Etiqueta: VIEJITOS
RETRASO DE LA JUBILACIÓN.
Esto es justo lo que va a pasar si se retrasa la edad de jubilación:
LA ÚLTIMA CANITA AL AIRE.
Dos viejitos cercanos a sus últimos días deciden tener una última noche de parranda y después de haberse puesto una borrachera, se van a un burdel.
La madam al verlos, le dice a su empleado: ‘Ve al primer piso y arregla dos camas, en cada una de ellas pon una muñeca inflable. Estos dos viejitos están tan borrachos y tan faltos de practica, que ni van a notar la diferencia, y así no desperdicio a dos de mis muchachas.’El empleado va y hace las cosas tal como se lo ordenaron.
Cuando los viejitos van de regreso a sus casas, después de haber pasado una hora en el burdel, le dice uno al otro:
– ¿Sabes? creo que la chica que me toco, estaba muerta.
– ¿Muerta?, ¿por qué dices eso?
– Bueno, es que en todo el rato que estuvimos juntos, ella nunca se movió ni hizo ningún sonido. El otro se queda pensando y le dice:
– Pues yo creo que la que me tocó a mí, era una bruja.
Sorprendido el viejito le responde:
– Ah caramba! ¿Por qué dices eso??
– Es que cuando estábamos juntos, me calenté, y me atreví a darle una mordidita en el cuello. Hizo un ruido extraño, y se fue volando por la ventana mientras silbaba.
CUERNOS.
LA ABUELA Y EL ABUELO.
La abuela y el abuelo fueron de visita a casa de su hijo, nuera y nietos y se quedaron a pasar la noche.
Cuando el abuelo se encontró con un frasco de Viagra
en el botiquín de su hijo, le preguntó a éste si podía usar una de las pildoritas.
El hijo le dijo:
«Yo creo que no deberías hacerlo, Papá;
son muy fuertes. Y son muy caras.»
«¿Cuánto cuestan?» Preguntó el abuelo.
«20 € por pastilla,» le contestó el hijo.
«No importa» dijo el abuelo,
«Insisto en que quiero probar.
Al irme por la mañana,
te dejaré el dinero debajo de la almohada.»
Al día siguiente, cerca del mediodía,
el hijo encontró 220 € bajo la almohada.
Llamó al abuelo y le dijo,
«Te dije que cada píldora costaba 20 € y no 220
«Te entendí,» respondió el abuelo.
«¡Los 200 € los puso la abuela!»
JUBILADOS.
La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo qué hago cada día, ahora que estoy jubilado…
Pues bien, por ejemplo, el otro día fui al centro y entré en una tienda a recoger una cosa, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.
Cuando salí, un policía municipal estaba rellenando una denuncia por estacionamiento prohibido.
Rápidamente me acerqué a él y le dije:
¡Venga hombre, que no he tardado ni cinco minutos…! Haría usted bien si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados…
Me ignoró olímpicamente y continuó cumplimentando la denuncia.
La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza, me miró fríamente y empezó a rellenar otra denuncia, alegando que, además, el coche llevaba los neumáticos en mal estado.
Entonces levanté la voz para decirle que me había percatado de que estaba tratando con el rey de los tontos del culo, que cómo le habían dejado entrar en la Academia de Policía….
Él acabó con la segunda denuncia, la colocó debajo del limpiaparabrisas, y empezó con una tercera.
No me achiqué y estuve durante más de 20 minutos llamándole de todo. Él, a cada insulto respondía con una nueva denuncia.
¡Suerte que había ido en autobús!
Desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco.
Es importante a mi edad.
MUJERES NADANDO DESNUDAS..
Un granjero madurito tenía una finquita hacía años con una laguna de aguas azules, en la parte de atrás. Era perfecta para nadar, entonces él
le puso mesas de picnic, un campo para caballos, y
algunos árboles de manzanas y duraznos.
Una tarde fue a la laguna, adonde no había ido por
un tiempo con un balde grande para recoger fruta.
Cuando se acercaba oyó voces y risas que venían
de la laguna, y entonces vio un grupo de chicas
felices bañándose allí, desnudas…
Entonces, se detuvo enfrente a ellas a observarlas,
y ellas apenas lo vieron se sumergieron hasta el cuello. Una de ellas le gritó: No vamos a salir del
agua hasta que usted no se vaya!
El granjero frunció el ceño y les contestó:
Miren, aunque ustedes están nadando en propiedad privada, yo no vine aquí a mirarlas bañarse
desnudas y ni siquiera a obligarlas a que se salgan
del agua para mirarlas.
Y mostrando el balde les dijo: Sólo vine a la laguna
a alimentar mi cocodrilo!
Algunos hombres mayores, tienen la mente ágil…
EL ÚLTIMO POLVO…
CEREALES Bran Flakes…….Milagrosos…!
Había una pareja de viejitos….
Tenían 85 años cada quien y habían estado casados durante 60 años.
Aunque no eran millonarios, su vida era cómoda porque eran
cuidadosos con el dinero.
Eran saludables a pesar de sus años y eso se debía en gran parte en la insistencia de ella de que comieran comida saludable y que hicieran ejercicio. Un día, sin embargo, esa vida saludable no los pudo salvar. Salieron de vacaciones y su avión se accidentó mandándolos directamente al cielo.
Llegaron con San Pedro y los recibió a la entrada del cielo. Los llevó a una mansión amueblada, cubierta de oro y con muebles forrados de seda fina, una cocina con todo, más una catarata bellísima adornando la recamara principal. Una criada estaba desempacando su ropa favorita y preparando la casa para que no les faltara nada. Estaban anonadados cuando San Pedro les dijo «bienvenidos al cielo. Esta será su nueva casa de ahora en adelante.»
El viejito le preguntó a San Pedro cuánto les iba a costar todo eso. Pues nada, le contestó San Pedro, recuerda que esto es su recompensa por haber vivido como Dios manda.
El viejito miró por la ventana y ahí mismo vio un campo de golf de primera clase, mejor y más bonito que cualquiera jamas hecho en tierra.
¿Cuánto cuesta jugar en el club? Le preguntó a San Pedro. Estamos en el cielo, puedes jugar gratis todos los dias, las veces que quieras.
Luego se fueron al restaurant del club y vieron una mesa cubierta de toda clase de comida imaginable: mariscos, carnes, postres exóticos, bebidas de todas clases.
Ni me preguntes, le dijo San Pedro, todo es gratis.
El viejito vio todo y algo nervioso le echó una mirada a su esposa. Bueno,le preguntó a San Pedro, ¿en dónde están las comidas dietéticas, sin grasa y bajo en colesterol? ¿Y en dónde está el café descafeinado?
Lo mejor de todo esto es que puedes comer y beber lo que quieras y cuando quieras, y nunca te enfermarás ni engordarás. ¡Están en el Cielo!
¿Me estás diciendo que no es necesario hacer ejercicio?
Solamente si tú quieres, le contestó San Pedro.
¿No tengo que checar ni el azúcar ni la presión?
No, le contestó San Pedro, nunca jamás. Nada más tienes que disfrutar de la manera que más te plazca!
El viejito miró a su esposa y le dijo:
«Tú y tus cereales de mierda ……..pudimos haber llegado aquí hace diez años!»