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EL TEQUILA DE LA NASA.

 

En las instalaciones de la NASA en Houston, Texas, trabajan dos mexicanos haciendo labores de jardinería, justo en los predios donde

está ubicada la central de cohetes.

Los paisanos tenían una costumbre muy mexicana: Tomarse un caballito de tequila diario para completar de manera satisfactoria su tarea.

Cierto día se les olvidó la bebida.

Para suerte de los compatriotas, uno de ellos encontró un garrafón con líquido de similar consistencia y se bebieron el brebaje sin

saber que era combustible para cohetes.

…Por la tarde, uno de los mexicanos llama al otro por el celular y le dice:

¿Compadre, desde que nos tomamos el tequila de la NASA, se ha tirado algún peo?

No compadre, ¿Por qué?

Apriete el culo y no se lo tire compadre, ¡Le estoy llamando desde Argentina!

LA NASA Y EL CERDO.

 

Esto es la NASA y unos científicos pretenden hacer un experimento. La cosa consiste en comprobar si un cerdo aguantaría un año sin hacer de vientre, ya que en las cápsulas espaciales no habría medio para evacuar todos los residuos.

Meten a un cerdo en una cámara cerrada con agua y varios centenares de kilos de pienso para el animal, le taponan el culo con un corcho científicamente creado, y cierran la cámara.

Mientras pasa el año, además de ir comprobando las constantes del cerdo, cada vez más hinchado y con un vistoso color morado, adiestran a un mono para que sea él quien quite el tapón llegada la hora.

Cumple el año. Entra un científico con su portafolios para tomar notas del suceso, acompañado por el monito. Le da la orden para que quite el tapón.
El monito se acerca alegremente a las posaderas del ya enormísimo cerdo.
Duda por unos instantes y finalmente, no sin esfuerzo, consigue extraer el tapón.

El resto de científicos que controlan el experimento desde unos monitores, fuera de la cámara, escuchan un estruendo inimaginable acompañado por ríos de pura mierda que inundan la cámara.
Un minuto después, entran con equipos anti-radiación a buscar al científico que no daba señales de vida.

Conforme van sacando paladas de mierda, escuchan una risa histérica. Piensan que el científico ha entrado en estado de shock debido al exceso de metano. Él continúa riendo sin parar.

Le preguntan:
-¿Está usted bien? ¿Por qué ríe tanto?
Y les responde sin parar de reir:
-Es que, jajajaja, es que, jajaja, teníais que haber visto, juasjuasjuas, teníais que haber visto la cara del mono intentando volver a poner el tapón!!!