Situación: estás en una zapatería. Eres la tercera de la cola. Llevas el dinero justo, porque le has dejado el bolso a tu amiga (nadie va de compras sola, ¿no?)De repente, ves en el mostrador un par de zapatos preciosos, al lado de un cartel que pone «pares sueltos». Necesitas esos zapatos, pero el dinero lo tiene tu amiga. Y la de delante (no la que está pagando, la siguiente) se acaba de dar cuenta de la presencia de esos zapatos.
Te podrías colar, eres hábil, pero para eso necesitas tu bolso. Tu amiga se ha dado cuenta, y está a punto de lanzarte el bolso: si coges el bolso y te plantas en el mostrador, has ganado. Si te plantas en el mostrador justo cuando cae el bolso, también. Pero no puedes plantarte en el mostrador y esperar al bolso, eso sí que sería grosero.
Pues bien: eso es el fuera de juego.


