Etiqueta: POLVOS

EVA Y SU CALENTURA.

UN DIA, EVA SE LEVANTA CON LAS HORMONAS UN TANTO
REVUELTAS Y LE EXIGE A ADAN
QUE LA SATISFAGA.

ADÁN, QUE ESTABA UN POCO CANSADO, LE DICE QUE EN
ESTE
MOMENTO NO TIENE GANAS; Y COMO SABIA QUE ERA EL ÚNICO
HOMBRE, NO
CORRÍA RIESGO DE QUE EVA LE METIERA LOS
CUERNOS.
> > >
EVA,
FURIOSA, EMPIEZA A CAMINAR SIN RUMBO ALGUNO, HASTA
CUANDO SE ENCUENTRA CON UN
DINOSAURIO Y LE PIDE
QUE SE ACUESTE CON ELLA; A LO QUE ÉL, AL NEGARSE, LE
CONTESTA QUE A EL SÓLO LE GUSTAN LAS BONITAS
DINOSAURIAS.
EVA, FURIOSA, SE
TIRA ENCIMA DEL DINOSAURIO Y LE ARRANCA
LOS TESTÍCULOS CON LOS DIENTES, Y
SIGUE SU CAMINO.

         MÁS ADELANTE SE ENCUENTRA
CON UN MONO MANDRIL. LE EXIGELO MISMO, A LO QUE EL MONO SE NIEGA, Y EVA CASI EN
UN
ATAQUE DE LOCURA SE ABALANZA
SOBRE SU LOMO Y LE ARRANCA LOS PELOS DEL
CULO A
TIRONES.
         DECEPCIONADA Y RESIGNADA
SE SIENTA EN LA ORILLA DE UN
ARROYO CON LAS PIERNAS ABIERTAS PARA BAJAR
SU
CALENTURA, CUANDO DE REPENTE UN PECECITO APARECE ENTRE
SUS PIERNAS.
EVA, AL VERLO, LO TOMA DE LA PARTE DE
ATRÁS Y SE LO INTRODUCE EN SU ÓRGANO,
UTILIZÁNDOLO COMO
CONSOLADOR…

HAY DOS COSAS QUE AHORA SABEMOS CON
ESTA HISTORIA:
1) POR QUÉ SE EXTINGUIERON LOS
DINOSAURIOS
2) POR QUÉ LOS MANDRILES TIENEN EL CULO
COLORADO
PERO LO QUE NUNCA EN LA PUTA VIDA SABREMOS, ES
EL OLOR
QUE TENIA ORIGINALMENTE EL PESCADO

EL ÚLTIMO POLVO…

 

– «Abuelito ¿Cuál es su último deseo al morir?»
– «Que me cremen y mis cenizas se rieguen en todas  las casas  de las mujeres que amé…»

– «¿Y esa ocurrencia abuelo?»

«Será el último polvo que les eche a todas.»

EL ARTE DE LAS PUTAS por NICOLAS FERNANDEZ DE MORATÍN.

 

Siguiendo con el amigo Moratín, aquí tenemos, nada mas y nada menos que un ejemplo de literatura erótica (y la verdad es que te partes la caja), este poema que estuvo circulando en su época de forma clandestina y que tardó mucho en publicarse.

Cosas de la España del siglo XVIII y la lamentablemente famosa Inquisición.

Se compuso a principios de la década de 1770, no se publicó en vida del autor sino más de un siglo después de su creación, recién en 1898, debido a la férrea censura que impuso laInquisición española, que lo incluyó como libro prohibido en la edición de 1790 del Index Librorum Prohibitorum.1 2 Ello no se convirtió en óbice para que los círculos literarios de la época lo elogiasen y esto demuestra además que, con picardía, uno puede saltarse todo tipo de estupidas censuras.

Se trata, de un anecdotario que relata las peripecias de las trabajadoras de la noche de un pujante Madrid borbónico.

Y repito, TE PARTES LA CAJA.

Nada, nada, en vacaciones navideñas, nada mejor que la literatura, sobre todo si, como me ocurrió a mi este finde, el puñetero monitor del PC me da la tabarra.

Esto es un contubernio musulmano-sociata-nazional-separatista, estoy convencido .

NOTA: Son EXTRACTOS, pero si alguien quiere leer ABSOLUTAMENTE TODO vale con ir a la casa de pu…diiiigoooo, a «ca tio Google» (¿en que andaría yo pensando?) y poner el título. Es facil.

ARTE DE LAS PUTAS

AUTOR: Nicolás Fernández de Moratín (Madrid, 1737-1780).
Prólogo: Pilar Pedraza.
Ed. La Máscara (Malditos heterodoxos!). Valencia, 1999.

    HERMOSA Venus que el amor presides,
    y sus deleites y contentos mides,
    dando a tus hijos con abiertas manos
    en este mundo bienes soberanos: pues ves lo justo de mi noble intento
    déle a mi canto tu favor aliento,
    para que sepa el orbe con cuál arte las gentes deberán
    solicitarte, cuando entiendan que enseña la voz mía

    tan gran ciencia como es la putería.
    Y tú, Dorisa, que mi amor constante
    te dignaste escuchar, tal vez amante,
    atiende ahora en versos atrevidos
    cómo instruyo a los jóvenes perdidos,

    y escucha las lecciones muy galanas
    que doy a las famosas cortesanas.
    Mas ya advertido mi temor predice
    que al escuchar propuestas semejantes
    tu modesto candor se escandalice;
    pues no, Dorisa bella, no te espantes
    que no es como en el título parece, 
    en la sustancia esta obra abominable.

    […]

    A mi Musa también decir le agrada
    dónde hay la provisión más abundante. 
    La famosa bodega del Chocante 
    y otras muchas, están despatarrando 
    mil mozas con el néctar dulce y blando

    que da el manchego Baco a sus gaznates.
    La gran casa también es bien que trates 
    a quien Jácome Roque dio su nombre, 
    y entrando en ella no saldrás para hambre. 
    Los barrios del Barquillo y Leganitos,

    Lavapiés bajo y altas Maravillas 
    remiten a millares las chiquillas, 
    con achaque de limas y avellanas; 
    salado pasto a lujuriosas ganas. 
    También alrededor de los cuarteles

    rondan los putañeros más noveles 
    las putas mal pagadas de soldados, 
    pues en Madrid hay más de cien burdeles 
    por no haber uno sólo permitido 
    como en otras ciudades, que no pierden

    por eso; y tú, Madrid, nada perdieras, 
    antes menos escándalo así dieras. 
    Pero, ¿de qué me admiro que en serrallos 
    no se gaste el dinero, cuando ha habido 
    sujeto tan sabiondo que decía

    que para nada a la nación servía 
    la Academia Española? Yo a mi cuento 
    vuelvo, y no siento el haberme distraído. 
    Ni le pesará al chusco haber venido 
    debajo de la Real Panadería,

    donde chupando sin cesar cigarros 
    los soldados están de infantería: 
    verá allí a la Morilla, a la Mellada
    y ¡oh Juanita! serás también cantada 
    de mis versos; ¡qué chusca estabas antes

    de haber tantos virotes ablandado, 
    que te encajaron de asquerosas bubas 
    y en un portal baldada te han dejado! 
    A las chicas también que venden uvas 
    por las calles, embiste y logra caza

    de la Cebada en la espaciosa plaza, 
    al tiempo que ya vaya anocheciendo, 
    y allí como dos líos de colchones 
    dará sus grandes tetas la Ramona
    Tú también, Puerta y Puente Toledana,

    franquear soléis el paso a la Gitana
    y ella a los concurrentes su persona. 
    ¿Quién niega de burdel la gran corona 
    a la barranca fiel de Recoletos, 
    las Arcas y la Fuente Castellana?

    En el hoyo vi yo a la Perpiñana
    a vista del camino de Hortaleza 
    plantar nabos con tanta ligereza 
    que una tarde arrancó y plantó hasta ciento. 
    No dejarán tu miembro descontento

    las camaristas chicas del famoso 
    Paseo Verdegay de las Delicias 
    la RosuelaCaturria y Medio Coño 
    (llaman así una moza del trabajo, 
    y en verdad que aunque chico, él es entero),

    te harán venir el golpe a cuatro vientos. 
    Y si de andar te hallares con alientos, 
    el soto de Luzón a la Pelada 
    te ofrece junto a un árbol recostada. 
    No callaré tampoco los nocturnos

    pasatiempos que da también el Prado, 
    vi clérigos y frailes embozados 
    amolar la Vicenta y la Aguedilla 
    y por los granaderos maltratados. 
    Mas sólo con andar toda la Villa

    encontrarás remedio en los portales 
    desarrugando un poco tu resmilla. 
    Supongo que continuo armado sales 
    del condón, tu perenne compañero, 
    y así no ensuciarás los hospitales.

    La calle Angosta que frecuentes quiero, 
    con la Ancha a quien su nombre dio Bernardo, 
    ni en la de Fuencarral has de ser tardo, 
    o en la que al forastero hace notoria 
    de Jacome de Tezzo la memoria.

    Los vecinos que habitan la alta calle 
    que acuerda el lugarcillo de Hortaleza, 
    están hechos a hallar en sus zaguanes 
    cuatro patas a oscuras. Se tropieza 
    y se pasa tragando, callandito,

    envidia y miedo, de ambos un poquito. 
    De Jerónimo el Magno en la Carrera, 
    en la Puerta del Sol todas las noches, 
    y en la calle también de la Montera 
    al son de los chasquidos de los coches

    se enfalda la salada Calesera
    la basquiñuela, que al revés se pone 
    de miedo de emporcarla tantas veces, 
    la Rita, arrugando en mil dobleces 
    la mantilla y las sayas que hace almohadas,

    aquella a la cabeza, éstas al culo, 
    con la una mano y grande disimulo 
    te toma los testículos en peso 
    y al verte absorto, con el rabo tieso, 
    dirige a su bolsillo esotra mano

    y de raíz te arranca si no aprietas 
    con tus manos las suyas, y sus tetas. 
    Y en fin, todo Madrid al ser de noche 
    le da a un hombre de bien mil portaleras, 
    y aunque pobres, no gálicos infieras

    que albergan en sus ingles: más seguras 
    que las de rumbo son: éstas no tienen 
    de Holanda y de Cambray las blandas mudas; 
    con todos sus males a los ojos vienen 
    sin que oculte el engaño la limpieza,

    pues nada disimula su pobreza; 
    mas si ésta le fastidia a tus intentos, 
    oye a mi Musa nuevos documentos.

    […]

    PORQUE, según el género de caza, 
    dispone el cazador las prevenciones; 
    no echa a los fieros lobos los hurones, 
    ni dispara a las tímidas alondras

    con balas de cañón de artillería, 
    que aquello poco y mucho esto sería, 
    y así son menester astucias nuevas, 
    si a la Marcela o chusca Sinforosa 
    de tu amor quieres dar líquidas pruebas,

    o a la Isidra que ostenta vanidosa 
    por su cotilla aquel gran mar de tetas 
    donde la vista en su extensión se pierde 
    y mueve tempestad en las braguetas; 
    o si echar a perder un trigo verde

    quieres con la Torre, santificada 
    con el miembro del clérigo que espera 
    fruto de bendición, encarcelado 
    por esto y por hallarse lo guardado; 
    o si a la Coca o Paca la Cochera

    con tu virilidad atragantarlas 
    la garganta de abajo boca arriba; 
    o bien si de la Cándida muy seria 
    te quieres arrastrar por la barriga. 
    Vosotras, madre e hija, las Hueveras,

    en mi canto también seréis loadas, 
    y no menos vosotras, las Canteras
    la Roma, con morros abultados, 
    y el esponjoso empeine muy peludo 
    almohadón a los miembros ya cansados.

    Ni dejarán mis versos en silencio 
    la Antonia de ojos negros, que reciente 
    de mi amorosa herida aún se resiente; 
    ni a la Marina, ni callar yo quiero 
    la Alquiladora que estafó a Talongo,

    ni a ti, la escandalosa Policarpa
    que te hacen más lugar que a un aceitero. 
    No puedo menos de aplaudir, Carrasca
    el acorde vaivén de tu galope; 
    ningún miembro por grande se te atasca,

    ¡Oh Carrasca, blasón de las pobretas, 
    de grandes muslos y pequeñas tetas! 
    Ni serán de mis Musas, no, cantadas 
    la Teresa Mané que ha cuatro días 
    salió de Antón Martín de carenarse,

    la Felipa y majísima Nevera
    LuisaGiralda, y tú, Caracolera
    la Narcisa, célebre gitana, 
    la Carreterota, catalana. 
    También la Vinagrera que de gusto

    tanto tiempo sirvió a su señoría; 
    pero aunque el arte de la putería 
    no tuviera más bien que haberme dado 
    la Alejandra una noche en matrimonio, 
    que luego a la mañana fue anulado,

    eternamente yo lo celebrara. 
    ¡Qué empeine vi, qué pechos y qué cara! 
    Pero dejemos esto, que escribiendo 
    solamente, me estoy humedeciendo, 
    y ¡oh Pepita Guzmán! a ti me vuelvo.

    A cualquier fraile la flaqueza absuelvo 
    de ahorcar por ti los hábitos; disculpa 
    tienen los que por ti se estoquearon, 
    mas no de que los dos no se mataron. 
    Primero el astro que a la luz preside

    faltara al cielo, que mi verso olvide 
    ¡oh Belica! tu gracia y tu belleza; 
    miente la fama que a decir empieza 
    que es tu amor sabrosísimo homicida; 
    no es sino capaz de infundir vida.

    Las putas mienten con decir que matas, 
    Dios guarde al que bien sabe que es mentira. 
    Por desacreditarte y comer ellas 
    tal voz esparcen; mas tus carnes bellas, 
    el alto empeine y su penacho bello

    de negro pelo y tu mimado halago 
    embelesa al que logra merecello. 
    No lo logró el presbítero taimado 
    por más que hizo; rabió de envidia y celos, 
    te acusó de un delito impune en otras

    y por tu gran presencia, a la Galera 
    el baldón le mudó de horrible en fiera, 
    donde, aunque allí mil fueron sentenciados, 
    fueran muchos, mas pocos los forzados. 
    Bien sé yo, aunque eres puta, tus virtudes,

    que bien cabe virtud en una puta; 
    y así no querrás tú que haga injusticia 
    con mi silencio a la Poneta-y-Pona 
    que por treinta dineros a un viejo 
    le entretiene con blanda y dulce risa,

    con genio juguetón, chiste y gracejo, 
    que en esto se parece a mi Dorisa
    Mas ¿dónde, arrebatado, haciendo alarde 
    del batallón de Venus, me transporto? 
    ¿Cuál ingenio será que a tanto baste?

SENSIBILIDAD MASCULINA

Una mujer conoce a un tipo en un bar.

Conversan, se entienden y terminan marchándose juntos.

Se van al apartamento de él y mientras le enseña el lugar, ella nota que su dormitorio está lleno de ositos de peluche todos bien acomodaditos.

Los más grandes en la repisa de arriba, los medianos en el centro y los pequeñitos abajo.

La mujer está sorprendida que un hombre tenga esa colección de peluches, pero decide no comentarle nada y se alegra de que él no tenga miedo de expresar su lado sensible (ese que tanto les gusta a las mujeres).

Ella le  mira a los ojos, se besan y a los 3 minutos ya están en la cama.

Después de una intensa noche de pasión, ella, muy feliz con su hombre sensible, acurrucada junto a él, le pregunta:

– ¿Y bien? ¿Qué tal estuvo nuestra noche de amor ?

Y él responde:

–     Bastante bien…………Puedes retirar tu premio de la repisa del medio


CON DOS COJONES…


 

SOMOS SENSIBLES

SANDALIAS PARA HACER EL AMOR SALVAJEMENTE‏

Una pareja de recién casados va a pasar la luna de miel a Pakistán. Allí,mientras pasean por el mercado, oyen a un vendedor de Sandalias que parece escapado de las Mil y una Noches.

– Bengan, baisanos, bengan a mi humilde diendita, aquí bodrán combrar algo fabuloso -los incita.

El joven matrimonio entra y allí el vendedor les muestra un Par de sandalias a las que les atribuye poder mágico.

‘Con ellas, bodrán hacer el amor salvajemente, como gamellos enfurecidos’ les dice.

La mujer se tienta por el comentario del vendedor, pero el hombre, atlético y viril, dice que no las necesita

-‘Bruébalas, baisano, no te arrebentirás’- insiste el vendedor.

Como su mujer esta cada vez más interesada, el hombre termina por acceder (como le ocurre a todos los hombres). Y de repente..apenas se las ha calzado……, ¡¡una mirada feroz se dibuja en su rostro!!.. ¡¡unas ansias incontenibles!!… ¡una furia que su esposa jamás había visto! Veloz como una fiera en celo, el joven marido agarra al vendedor paquistaní por las nalgas, le baja los pantalones y se arroja sobre él para violarlo.

-‘¡¡¡Bará, bará, bará, gabrón!!!’- grita desesperado el vendedor con lágrimas en los ojos: -‘¡¡Te las busiste al revés, hijo de buta,

te las busiste al revés!!!

LAS CONVERSACIONES GUARRONAS DEL MESSENGER

Al parecer, la siguiente conversación tuvo lugar en algún lugar de la red a través del cliente de mensajería instantánea AIM
 
GuyGuy: Estoy tan jodidamente muerto, colega.
Bilbo22: ¿Qué pasa?
GuyGuy: Bueno, esto va a necesitar una explicación.
Bilbo22: Dale.
GuyGuy: Muy bien. Mi esposa se vuelve loca cuando eyaculo dentro de ella. Le gusta la sensación del disparo líquido en su interior o algo así, porque esta absolutamente chiflada por el tema. Es como un maldito fetiche.
GuyGuy: De todos modos, la semana pasada se paso totalmente con esto. Estábamos follando, y todo iba muy bien, pero cuando le dije que estaba a punto de correrme ella me agarró del mango, lo saco de un tirón de su vagina, después sacó un puto tarro del cajón de la mesita de noche y recogió mi maldito esperma dentro del mismo.
Bilbo22: ¿Pero qué cojones?
GuyGuy: Así es. Increíblemente jodido.
Bilbo22: No, me refiero al hecho de que me estés contando esta mierda a mí. No quiero oír esto.
GuyGuy: Es importante, amigo, deja que termine de hablar.
Bilbo22: Vale, vale.
GuyGuy: En fin, me estaba preguntando que cojones se traía entre manos y entonces me dice que quiere ir guardando mi semen para tenerlo todo de una vez. Así que mete el frasco en la nevera y me dice que no tendremos más sexo hasta que llene el cacharro por completo.
GuyGuy: Y resumiendo, simple y llanamente no tengo tanto jugo en mi interior, por lo que después de una semana machacandomela para tratar de llenar el frasco, sentía que el pene me iba a explotar. Así que decidí hacer trampa, y complete el frasco con el jabón en crema que ella usa, pues se parece mucho al esperma.
Bilbo22: ¡Oh, Dios mio! Creo que sé como acaba todo esto.
GuyGuy: Así que le di el tarro lleno haciéndome el indignado por obligarme a hacer aquello, y ella me prometió un montón de sexo guarro por ello.
GuyGuy: Luego saca una maldita pera de goma de su tocador, succiona el contenido del tarro con la pera, mete la punta de la pera en su coño, y se lo inyecta todo.
GuyGuy: Y resulta que, al parecer, el jabón quema como un hijo de puta cuando lo introduces en la vagina de una mujer.
Bilbo22: ¡Oh, mierda! ¿Cuando cojones fue eso?
GuyGuy: Hace como diez minutos.
Bilbo22: Entonces, ¿qué carajo estás haciendo en el AIM?
GuyGuy: ¿Estás bromeando? Ella ha estado en el cuarto de baño gritando como un maldito demonio durante los últimos diez minutos.
GuyGuy: Necesitaba aprovechar el momento. Si me mata ahora, tengo un testigo que pueda testificar en su contra.
GuyGuy: ¡Oh, mierda, está saliendo ahora! ¡Si no tienes noticias mías en unos días, llama a la policía!
Bilbo22: Me asegurare de comprobar si tu cuerpo anda bajo el porche.

A MI NOVIA NO LE VIENE LA REGLA

¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu vida por delante? Pues no es el único momento… El otro día mi novia me dijo:

– Cariño, no me viene la regla…

Y yo les aseguro que en ese momento, todo, ¿eh?, pero el pasado y el futuro…

Me vi en una ranchera con cuatro niños yendo al híper. Ya sé que estas cosas pasan… ¡Pero que me pase a mí! ¡A mí!, que cuando me decían:

– Paco se ha casado de penalti. Exclamaba:

– ¡Será gilipollas! ¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase esto!


Sin ir más lejos la marcha atrás. Es mi método. Ya sé que me envidian. Yo es que soy partidario de lo natural, naturópata, vamos. Soy el Carlos Sainz de la marcha atrás. Un control, una pericia, una concentración… Lo que pasa es que hace dos semanas iba yo a mi marcha… Suave, suave, haciendo la tabla del diecisiete: «Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro…». ¡Claro!, ¡lo que sea antes que la eyaculación precoz!

Yo tengo una técnica infalible para esto: si veo que voy muy deprisa pienso: «Karmele, Karmele, Karmele…» Y me relajo. Y si veo que la cosa baja pienso: «Claudia Schiffer, Claudia Schiffer, Claudia Schiffer…». Y oye, ¡da gloria verme!

Bueno, como decía, iba yo a mi marcha, diecisiete por una diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro y me llevo tres… Y en el momento clave a ella le dio la tos, y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo. Yo controlo, ¡pero si ella se pone a improvisar! De todas maneras tiene que ser un retraso. Como mucho se me pudo escapar un espermatozoide, ¡dos todo lo más! ¡También sería casualidad que encontrasen el camino, con la oscuridad que tiene que haber allí!

El caso es que cuando ella te confiesa: «Todavía no me ha venido», te acojonas. Te acojonas tanto que no dices más que tonterías:

– A lo mejor te ha venido y no te has dado cuenta.

– A lo mejor tú te has vuelto imbécil y tampoco lo sabes.

En esas situaciones es cuando se demuestra que los tíos no tenemos ni idea. Nosotros confundimos el método Ogino, con el índice Nikkei:

– Oye tú estás segura de que has contado bien los días, mira que este año es bisiesto.

– Ya, en febrero, pero es que estamos en octubre.

– A lo mejor lo llevas arrastrando desde entonces.

– A ti sí que te arrastraban los huevos, que te da todo igual.
– Huy, qué borde estás. ¡Eso es que te va a venir!


Pero no le viene. Y tu vida cambia. Por la calle no ves más que embarazadas. Bueno, te cambia hasta el humor. Antes, cuando salían en televisión anuncios de compresas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio en el salón, una tensión, un mal rollo… Sólo se oye: «Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun… uuuu iiii… ¿A qué huelen las nubes…?». ¿A qué huelen las nubes? ¡A Dodotis!

Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamas cada cinco minutos:

– ¿Ya?

– ¡No! Y deja de llamar que me pones nerviosa.

Así es que te metes en Internet a buscar información. «A ver, regla punto com». Y te sale la Cofradía de la Virgen de la Regla con Rocío Jurado a la cabeza. «No, vamos a probar otra cosa… Retraso punto es». Y te sale Iberia. «Joder, cada vez vamos peor…». Y cuando desesperado pones «Penalti punto com» y te sale José María García… lo dejas. Y es que en Internet no se navega, se naufraga, porque nunca encuentras nada. Y la vuelves a llamar:

– ¿Ya?

– Que noooo, pesao.

Así es que te compras la revista «Ragazza», que has visto que viene un artículo que se llama «La regla, tu mejor amiga». «Vaya, por fin algo científico». Y lees: «El estrés y los nervios pueden retrasar la regla». «Pues ya está, voy a tranquilizarla», te dices. Y la llamas:

– ¿Dígame?

– Ommmmm…

– ¿Quién es?

– Te pesan los párpados…

– Pero tío, ¿tú estás tonto?

– Ommmmm… Imagínate una pradera, con pajaritos… pío, pío, pío… «¡Coño, me ha colgado! ¿Así como le va a venir la regla?… Si es que no colabora». Ya no sabes qué hacer.

Cuando llega a casa y llama a la puerta antes de abrirle le dices por el telefonillo:

– Cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?

– ¡Quieres abrirme!

Cuando entras en casa con el Predictor en la mano, ella brama:

– Como salga el circulito, te la corto… ¡Carlos Sainz!

Por cierto ¿por qué se llama Predictor el Predictor? ¡Si no predice nada! Cuando sale el circulito ella ya está embarazada! Si fuese Predictor tendría que haberme avisado antes. Yo creo que en vez de Predictor se debería llamar Terminator.

¿Y lo lento que es? En esos diez minutos te acuerdas de todos los circulitos que han marcado tu vida: los ceros de Matemáticas, las albóndigas de la mili, el Círculo de Lectores, el condón que no te pusiste… Llega un momento en que estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas al salón a intentar relajarte: «Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro… Ommmm, pío, pío, pío… ¡Karmele, Karmele, Karmele!».

Menos mal que no salió el circulito. Y claro, con la alegría del momento… Nos liamos, nos liamos… Pero después del susto lo hicimos con condón. Porque, según el prospecto, un condón es muy seguro, tiene un 97 por cien de fiabilidad. Así que no hay problema, cuando lleve 97 kikis me lo cambio y ya está.