadie se ajusta mejor a esta definición que Ernesto «Che» Guevara. Fue el Ayatola Komeini de la revolución cubana, un asceta que convirtió su propia afición a la renunciación en un imperativo moral para los demás. Un mundo gobernada por Guevara hubiera sido tan divertido como la Ginebra de Calvino.

Es típico de la frivolidad de la juventud del mundo occidental el haber convertido a este inescrupuloso pedante en un símbolo ‘pop’ por el sólo hecho de que usaba boina, le tenía aversión al baño y resultaba fotogénico desde ciertos ángulos. Esta juventud no conoce sus sanguinarias ideas ni le interesan. Desde su punto de vista, cualquier joven que haya derrocado a un gobierno por la fuerza y en nombre de la justicia debe de ser un héroe.

Para ser justo con Guevara, él no tiene la culpa de ser tan mal comprendido por los estudiantes occidentales. Nunca se preocupó por ocultar ni sus ideas ni sus acciones. Pero, pese a su enorme seriedad, en el fondo compartía la frivolidad moral e intelectual de sus admiradores occidentales. Estos dos biógrafos alegan que tenía una insaciable curiosidad intelectual. Pero no hay ninguna prueba de que se haya dignado a reflexionar, aunque fuera un poco, sobre las causas de los crímenes de Stalin y de Mao. Tampoco se detuvo nunca a meditar sobre las fuentes del poderío económico, cultural y militar de Estados Unidos. No le pareció necesario. De joven, llegó a la conclusión de que la fuente de la riqueza de Estados Unidos y Europa era la explotación, y se mantuvo aferrado a esa estupidez hasta el final. Era la única fórmula que le permitía asignarse a sí mismo un papel providencial en la historia. De otra forma, se hubiera tenido que contentar con una simple práctica de la medicina, para la que no tenía ninguna vocación.

Estas largas biografías son el fruto de una diligente investigación y, aunque hay diferencias entre ellas, la imagen que emerge es básicamente la misma. Castañeda es mucho más informativo que Anderson en relación con ideas económicas de Guevara. Anderson lo es en relación con su infancia y su juventud. Castañeda ubica a la segunda esposa de Guevara, Aleida March, como miembro de la alta clase media. Para Anderson es la hija de un campesino. Castañeda menciona los hijos ilegítimos de Guevara, Anderson no hace referencia a los mismos. Pero ambos concuerdan en las características fundamentales de la vida y la obra de Ernesto Guevara.

Aunque sus dos padres provenían de una familia relativamente empobrecida de la oligarquía argentina, Guevara nunca conoció la verdadera pobreza y tenía la auto confianza de los que nacen en una elite. Sufrió de asma desde muy temprano y esto trajo dos consecuencias. En primer lugar, le garantizó el amor y la ansiosa preocupación de su madre, que fue, con mucho, la mujer más importante de su vida. En segundo lugar, le dio determinación para sobreponerse a las dificultades que encontrara en su camino. Pese al asma, se convirtió en un deportista y nunca cedió ante sus limitaciones físicas.

Durante el resto de su vida fue notablemente poco autocrítico. Aceptó la evaluación de su madre sobre su propia persona y creyó que lo que hacía era justo porque era él quien lo hacía. Hasta el fin de sus días, sobrestimó burdamente la importancia de su propia voluntad en la transformación del mundo que lo rodeaba. Su vanidad y su delirio de grandeza lo llevaron a la destrucción. A la que también arrastró a otros.

Como deja bien clara la narración de Anderson, Guevara desarrolló desde muy temprano la consciencia de su propia importancia. Cuando estuvo en dificultades durante sus juveniles vagabundeos por América Latina, no dudó en estafar a la gente que se cruzaba en su camino.
Consideraba su propia falta de honestidad como una diversión, no como una debilidad moral.

Después de todo, era él quien estaba siendo deshonesto. Posteriormente, su excesiva puntillosidad en cuestiones de dinero, en la que había una gran dosis de esnobismo moral e intelectual, se convirtió en el rasero con que medía a los demás.

Guevara siempre se consideró a sí mismo como un modelo.
Llamarlo un pensador de segunda sería excesivamente generoso. Su concepción económica fundamental, que toda ganancia personal debería de ser eliminada de la vida económica, es una idea estúpida que ni siquiera es original. Quizás sea excusable en un adolescente. Ciertamente es imperdonable en un adulto. Y solamente un monstruo moral estaría dispuesto a matar en aras de semejante ideal.
Guevara era ese tipo de monstruo. Era demasiado egoísta como para que la experiencia le hiciera cambiar de ideas. Soñaba con la creación de un Hombre Nuevo que, por supuesto, lo tendría a él como su maestro. Todos los hombres del pasado, desde el inventor de la rueda hasta Shakespeare, Newton y Mozart no satisfacían sus rigurosas exigencias.

Estas dos biografías dejan claro que durante la crisis cubana de los cohetes, Guevara estuvo a favor de la guerra nuclear. Guerra que, por supuesto, hubiera provocado la muerte de decenas de millones de norteamericanos y la aniquilación del pueblo cubano.


Pensaba que era deseable porque, sobre esa base de cenizas, se hubiera podido construir un mundo mejor. No sentía la más mínima vacilación al hablar a nombre de los millones de cubanos que serían inmolados. Guevara pensaba de la misma forma que Pol Pot.


Si terminó matando a muchas menos inocentes que el camboyano, no fue por falta de esfuerzo. Después de todo, estaba entusiasmado con la guerra de Indochina y hubiera gozado al ver dos, tres y muchas Cambodia en todo el mundo. La diferencia entre él y Pol Pot es que nunca estudió en París.

Los dos biógrafos se afanan por rescatar algo de esa vida desastrosa y repulsiva. Cualesquiera que hayan sido sus atractivos personales, un hombre que pueda haber defendido seriamente la muerte de todo un pueblo (teniendo casi la posibilidad de hacerlo realidad) tiene que ser de una indescriptible vileza. Lamentablemente, los autores no se animan a decirlo. Contradice demasiado ese clisé publicitario de nuestra época: que Guevara era un hombre fundamentalmente bueno y generoso. Y cuya imagen permite hacer excelentes carteles. Ninguno de los autores llama la atención sobre el hecho de que Guevara adoptó una posición violentamente antianortemericana y pro-soviética sin saber nada de la historia, la economía, las condiciones de vida o la cultura de ninguno de los dos países. Si Guevara se desilusionó con la Unión Soviética fue porque había dejado de ser suficientemente radical. Sus sueños eran El Gran Salto Adelante y la Gran Revolución Cultural Proletaria, con sus millones de víctimas.

La ambivalencia hacia Guevara es particularmente notable en el libro de Castañeda. Es como un viejo comunista que finalmente ha aceptado que Stalin mató a decenas de millones pero que trata de rescatar algo del inmenso naufragio y habla de éxitos en la salud o en la educación pública. Castañeda es un hombre de la izquierda y, por lo tanto, no puede aceptar que la visión de Guevara sea básicamente errónea. Su ambivalencia esta bien ilustrada en las páginas 188 y 189 de su libro donde describe los efectos de los escritos de Guevara en la juventud de su tiempo. En la página 188 leemos:

«Che no tenía razones para sospechar el impacto que tendrían (sus escritos) en miles de jóvenes estudiantes universitarios en los próximos treinta anos, mientras marchaban alegremente hacia la
masacre. … ningún autor debe de ser considerado responsable por la sagacidad o falta de sagacidad de sus lectores».

Pero en la página 189 leemos:

«El Che le dio a dos generaciones de jóvenes los instrumentos de esa fe (en la revolución), y el fervor de esa convicción. Pero también tiene que ser considerado responsable por la sangre y las
vidas de esas generaciones decimadas».

Estas citas contienen otra equívoco. Porque los jóvenes universitarios no sólo marchaban a ser masacrados sino también a masacrar. Guevara pensaba (como cita posteriormente el mismo Castañeda) que era necesario tener un «inquebrantable odio por el enemigo, el que empuja al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de matar fría, violenta, efectiva y selectiva.» Y no sólo eso. Ese odio asesino era el prerrequisito indispensable para construir un mundo mejor. Si Castañeda considera esto como noble, no quiero ni imaginarme que puede considerar innoble.

¿Cómo pudieron ver en Guevara algo más que un inescrupuloso fanático?
La respuesta no está en ninguno de estos dos libros. Pero ambos contienen suficiente información como para dejar claro que Ernesto Guevara fue uno de los más implacables enemigos de la libertad del siglo XX.

Fuente: National Review, septiembre 15, 1997.

 
EL CHE: UN ASESINO SIN CAUSA

La Banda invasora del Che sólo trajo dolor y muerte al pueblo boliviano.

Era el 9 de Octubre de 1967 cuando el Che Guevara llevaba once meses tratando de llevar la revolución a Bolivia. Estaba convencido que allí, en un pueblo débil tras la revolución comunista de 1952, podría triunfar su guerrilla terrorista.
No le quedaba otro camino, a Cuba ya no podía volver.

Él y su pequeña banda se las habían arreglado para no reclutar ni un solo seguidor entre los campesinos bolivianos. Se habían estado cuidando de una posible traición tal cual le sucediera en un principio con el partido comunista en La Paz al no haberle querido prestar ayuda.

Y al final todo lo que hizo, no fue más que acorralar mediante emboscadas y matar a unos 60 civiles y soldados bolivianos.

Ese es su único «logro» en Bolivia: Asesinar al boliviano.
No es ninguna novedad, en toda América del Sur el «revolucionario comunista» no ha hecho más que tomar el camino de la violencia para formar su tan anhelado «Estado Comunista».

El Coronel Joaquín Zenteno estaba al mando cuando el Che fue herido y capturado junto a dos de los suyos; Los demás murieron en el combate. Fue una captura bastante significativa, aunque el Che distaba mucho en esa época de ser la estatua de la libertad.

Por supuesto, ya había combatido y tenido éxito junto a Fidel Castro en la Sierra Maestra de Cuba, en 1959. Había sido miembro del Gabinete de Castro. Pero era un alma inquieta y, después de escribir un cuaderno titulado «Guerra de Guerrillas» , empezó a recorrer las capitales europeas y durante meses trató de estimular la revolución en el Congo.

El rumor entre los cognoscente era que Castro quería deshacerse de él, en parte debido al natural carisma del asmático fumador en pipa y aficionado a las boinas, lector de poemas y doctor en medicina, con su sonrisa socarrona y su peinado a lo Beatle. Todo eso resultaba irritante a Castro, a quien no le gustaba la idea de compartir el escenario, como descubriera su hermano, entre otros. De modo que cuando el Che dio a conocer su intención de partir para colonizar a toda la América Latina en nombre de la revolución, Castro fue fácilmente persuadido de que debía dejarlo salir de Cuba.

Cuando el Che fue capturado, en el alto mando boliviano se planteó de inmediato la interrogante: ¿Qué hacer con él?. Fue llevado a una pequeña escuela de La Higuera, en donde vivían 175 campesinos muy pobremente.

El General René Barrientos, Presidente de Bolivia en ese momento, ya había lidiado con Regis Debray. Debray era un joven anarco-comunista francés que, al estilo de Fred el Rojo, de Alemania y del Che Guevara, trataba de librar al mundo del capitalismo, de los militares y de las libertades civiles, y fue capturado en plena actividad terrorista. Ese mismo año había sido juzgado en Bolivia, en un juicio que sirvió para organizar las fuerzas de la izquierda internacional, precipitando una larga filípica del filósofo Bertrand Russell, que arremetía contra todo el que calificara a Regis Debray de criminal de guerra.

Barrientos no quería más de eso y, por consiguiente, dio instrucciones a Zenteno de que interrogara a Guevara al día siguiente y, después, lo ejecutara.

Cuando, la tarde anterior, el Che se encontró frente a un soldado que pudo haberlo matado a quemarropa, le gritó: «No dispare, No dispare. Yo soy el Che Guevara y valgo para usted mucho más vivo que muerto» . Pero a la mañana siguiente se dio cuenta de que el alto mando boliviano no estaba de acuerdo en que Guevara era más valioso vivo.

Hacia el fin del interrogatorio se escuchó cuatro disparos provenientes de la habitación contigua. El sargento encargado de ejecutarlo preguntó si el Che sería lo suficientemente gentil como para dejarle su famosa pipa. El Che le dijo algo irreverente.

El Che Guevara había tenido sus propias dificultades con otras guerrillas. En Camagüey, Cuba, en 1962, operaba un movimiento guerrillero anticastrista. Cuando los guerrilleros fueron capturados, el Che Guevara estaba al mando de los militares y el Che dio orden de ejecutar a los guerrilleros.

Pero ahora, los mismos campesinos que no quisieron ayudar al Che vivo, y que incluso dijeron a los militares dónde podían encontrarlo, hablan con veneración del «Santo Che» . Su busto se levanta en la plaza de La Higuera, junto a fotografías colocadas en altares provisionales del Papa Juan Pablo II e imágenes de Jesús.

La publicidad no se detiene ahí, se encuentran imágenes del Che en relojes Swatch, en una cerveza inglesa, en ropas, en esquíes, en varios sitios de Internet, en varios discos compactos de rock, etcétera.

«Los grandes sueños se realizan con grandes sacrificios» , dijo la hija mayor del Che en la ceremonia que tuvo lugar en La Habana cuando se recibieron los huesos del Che, enviados por avión. Ella terminó su discurso con las palabras con que su padre terminaba los suyos: «Hasta la victoria siempre. Patria o muerte» .

La Patria del Che era, de acuerdo con su lugar de nacimiento, Argentina; De acuerdo con su ideología, la Unión Soviética; Pero su destino fue morir en la Patria de Bolivia, que no era su Patria y en la que nada tenía que hacer.

http://www.memoriacompleta.com.ar/Homes.htm

ESTE ERA «EL PROFETA DE LA RELIGIÓN DE LA PAZ»

Y nos hablan de «Alianza de las Civilizaciones», de «tolerancía»………pero ¿porqué de esto no?, coñes, ahora que la «progresia» se preocupa tanto de «memorias históricas» (aunque han sido ellos precisamente los que HAN RELEGADO LA ASIGNATURA DE HISTORIA A UNA ESPECIE DE «PRIMERA REGIONAL» DENTRO DE LA EDUCACIÓN), ¿porque PARTES DE LA HISTORIA COMO ESTAS NO SE DICEN?.

Yo no estoy para ir al colegio ya, pero si fuera, estoy seguro que en esa BAZOFIA que llaman «¿¿¿¿Educación??? para la Ciudadanía» sobre esto ni una linea.

Vamos a dejar por un momento las acciones terroristas de bandas criminales como Al-Qaeda, de la «humanitaría» forma de comportarse del Reino de Marruecos con los saharauis (por cierto, hermanos en la religión si no estoy mal informado), en lugar de eso  vamos a hablar de las atrocidades del misimisimo Mahoma. Mahoma o Muhammad como parece gustarle a ellos fue un asesino -aparte de un violador Y UN PEDÓFILO-, ordeno asesinar a varias personas (y, cosa curiosa, eso también lo hizo un tal Stalin -este a millones de personas- y un tal Santiago Carrillo, al que ahora se condecora, se le hace Doctor Honoris Causa…., en una pequeña localidad de la provincia de Madrid llamada Paracuellos del Jarama), y estos asesinatos estan recogidos en la Sunna.

Este es un un listado de los ASESINATOS PREMEDITADOS Y CON ALEVOSIA ORDENADOS (si porque, como además debía ser una gallina cobarde, el por si mismo no tenia el valor) por Mahoma.

Asesinato de Ka’b bin Ashraf. Por herir a Allah (???) y a su puto profeta. En realidad su activismo contra Mahoma le costo la vida. El profeta ordeno a su chusma matarlo y presentar ante el su cadaver.

Asesinato fallido de Abu Sufyan, No hay razon explicita, pero era el comandante de las fuerzas de La Mecca.

Asesinato de of al-Aswad (= Dhu al-Khimar ‘Abhalah b. Ka’b), por proclamar que era un profeta.

Asesinato de of Khalid b. Sufyan. Acusado de conspirar contra Mahoma. «Id y matadlo, ordeno el Profeta»

Asesinato de Yusayr b. Rizam. Segun la tradicion musulmana el profeta no dio la orden de matarlo, los musulmanes le asesinaron para complacer al profeta, en la sospecha de una traicion.

Asesinato del Señor de Dumah. Mahoma ataco por sorpresa a una Dumah desprevenida y mato al Señor de la Ciudad.

– Tras una razzia, Mahoma ordeno la tortura hasta la muerte de un judio para que confesara donde habia enterrado sus tesoros.

 El Coran invita a imitarlo, que digo, mas bien, ORDENA imitarlo. Todas las citas de la lista son Hadith, es decir la tradicion oficialmente aceptada por la Sunna.

Este es el verdadero rostro del Profeta. Un CRIMINAL DEMENTE, lascivo, violador, pedofilo, sanguinario, manipulador  y sin escrupulos.

Y todavia hay gobiernos, políticos y lo que es aun peor, población civil lerda (y a quien le moleste el adjetivo calificativo que se tome un analgésico, mejor de los genéricos que van económicos) que se traga lo de «la religión de la paz», la «tolerancia» cuando y siguiendo precisamente las instrucciones de este lamentable sujeto ELLOS NO TOLERAN NADA QUE NO SEA EL SOMETIMIENTO Y SUMISIÓN A ESTA ABERRANTE DOCTRINA o la compresión porque «es que son pueblos que que han estado sometidos, con poco desarrollo y hay que entenderles y ayudarles».

LAMENTABLE.

La cosa es bien clara, OPONERSE A LA ISLAMIZACIÓN en occidente, eso de entrada.

 

CARTA DE CONDOLEEZZA…EXTRAORDINARIA!!!

 

Sr. Presidente Chávez:
Había estado esperando mi salida del gobierno, a que transcurriese un tiempo prudencial para enviarle esta misiva. Aunque desde el punto de vista geopolítico sus expresiones desconsideradas contra mi persona fueron deleznables, por lo cual no fueron respondidas oficialmente, no puedo negar que me produjeron malestar.

Ningún ser humano puede dejar de molestarse cuando alguien se refiere a él o ella en términos procaces y desconsiderados. En el caso que nos ocupa ello estaba magnificado por el hecho de que: (1) usted era el presidente de un país con el cual mi país tiene relaciones diplomáticas; (2, usted violó el viejo dicho español que reza: “a la mujer, ni con el pétalo de una rosa”y, (3), sus comentarios tenían un componente racista que en mi país es ya definido como “politicamente incorrecto”, pero que usted aún practica con entera impunidad en el suyo.

Se refirió usted a mis escasa cultura y a una pretendida atracción que yo sentiría por usted. En primer lugar, debo decirle que anoche tuve el honor de tocar con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia, como solista, el concierto número 20 para piano de Wolfang AmadeusMozart, K.466 (sabe usted el significado de K.? No lo creo). Soy una de las más destacadas concertistas no-profesionales de los Estados Unidos. Estudié piano al mismo tiempo que me graduaba de politóloga en la Universidad de Denver.

Y usted, Sr. Chávez? Me dicen que aparte de haber sido un estudiante mediocre de la Escuela Militar de Venezuela, aparentemente el refugio de quienes no dan la talla en la universidad, usted no tuvo otra educación formal. Parece ser que ello es la razón por la cual insiste en que 8×7=52 y que el hombre llegó al planeta Tierra hace 2000 años. Sin olvidar que su ortografía parece dejar bastante que desear

Sus pomposas citas son cursilonas y con frecuencia inexactas. Fíjese que solo es ahora que le digo esto, ya que jamás le hubiera echado a usted en cara su incultura y patanería, a no haber mediado su agresión a mi persona.

 

En segundo lugar, no creo que sentiría atracción por alguien como usted. No me refiero a su aspecto físico, el cual ciertamente no es de concurso sino, digamos, simplemente sub-standard. Me refiero a sus maneras, a la pobre calidad de su lenguaje y a la agresividad que muestra hacia el sexo femenino.

Estoy informada de su manera de tratar a su ex-esposa, hasta en público, de sus ofertas machistas por televisión acerca de ‘darle lo suyo” y de la violencia que usted utilizó contra las mujeres con quienes tuvo relación en el pasado. Afortunadamente hoy no se le conoce relación con fémina alguna, excepto alguna que otra zalamería ocasional hecha a algún travestís brasileños. Por ello no podría sentir atractivo alguno por alguien que, más bien, me causa repulsión. Tampoco me sentiría muy a gusto con alguno de sus acólitos, llámese Cabello o Istúriz, apenas marginalmente más aceptables.

Usted se mofó de mi nombre, Condoleezza, relacionándolo con condolencias y tristeza. No es tal cosa, Sr. Chávez. Mi nombre es derivado de la expresión musical italiana “con dolcezza”, es decir, con dulzura. Se lo explico porque es evidente que sin esa explicación usted no tendría la menor idea de su verdadero significado. Los idiomas no son su fuerte, como lo recuerdo bien de su intento de insultar al Presidente Bush en una curiosa versión del idioma Inglés, algo que sonaba como “iu ar a donki”.

He tenido la suerte de llegar a los más altos niveles del gobierno de mi país debido a mi formación intelectual. No me hice notoria liderando un golpe de estado sangriento que dejó más de 200 venezolanos muertos, algo de lo cual usted se ha jactado, al decir “yo si estuve en un golpe, echando plomo de verdad”.

En mi país generalmente (hay excepciones) la gente intelectualmente sólida entra al gobierno buscando reconocimiento y no tiene necesidad de robar. Entiendo que en regímenes como el suyo, ustedes llegan al poder sin muchas credenciales intelectuales y lo usan para enriquecerse o, como dicen algunos, “para comer completo”.

Fíjese que no compartimos filosofías de la vida y que mientras yo toco a Mozart con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia usted canta rancheras mexicanas a capella, es decir, a palo seco. Mientras yo doy conferencias en las universidades usted cuenta sus peripecias peristálticas, sus retortijones en un túnel.

Bien,
creo haber puesto las cosas en su sitio. Usted ha elegido su camino, junto a los estados forajidos y grupos terroristas y narcotraficantes del planeta. Esa ha sido su decisión. Pero ella lleva consigo responsabilidad indelegable. Usted ha podido ser un discipulo de Mandela y eligió ser un discípulo de Mugabe. Ha podido sentirse orgulloso de Jose Maria Vargas y decidió sentirse orgulloso de Ezequiél Zamora.

Usted eligió su camino. Su régimen terminará, como decía T.S. Eliot (un poeta de mi país, Sr. Chávez) acerca del fin del universo: “no con una conmoción sino con un susurro”. No tendrá donde esconderse.

Traducción y Versión libre de Gustavo Coronel