El socialismo es como un cáncer que hay que extirpar para que el enfermo, que es la sociedad, pueda curarse. Existe un remedio menos sangriento que la lucha armada: La opinión pública. Hoy la batalla se libra en el terreno de la opinión pública. Mientras los sudamericanos y españoles no se percaten del fracaso y las falsedades del nuevo socialismo del siglo XXI, sus sociedades seguirán cayendo en un nivel mayor de pobreza, corrupción y violencia.
Es esencial que la gente del pueblo comprenda las verdaderas causas de la miseria. Sólo así comenzarán a despreciar a líderes pseudopatriotas, carismáticos y mediocres; empezando a elegir gobernantes que propongan una honrada reforma del Estado, reduciéndolo al mínimo, liberalizando la economía; garantizando la libertad, la propiedad privada y el Estado de Derecho.
1. Corrompa a la juventud y dele libertad sexual.
2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas.
3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa.


