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Los boomers se jubilan: radiografía de la generación que marcará el rumbo en las próximas décadas

Los boomers decidirán el destino del país las próximas tres décadas. GETTY IMAGES
  • En los próximos 30 años se jubilarán en España más de 15 millones de personas
  • En 2050 el 50% de la población será mayor de 50 años
  • La economía, la política, la ciencia, el ocio, la salud… todo girará en torno a los jubilados

Ya empiezan a jubilarse los boomers, las generaciones más numerosas que ha tenido España en toda su historia. De los años 1958 a 1977 nacieron en España casi 14 millones de niños, que en los próximos 30 años se irán jubilando. Esto lo cambiará todo: las pensiones, el mercado de trabajo, la economía, la salud, el cuidado a los dependientes… los próximos 30 años estarán marcados por la manera en que afrontemos como sociedad este formidable reto.

Un aluvión de jubilados

Entre 1958 y 1978 se produjo el baby boom español. En esos veinte años nacieron casi 14 millones de niños (más de 650.000 cada año, hoy nacen la mitad), sumando 4,5 millones más que en los 20 años siguientes y 2,5 más que en los 20 años anteriores. Hace 25 años había en nuestro país 6.412.000 mayores de 65 años. Hoy ya son 9.620.000, y en 2050 habrá 16 millones de mayores de 65 años, según las proyecciones del INE. La progresión impresiona. Envejecemos rápidamente. En 2001 éramos el 19 país más envejecido de Europa. Hoy somos el 5º, y en 2050, según la ONU, seremos el 1º.

Llama la atención el crecimiento de los mayores de 65 en los últimos años, pero la bomba demográfica viene detrás, 15 millones de españoles que hoy tienen entre 45 a 65 años, y que esperan jubilarse durante los próximos 25 años. Este tsunami demográfico vivirá su cénit en los años 30 y 40 de este siglo, para decaer a partir de 2050, cuando los primeros boomers comiencen a desaparecer.

Más mujeres

En envejecimiento tiene nombre de mujer. A los 50 años el número de hombres y mujeres está igualado, pero a partir de los 50, los hombres se mueren más. A los 65 años ya hay 3 mujeres por cada hombre, y la diferencia se acentúa con la edad. La esperanza de vida a los 65 años es de las más altas de Europa y del mundo, las mujeres españolas tienen por delante 24 años más de vida, y los hombres casi 20. Y si hablamos de esperanza de vida tras la jubilación, a los hombres les quedan 23 años, y a las mujeres casi 28 después de jubilarse.

Y cada vez vivimos más tiempo. Según el INE, en enero de 1973, hace 50 años, en España vivían 190.000 mayores de 85 años. En el año 2000 ya eran 665.000, y ahora viven 1.625.000 mayores de 85 años. En el año 2000 vivían apenas 2.000 centenarios, en 2023 ya son más de 15.000, de los que 12.000 son mujeres.

La patata caliente

Los 14 millones de boomers han sustentado el Estado de Bienestar de nuestro país durante los últimos 40 años, y ahora les toca cobrar sus pensiones. El problema es que nuestro sistema es de reparto, esto es, se pagan las pensiones de hoy con las cotizaciones de hoy, y cada vez hay menos cotizantes por cada jubilado.

El sistema ya tiene un déficit contributivo de más de 26.000 millones de euros, según el foro de expertos del Instituto Santa Lucía. Gastamos más del 12% del PIB en pensiones y éstas se llevan el 40% del gasto de los Presupuestos Generales del Estado.

En diez años en número de pensiones ha aumentado en casi un millón, de las 9.146.000 de 2013 a las poco más de 10 millones actuales; y el gasto ha pasado de los 7.800 millones al mes de 2013, a los más de 11.900 millones al mes de enero de 2023. Hablamos de todas las pensiones, incluidas las de viudedad, incapacidad y orfandad. La pensión media de jubilación ha pasado de los 987 euros al mes de 2013, a los 1.368 de 2023, según las estadísticas de la Seguridad Social.    

Y esto antes de que lleguen los boomers a la jubilación. En 2023 se pagan casi 12 millones de pensiones. En 2050 se pagarán 17 millones. Ahora hay 2,3 trabajadores por cada pensionista, en 2050 habrá 1,3 trabajadores para pagar cada pensión.

El objetivo de las continuas reformas es que el sistema aguante durante las próximas tres décadas, hasta que la tensión de la llegada de los boomers a la jubilación se relaje. La mejora de las condiciones salariales actuales, de la productividad o el impulso de la economía y la inmigración pueden hacer cambiar una situación muy compleja. Sobre los boomers planea la amenaza de no poder disfrutar de igual modo de unas pensiones que sí han disfrutado otros gracias a su esfuerzo.

La reinvención del trabajo

El mercado laboral español tiene que cambiar. Tenemos la peor tasa de empleo en el grupo de 55 a 59 años de Europa y, junto con Francia, el valor más bajo en el tramo de 65 a 69 años, según el Mapa del Talento Senior de la Fundación Mapfre. Según el INE, la tasa de actividad en el mercado laboral disminuye sustancialmente a partir de los 55 años, reduciéndose al 50% entre los 60 a 64 años y al 9% entre los 65 y 69 años.

Uno de cada tres parados en España es mayor de 50 años, y lo que resulta más preocupante, se trata de parados de larga duración.

Ante la falta de apoyos y las trabas para seguir trabajando, muchos mayores de 50 optan por emprender un negocio. Según el Observatorio del EmprendimientoEl 60% de los sénior que emprenden lo hacen por necesidad, para ganarse la vida. Y no lo hacen mal, el 70% de las compañías creadas por ellos sobreviven más de tres años, frente al 28% de supervivencia de las creadas por los emprendedores más jóvenes. Además, los sénior que se proponen emprenden acaban por materializar su idea en un 90% de los casos, frente al 36% de los más jóvenes.

Y la creación de negocios, y por lo tanto de empleo, sería más fructífera si hubiera más apoyos. Según la OCDE el 60% de los emprendedores “perdidos” por falta de ayudas y asesoramiento son mayores de 50 años. En Europa nos llevan ventaja y las apuestas por la llamada economía de las canas ya es firme. La contribución de los sénior al PIB de la UE en 2025 alcanzará entre 5,7 y 6,4 billones de euros, duplicando prácticamente su volumen de la década anterior (uno de cada tres euros aportados al PIB de la UE vendrá de los sénior).

Una economía de oportunidades     

La revolución de la longevidad que plantean algunos demógrafos también se producirá en la economía. El envejecimiento de la población abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio, y plantea un cambio en las industrias y los productos dirigidos a un segmento de la población con un poder adquisitivo un 12% superior al resto. El 40% tiene unos ingresos anuales superiores a los 25.000 euros, según ‘El Libro Blanco de la Silver Economy en España’.  

Las pensiones han salvaguardado el poder adquisitivo de los jubilados frente a las sucesivas crisis que llevamos desde 2008. Pero no es que sean más ricos, es que el resto se ha empobrecido más. Para hacernos una idea, los que tienen pensiones de más de 2.500 euros son el 8%, unas 734.000 personas. Pensiones de entre los 1.500 y los 2.500 euros, hay 1.400.000. Tenemos 1.740.000 pensionistas que cobran entre 1.000 y 1.500 euros. Y la gran mayoría, casi 6.000.000 de pensiones, están por debajo de los 1.000 euros, y de éstas, más de 2.000.000 están por debajo de los 600 euros, lo que no es para tirar cohetes.

Otra fortaleza de los mayores de 50 es que el 76% tiene vivienda en propiedad, un porcentaje que sube hasta el 90% en los mayores de 65 años. El valor del patrimonio en vivienda de los silver supera los 620.000 millones de euros, tanto como la mitad del Producto Interior Bruto (PIB) español, y casi seis veces superior a todo el patrimonio acumulado en el conjunto de planes de pensiones, que asciende a 106.000 millones de euros, según la Fundación Mapfre.

Los mayores de 50 años son un pilar esencial en nuestra economía, y tendrán más protagonismo en el futuro. En 2050 habrá más de 23 millones de mayores de 50 años, casi la mitad de la población.

Contribución del gasto de los mayores de 50 años en 2019 CENIE

Según el último informe del Cenie, Centro Internacional sobre Envejecimiento del CSIC, antes de la pandemia (cuando se tomaron los datos) el gasto de las personas mayores de 50 años en España era ya un impulsor significativo de las actividades económicas del país, y representaba aproximadamente el 60% del gasto en consumo nacional y generó directamente 1,9 millones de puestos de trabajo.

Ahorran, pero menos

Son ahorradores. Casi la mitad de ellos ahorra todos los meses (el 43%), un porcentaje que ha caído en los últimos tres años, y que en 2020 ascendía al 56%. Lo hacen para cubrirse ante posibles imprevistos, como enfermedad y dependencia, así como ayudar a familiares. Una mayoría de sénior obtiene más de un ingreso en su hogar (uno de cada dos), y suele echar una mano a sus allegados (cuatro de cada 10), según el III Barómetro del Emprendedor Senior, de Mapfre.

Conectados

Los boomers están presentes en las redes sociales: 10,9 millones utilizan YouTube; 10 millones usan el servicio de mensajería instantánea WhatsApp; 9,8 millones, Facebook, 9 millones están en Instagran. Por otra parte, 9,4 millones gestionan sus cuentas corrientes a través de la web de su banco, y 8 millones compran por Amazon.

El reto de cuidar bien

Una gran parte de los mayores de 50 tienen a sus padres en situación de dependencia y se enfrentan al problema de buscarles la mejor ayuda posible. La Ley de Dependencia llega tarde, a veces mal, y en muchas ocasiones, nunca.

Según el último Observatorio de la Dependencia, que realiza la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, hay 194.000 personas esperando que se les asigne algún recurso para atender a sus familiares, de las que 86.000 son grandes dependientes, personas que no pueden vivir sin ayuda diaria y constante. El 70% de los cuidados son proporcionados por mujeres mayores de 50 años, generalmente, la hija, lo que condiciona su vida laboral y su futura pensión.

El desarrollo de la economía de los cuidados puede ser una de las industrias más importantes del futuro, así como una fuente importante de empleo estable, si se destinan a ello más recursos. El año 2021 se destinaron algo más de 9.000 millones de euros a la dependencia, el 0,8% del PIB, cuando los países de nuestro entorno dedican a los cuidados el 2% del PIB.

Decisivos en todo

La ola de los boomers llega a todos los rincones de la economía del país. El 28% de todos los viajes de turismo en 2021 fueron realizados por mayores de 55 años. El 17% van al teatro, el 26% al cine, son los mayores asistentes a conciertos de música clásica (57% del total), y también de zarzuela (65% del total), el 90% entra a internet regularmente y son lectores fieles y constantes, el 60% lee libros habitualmente, según la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales del ministerio de Cultura 2022.

Les cuesta hacer deporte, lo que más hacen, el 88%, es andar o pasear, aunque las nuevas generaciones van cogiendo la costumbre y el 21% están apuntados a un gimnasio. No pierden el gusto por el sexo, el 46% reconoce practicarlo todos los meses, y el 21%, una vez a la semana.

También conservan algunos malos hábitos, el 37% de los que tienen entre 55 y 65 años ha fumado tabaco durante el último mes, y el 6% se ha fumado un porro según la última Encuesta Nacional sobre Drogas, que curiosamente no contempla a los mayores de 65 años.

Los que ahora tienen entre 45 y 65 años, los boomers, deciden las elecciones, el 89% votó en las últimas generales, el 32,5% votó al PSOE y 19% PP, pero según el último barómetro del CIS, de enero de 2023, si tuvieran que votar hoy, el 22% lo haría al PSOE y el 24,5%, al PP.

El vaso medio lleno

El envejecimiento puede verse como una amenaza para los sistemas de pensiones y sanitario, pero también como una fuerza social transformadora. “La economía plateada puede abrir nuevas oportunidades de empleo en sectores como el turismo, los hogares inteligentes, las tecnologías de asistencia, los productos y servicios accesibles, la robótica de servicios, el bienestar, la cosmética y la moda, la seguridad, el ocio, la cultura, la movilidad personal y automatizada, los cuidados personales, la atención a la dependencia y la banca. La innovación científica y médica también abrirá oportunidades para quienes desarrollan tecnologías y para los profesionales sanitarios y los cuidadores altamente cualificados, al tiempo que ofrecerá el avance necesario para responder al envejecimiento de la sociedad”, señala el ‘Libro Verde sobre el Envejecimiento’ 2021 de la Comisión Europea.

No nos queda más remedio que vivir en una sociedad que envejece, pero eso no tiene porqué ser un drama. El demógrafo Julio Pérez Díaz afirma que «quien aborda las consecuencias del envejecimiento demográfico con ánimo alarmista olvida que se trata sólo de una expresión más del desarrollo económico y social, y que su correcta interpretación pasa por comprender sus causas. No sólo se ha reordenado el peso respectivo de las edades, sino que ha cambiado radicalmente lo que cada una de ellas significa: la vejez ha llegado a nuestro mundo, por primera vez, en pie de igualdad con las otras edades, y ha venido para quedarse».

FUENTE: Uppers.es

El falso relato sobre las pensiones

jubilados

La izquierda culpa del déficit de las pensiones a la gestión del PP, pero este relato no se sostiene.

Por Diego Barceló Larran

Los socialistas de todos los partidos explican la situación del sistema de pensiones con el siguiente relato. En la época de ZP, los salarios eran altos. Por eso se recaudaba mucho por cotizaciones sociales y el sistema tenía un superávit que se acumuló en la «hucha» de las pensiones (Fondo de Reserva de la Seguridad Social, FRSS). Pero luego vino Rajoy, que es facha e insensible, e hizo una reforma laboral para facilitar el despido y bajar los salarios. Por eso hay menos empleos y salarios muy bajos, y eso explica que la recaudación de cotizaciones sociales no alcance para pagar las pensiones. Como la maldad de Rajoy no tiene límites, se gastó casi todo lo que había en la «hucha».

Puede que ese relato tenga sentido para algún desprevenido. El problema es que es esencialmente falso. Durante las dos legislaturas de ZP, el salario promedio aumentó 24,3% (de 1.313 euros/mes a 1.633). Pero en ese mismo período la inflación fue 24,2%. Por lo tanto, es falso que ZP fuera el campeón de los altos salarios: su poder de compra no varió.

Es cierto que la Seguridad Social tenía superávit. ¿Por qué? No fue porque los salarios eran altos, sino porque se crearon muchos puestos de trabajo artificiales financiados por el aumento del gasto público y una explosión de crédito bancario (a su vez financiado con endeudamiento exterior). Eran empleos artificiales porque la productividad caía (cada nuevo ocupado producía, en promedio, menos que los que ya estaban trabajando). En 2007 la productividad media era un 4,8% menor a la de 1997. ¿Cómo pudo la economía soportar los mayores costes que suponía la menor productividad? Aumentando los precios (por eso la inflación era alta) y su deuda.

 

La crisis corrigió de manera brutal los desequilibrios acumulados. Todos esos empleos artificiales fueron eliminados. Ese fue el mayor engaño de ZP: hizo creer a la gente que tenía un empleo, cuando lo que tenía era un ingreso insostenible financiado con deuda.

No fue la reforma laboral la que destruyó empleo. En los cuatro años anteriores a su aprobación, la Seguridad Social perdió 2,4 millones de cotizantes. Desde que se aprobó la reforma laboral, ganó 1,6 millones. Además, los nuevos empleos son genuinos: en 2017, la productividad media fue un 12% mayor a la de 2007.

La reforma laboral no provocó una caída masiva de salarios. Desde su aprobación, el poder de compra del salario medio apenas cayó 3,6%. Los salarios no suben porque el paro sigue siendo elevado y la productividad sigue siendo baja (desde 1995 hasta 2017, la productividad creció solo 6,5%, pero el salario medio, corregido por la inflación, lo hizo un 23,3%).

El déficit del sistema de pensiones tiene muchas causas: la gente vive cada vez más, por lo que cada vez hay más pensionistas (ahora hay 700.000 más que en 2011) y la pensión media no deja de crecer (14% desde 2011). Además, inciden el todavía elevado desempleo y la aún baja productividad.

Lejos de aprender de los errores del pasado, la «solución» socialista es simple: forzar una subida de salarios y aumentar los impuestos. Eso sería la semilla de una nueva crisis. Dentro del actual sistema, la verdadera solución es hacer muchas más reformas para que la productividad dé un salto y puedan crecer de manera sostenible tanto el empleo como los salarios.

A largo plazo, la única forma de blindar el sistema de pensiones de las tendencias demográficas y los vaivenes del empleo es convertir el actual sistema de reparto en uno de cuentas nocionales (como ya hacen Suecia, Italia y Polonia), para que cada uno cobre esencialmente lo que ahorró (más los intereses capitalizados), sin perjuicio de las fórmulas de solidaridad que se estimen oportunas.

PD: el Fondo de Reserva fue creado durante el gobierno de Aznar en el año 2000. Cuando ZP llegó a La Moncloa, el FRSS ya tenía acumulados más de 12.000 millones de euros. ZP lo elevó hasta unos 66.000 millones (tal vez lo mejor que hizo). Con lógica, Rajoy utilizó el FRSS para cubrir parte del déficit del sistema (las alternativas eran subir los impuestos, aumentar más la deuda pública o bajar las pensiones; si los ahorros no se utilizan en una situación de emergencia, ¿para qué están?). El FRSS tiene ahora poco más de 8.000 millones de euros.

Diego Barceló Larran es director de Barceló & asociados (@diebarcelo)

JUBILACIÓN A LOS 67

 

«EL OTRO DÍA ME DIO UN INFARTO, MI MUJER LLAMÓ A LA AMBULANCIA, CUANDO LLEGARON LOS CAMILLEROS NO PODÍAN BAJARME POR LA ESCALERA…TENÍAN 65 Y 66 AÑOS, TENÍAN REUMA Y UNAS CUANTAS COSAS MÁS.

CUANDO LLEGUÉ A LA AMBULANCIA EL CONDUCTOR TENÍA 67 AÑOS, LE QUEDABA UNOS MESES PARA JUBILARSE. NO VEÍA MUCHO Y CHOCAMOS CON UN AUTOBÚS LLENO DE NIÑOS. EL CONDUCTOR DEL AUTOBÚS TENÍA 67 AÑOS Y MURIÓ EN EL ACTO.

UNOS OBREROS DE UNA OBRA NO PUDIERON RESCATAR A LOS NIÑOS , TENÍAN 66 AÑOS Y BASTONES DE TENER LA ESPALDA DESLOMÁ.

AL FINAL LLEGUÉ AL HOSPITAL. LA ENFERMERA SE EQUIVOCÓ DE ARCHIVO, TENÍA 66 Y SÓLO PENSABA EN SUS NIETOS Y QUE NO PODIA CUIDARLOS.

CUANDO ME FUERON A OPERAR EL MÉDICO, QUE TENIA 67 AÑOS , SE LE CAYÓ LA DENTADURA POSTIZA DENTRO DE MI PECHO ABIERTO Y DESDE ENTONCES TENGO UNA PEQUEÑA TOS CARRASPOSA.

YA ESTOY BIEN, TENGO 20 AÑOS Y PODRÍA REALIZAR CUALQUIER TRABAJO PERO ESTOY EN PARO Y EN EL INEM NO HAY NADA PARA MÍ….. «

COMO COMPLEMENTAR LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN

Las pensiones de gran parte de los jubilados españoles no alcanzan para llegar a fin de mes con cierta holgura. En general, las cantidades que ingresan no son elevadas. La pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a su cargo es de 725,20 euros mensuales. Los menores de 65 años en las mismas circunstancias cobran 679,70 euros al mes. Tanto los jubilados que cobran pensiones mínimas como quienes ingresan cantidades mayores pueden complementar sus pensiones si pretenden tener un mayor nivel de vida. Las posibilidades son varias: desde obtener ingresos mediante la realización de una serie de trabajos hasta rentabilizar el patrimonio (tanto inmobiliario como en forma de capital) acumulado durante toda su vida laboral.

 

Opciones para seguir en activo

Además de la pensión, cada jubilado necesita unos 200 euros más al mes para hacer frente a sus gastos, según un estudio realizado por la aseguradora AXA. Para ello, muchos no tienen más remedio que buscarse un empleo compatible con su situación. En principio, una persona jubilada no puede trabajar sin perder el derecho a su pensión, pero hay algunas fórmulas que pueden hacerlo posible:

  • Seguir en activo. La persona que ha cumplido 65 años y que tiene, por lo tanto, el derecho de adquirir condición de jubilado, puede comunicar a la Seguridad Social su intención de seguir en activo. No todos los trabajadores lo saben, pero es una posibilidad real para quienes el pase a la jubilación vaya a suponer una caída drástica de ingresos. Esta medida es, en la práctica, de las menos demandadas por su escasa rentabilidad, ya que el trabajador sólo gana un 2% más por cada año extra que trabaje.
  • Jubilación parcial. Consiste en simultanear la jubilación con un contrato de trabajo a tiempo parcial. Éste puede estar vinculado o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada. Se puede iniciar con 65 años o a una edad inferior.
    1. Con 65 cumplidos y con el contrato de trabajo a tiempo parcial, supone una reducción de jornada del jubilado entre el 75% como máximo y el 25% como mínimo.
    2. En el caso de tener menos de esta edad, sólo pueden acceder a la jubilación parcial los trabajadores con contrato de trabajo a tiempo completo y con una edad mínima exigida de 60 años. Además, se deben acreditar seis años de antigüedad en la misma empresa y 30 años de cotización a la Seguridad Social.
  • Jubilación flexible. Es posible para las personas jubiladas que quieran trabajar por cuenta propia y no pertenezcan a Regímenes Especiales. Es el caso de los funcionarios civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas y del personal al servicio de la Administración de Justicia. Deben darse de alta en el Régimen Especial de Autónomos.
    Podrán trabajar en cualquier empresa o institución las horas que se acuerden. Si una persona trabaja media jornada, recibirá el 50% del sueldo y el 50% de la jubilación.

En qué trabajar

Al llegar a la edad de jubilación, es habitual tener más limitadas las condiciones físicas que en la juventud. Éste es un condicionante importante al optar por un trabajo. Pero hay posibilidades. Una primera opción es intentar llegar a un acuerdo con la empresa en la que se han prestado servicios, con una rebaja de salario y horario. Si la empresa no muestra interés por esa propuesta, hay que estar atento a otras alternativas tanto vinculadas a la propia profesión como ajenas.

Son numerosas las ofertas para trabajar desde el propio domicilio, pero conviene asegurarse de que no sean un fraude

Son muy numerosas las ofertas que proponen realizar trabajos desde casa, en especial, dirigidas a las amas de casa y a personas jubiladas. Por lo general, son labores que no precisan una gran especialización, trabajos fáciles de realizar en el propio domicilio. Entre los más habituales destacan el ensamblaje de productos, prendas y manualidades, armar bisutería, rellenar encuestas, montar cuadros o muñecos, venta por catálogo, venta de productos de nutrición o de joyería….
Antes de iniciar cualquier actividad o trabajo de estas características, hay que tomar precauciones:

  • Asegurarse de que no es una empresa fraudulenta, de las miles que proliferan en la Red.
  • Asesorarse en los terrenos fiscal y laboral, así como en normativa de riesgos laborales
  • Sacar partido al patrimonio

    Además de intentar engrosar los ingresos mediante algún trabajo, también es posible complementar la pensión de jubilación si se rentabilizan los ahorros y el patrimonio acumulados durante toda la trayectoria laboral:

    • Alquilar una o varias habitaciones de la vivienda. A menudo, el momento de la jubilación coincide con la marcha del último hijo del hogar. Las habitaciones quedan vacías. Alquilar alguna de ellas puede ser una buena forma de rentabilizar la casa donde se vive.
      Es una práctica cada vez más habitual. El precio del alquiler variará en función de la zona dónde esté ubicada la vivienda y de los servicios que se ofrezcan al inquilino. Si son jóvenes estudiantes que disponen de poco tiempo para comprar y cocinar, se les puede proponer la realización de ambas tareas, que se cobrarían aparte.
    • Alquilar la segunda vivienda. Quien disponga de una segunda vivienda en el campo, en la playa o en el pueblo, puede intentar alquilarla en temporada alta y sacar así un alto rendimiento.
      En zonas costeras de la provincia de Cádiz, un apartamento puede llegar a costar más de 1.800 euros durante una quincena de los meses de julio y agosto.
    • Elegir la mejor inversión para que el dinero crezca. Si se cuenta con ahorros, o una indemnización de la empresa por jubilación anticipada, se puede invertir el capital en diversos productos para obtener un alto rendimiento. Se puede optar por fondos de inversión, valores de Bolsa, depósitos, etc.
      Invertir en Bolsa es una actividad compatible con la pensión. Sólo se necesita un ordenador con Internet o un teléfono para seguir la evolución bursátil. Se puede realizar la operación desde distintas instituciones que actúan de intermediarios entre el mercado y el inversor, como bancos y cajas de ahorros, sociedades y agencias de valores. Los expertos sólo recomiendan inversiones en renta variable (Bolsa, ciertos fondos de inversión, etc.) a las personas que tienen conocimientos sobre los mismos. Para la mayor parte de los jubilados son más recomendables los productos de renta fija (depósitos, fondos fijos o mixtos…), que tienen menor rentabilidad, pero son mucho más seguros.
    • Hipoteca inversa. Es un crédito hipotecario que se concede a personas mayores de 65 años o en estado de dependencia, con una vivienda en propiedad y que convierten el valor de su piso en una renta mensual de carácter periódico.
      El importe del préstamo dependerá del valor de la vivienda, la edad de la persona y la elección que se haga: recibir una renta vitalicia o por un periodo determinado. Con este sistema, los mayores reciben un capital mensual complementario de su pensión o de sus recursos personales. Es un préstamo que hay que devolver a la entidad con sus intereses correspondientes. El titular de la hipoteca no perderá la propiedad de la vivienda habitual y gozará de beneficios fiscales y reducciones arancelarias. Además de estar exento de la cuota notarial en las escrituras de constitución, subrogación, novación modificativa y cancelación de la hipoteca. La operación puede deshacerse en cualquier momento y no hay obligación de devolver el dinero prestado hasta que fallezca el titular.

    SER MÁS PREVISORES

    El 79% de los españoles estima que es necesario tomar medidas para garantizarse una buena jubilación, según un estudio realizado por la aseguradora Mafpre Vida. Incluso cuatro de cada diez encuestados ya lo han hecho. El plan de pensiones es el producto más contratado. Otras conclusiones del estudio, que defiende la necesidad de ser previsor de cara al futuro, son las siguientes:

    • El 46% de los ahorradores tiene un fondo de inversión o un plan de pensiones, frente a un 15% que invierte en Bolsa.
    • A pesar de la incertidumbre que genera en los ciudadanos el futuro de las pensiones, sólo uno de cada tres encuestados cree que se reducirá su cuantía en los próximos años.
    • Por género, las mujeres tienen una percepción más negativa sobre el futuro de las pensiones que los hombres. Por edades, los jóvenes de entre 18 y 30 años son quienes más dudas tienen acerca del actual sistema público.
    • El 87,1% de los jóvenes, y más del 80% de las personas con un nivel económico medio alto o alto, son quienes consideran más necesario adoptar soluciones complementarias para mantener un nivel de vida aceptable en el momento de la jubilación.
    • Cuatro de cada diez encuestados toma medidas para asegurarse una buena jubilación.