Recibo un nuevo e-mail de Imram Firasat, el ex-musulmán y refugiado político al que, por el simple hecho de criticar al Islam, se le ha revocado dicho estatus, algo que si realmente se respetara como dicen nuestros políticos que respetan, la libertad de expresión, no tendría lugar.

Muchos ya sabéis la historia, Imram apostató del Islam, fue acogido en España como refugiado político, de forma totalmente legal pero ante las protestas de los lobbys musulmanes, tan tolerantes ellos y tan amigos de la democracia y la libertad, nuestro gobierno, así como esos jueces tan «progresistas», «justos» y «eminentes juristas» que tenemos,le han revocado dicho estatus porque opinan que sus críticas al Islam constituyen un peligro contra la seguridad nacional.

Es decir, que criticar a esa BÁRBARA Y DEPRAVADA ideología disfrazada de religión que es el Islam, supone un peligro para la seguridad nacional, o dicho con otras palabras, ¡QUE SE CAGAN DE MIEDO EN CUANTO UN MUSULMÁN REBUZNA (porque otra cosa no hacen , sobre todo esos que llevan los rezos, solo hay que escucharlos narrando las hazañas de ese pederasta analfabeto y psicópata que ellos tienen por mofet… profeta)!.

Y para ello, se ve que les corre mucha prisa (sin embargo tenemos por ahí un montón de delincuentes sin papeles a los que no deportan ni aunque les paguen alguna comisión y mira que estas les gustan) y no dudan en usar métodos sucios.

Publico el e-mail tal y como me ha llegado, sin añadir ni quitar nada:

Imran Firasat: Mi expulsión de España un paso más adelante

La policía inicia el procedimiento de la expulsión

Ayer fui parado en la calle por la policía. Como últimamente he estado en el radar policial, no estoy seguro de que si era un control de rutina o planeado especialmente para mí. Me pidieron mi identificación. Les dije que mi tarjeta de residencia ha sido retirada por la policía, y les mostré los documentos para demostrar que mi recurso en contra de la revocación de mi condición de refugiado está pendiente en el Tribunal Supremo de España. También les expliqué que según la ley sigo siendo un refugiado hasta que todos mis recursos sean rechazados.

Los agentes de la policía me dijeron que a ellos no les importa de mis recursos. Lo que les importa es que en este momento me han encontrado sin ningún tipo de identificación, y por lo tanto por su punto de vista soy un inmigrante ilegal. Me detuvieron y llevaron a la comisaría. Iniciaron el procedimiento de mi expulsión en un apuro y enviaron el expediente a toda la base de dato de la policía y del gobierno antes de que mi abogado pudiera intervenir.

Tuve la suerte que después de que mi abogado apareció, me pusieron en libertad temporalmente, diciendo que van a enviar el expediente del procedimiento de expulsión a la jefatura superior de la policía donde tomarán las medidas siguientes sobre mi expulsión de España. Mi abogado tiene 48 horas para presentar nuestras alegaciones de por qué yo no debería ser deportado de España.

La conclusión de toda esa historia es que: Ellos sabían perfectamente o yo les había hecho consciente de que soy un refugiado político, y aunque mi condición de refugiado ha sido revocada por el Ministerio, mi recurso contra la revocación esta presentada y admitida en el tribunal más alto de España. Por lo tanto, no pueden iniciar el proceso de mi expulsión de España hasta que los jueces estudien mi recurso pendiente en el Tribunal Supremo. Pero la policía actuó en una manera muy rara y de prisa y pusieron en la marcha el procedimiento de mi expulsión ¿Fue por su ignorancia, o para ejercer presión sobre mí para salir de este país?

Es poco probable que la policía Española sea tan ingenua o ignorante acerca de los procedimientos legales. Pero así parece que las autoridades españolas están desesperadas por echarme de este país, no porque haya cometido un delito o violación de la constitución, sino porque soy un crítico vocal del Islam. El gobierno del PP está ocupado en apaciguar a los musulmanes, ya que necesitan inversores de los países musulmanes para venir a España y invertir aquí para sacar adelante al país de las dificultades económicas. Por lo tanto, un crítico del Islam como yo no es bienvenido en España más, ya que la existencia de la gente como yo que hablan la verdad podrá afectar a las inversiones de los países islámicos en España y es por eso me declaran un peligro para la seguridad nacional para poder echarme de aquí en una manera políticamente correcta.

Los españoles deben ser conscientes del hecho de que esta solución a corto plazo que está tomando el gobierno del PP, hace que se pague un precio muy alto a largo plazo. El apaciguamiento de los musulmanes realizado por el gobierno está empeñado en el camino para el retorno de España a otro episodio de la era islámica. Al igual que la forma en que el Reino Unido está a punto de perderse en las manos del Islam, España se enfrentará a la misma realidad en unas pocas décadas. Será lamentable que España tenga que volver a vivir su doloroso pasado una vez más por el error del gobierno del PP.