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El lenguaje de Babel

No me sorprendería que los mismos que están maquinando la distorsión del lenguaje en la actualidad, y con ello el desbarajuste global, sean la reencarnación de los arrogantes espíritus que causaron la debacle en la torre de Babel.

Por Gloria Chávez Vásquez.

La inclusividad y el mito

Lo de la confusión del lenguaje, en el caso de Babel, suena más bien a una terrible insolación en medio de un conflicto laboral con inmigrantes, que no hablaban el idioma de la región de Senaar, donde construían la torre.

En ese momento, cada cual resolvió declararse en paro y regresar al lugar de donde había venido. La torre, que pretendía ser un templo muy alto, solo llegó a los siete pisos y la única explicación que se le ocurrió al capataz, se le transmitió al rey: los albañiles enloquecieron y empezaron a hablar en otras leguas. Aquella excusa, la misma que se le dio al pueblo, terminó por convertirse, primero en leyenda y luego en mito.

La biblia nos cuenta, por ejemplo, de cómo Yahvé, en un acto divino, confundió lingüísticamente a los que pretendían construir un edificio tan alto que llegara al cielo y de paso sirviera de refugio, en caso de diluvio. Según la versión sagrada, los constructores empezaron a hablar sin ton ni son. No se sabe si el rey, que financiaba la obra, también hablaba otra lengua a la hora de pagar. Como quiera que sea, el historiador persa, Al-Tabari (839-923 A.D.) cuenta que del babélico revolú se originaron 72 idiomas.

Las fuentes judías definen la de Babel, como “la generación de la secesión”, altiva, anárquica, autodestructiva, cuyos seres no reconocían ni respetaban su puesto y querían disputárselo al Creador. En otras tradiciones, metafísicamente hablando, los de Babel son, desde entonces, espíritus perdidos, confundidos. Como los ángeles caídos, son criaturas rebeldes; almas cuyo único objetivo es reencarnar para sembrar el caos.

¿Lenguaje incluyente o divisivo?

Pero volviendo al mundo actual, los internautas conocen el video viralizado hace ya un tiempo, en donde una persona que se identifica con el género no binario, rompe a llorar en plena clase en línea porque un estudiante le llama “compañera” en lugar de “compañere”.

El video volvió a circular recientemente, tras la entrevista de Univisión, en la que Jorge Ramos, interroga al Premio Nobel de Literatura y miembro de la Real Academia de la Lengua EspañolaMario Vargas Llosa, sobre los pronombres inclusivos. El escritor no pudo contener la risa ante la posibilidad de que se utilice “todes” en lugar de “todos”, cuando se hable de hombres y mujeres juntos.

Ya lo había dicho en otra entrevista en 2016, que el lenguaje se concibe de forma natural y que hay reglas en su uso que se deben respetar y por tanto no se puede distorsionar para satisfacer una ideología.

“El uso de la letra como supuesta marca de género, _explicó entonces el intelectual_, es ajeno al sistema morfológico del español, además de ser innecesario, pues el masculino gramatical funciona como término inclusivo en referencia a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”.

Ramos preguntó al Nobel sobre si esta postura no era machista, pues en principio, el feminismo es uno de los elementos para proponer su uso. “Si hay más mujeres que hombres debería de ser ‘nosotras’ en lugar de ‘nosotros’, formuló el periodista.

“Yo estoy de acuerdo con las feministas en las cosas fundamentales, sin ninguna duda. Hay que combatir los prejuicios, hay que promover a las mujeres. Pero desnaturalizar el lenguaje porque se considera machista, es una estupidez que de ninguna manera yo voy a aprobar. La lengua se va renovando, adaptando, y no se la puede forzar sin provocar traumas lingüísticos”.

Piruetas lingüísticas

“Un individuo que tiene una limitación en el lenguaje por su falta de educación y de cultura, que pretenda cambiarlo, es el colmo de la ignorancia y la arrogancia”, apunta el escritor español Arturo Pérez Reverte y agrega que “las piruetas lingüísticas son innecesarias”.

Miembro, como Vargas Llosa, de la RAE, Pérez Reverte observa que “cuando el ser humano empieza a perder habilidades mentales, lo primero que sufre es la memoria y el lenguaje”. Y se refiere al lenguaje incluyente como a “un disparate lingüístico vinculado a la política, al feminismo radical, a la incultura y a la política demagógicamente correcta”.

Pérez R. critica “a las autoridades locales que imponen idioteces que violentan el sentido común y acosan a las personas por querer ejercer su derecho a hablar y escribir con propiedad la lengua española”.

La respuesta de la izquierda ante estos argumentos, se reduce a acciones injustas o violentas como las del dictador Daniel Ortega que ordenó en junio de este año, la disolución de la RAE en Nicaragua, por considerarla un “agente extranjero”. De paso cerró otras 82 agencias de tipo social y cultural que no se acomodaban a su ideología marxista.

La politización del lenguaje

Pero, como dice la filósofa y feminista estadounidense, Camille Paglia, la cultura y el lenguaje es de todos y para todos. No existe el derecho a deformarlo para hacerlo más inclusivo. Solo la literatura puede hacerlo más personal. “¡Contribuya al lenguaje, escriba un poema, escriba un libro, en lugar de destruirlo!” aconseja a los promotores del lenguaje incluyente a quienes considera, además, “agitadores políticos” que están invadiendo la privacidad y la libertad de pensamiento y de expresión.

El idioma es un legado, creado por intelectuales y artistas serios y dedicados, que han contribuido a la literatura y a la cultura, señala Paglia al tiempo que cuestiona: “¿Cómo se atreven los maniáticos a dictar como debemos hablar o como debemos usar los pronombres?”  La escritora aplaude, al tiempo que apoya, la decisión de maestros y académicos que rehúsan, el uso en las aulas, de los pronombres propuestos por los activistas del género.

El escritor y profesor colombiano Alister Ramírez Márquez, miembro de la RAE en Estados Unidos, afirma que el movimiento para cambiar los pronombres y hacerlos inclusivos, ha creado una gran confusión en todas las esferas. Por otra parte, el academista no cree en el uso arbitrario de los pronombres ni en que la lengua se adapte a la imposición de un grupo élite académico. Ramírez considera más importante “eliminar los prejuicios raciales, culturales y de género antes que dictar nuevas reglas a la lengua”.

Misión del lenguaje

Como ocurre en el mundo del arte, los ideólogos y activistas radicales recurren a la manipulación del lenguaje como una forma incongruente de desestabilizar la sociedad. Esa táctica, añadida al desadaptado social, que solo encuentra satisfacción en la protesta y el desorden, tiene como efecto, solo el caos. Lo paradójico es que, al tiempo que, en su hostilidad, exigen respeto e inclusión, ellos mismos son ofensivos y divisivos. La hipocresía de sus acciones es muy obvia. El lenguaje inclusivo es otra forma de separar, dividir, segregar. Una cosa es la libertad de expresión en los reclamos de justicia social, pero otra, la conveniente distorsión del lenguaje y la cultura.

Aparte de ser libre, el lenguaje es orgánico, es una función viva que crece y muta con el ser humano. Es una evolución lenta, gradual, que se adapta al ritmo de la transformación social. Bien empleado, el lenguaje une porque mejora la comunicación. Forzar sus funciones para lograr objetivos políticos es mera falta de imaginación en las desesperadas provocaciones.  

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.

ESPAÑA

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La baja autoestima de España

Bieito rubido.director de abc – Día 29/03/2015 – (ABC) 

Al margen de ciertos tópicos más bien locales, los españoles somos uno de los pueblos con más baja autoestima de todo el globo terráqueo. Lo ha constatado un observatorio internacional auspiciado por la ONU, en el que chinos y rusos ocupan los primeros puestos. Ambas nacionalidades están encantadas con su país, con su cultura, con su historia, incluso con el presente que les toca vivir. No así nosotros. Nuestro déficit de patriotismo y escaso aprecio no se compadecen con los hechos ni datos objetivos de lo que fue, y es, España.

Uno de los lugares más seguros del mundo, por ejemplo, es España. El quinto. No llegan al centenar los asesinatos registrados aquí cada año. Quedan lejos de las 9.000 muertes violentas de Estados Unidos. Y aún más de los 25.000 homicidios de Venezuela. Apenas el diez por ciento de los españoles poseen armas, la mayoría por su afición a la caza.
Tan sólo Japón nos supera en esperanza de vida: somos el segundo país con la población más longeva. Más años y de mejor calidad. La mortalidad infantil es la tercera más baja de todo el concierto internacional.El secreto radica, en buena medida, en una excelente asistencia sanitaria, que sigue siendo gratuita y universal
Lo constata otro ranking mundial: España es la octava nación que más porcentaje del PIB destina al mantenimiento del Estado del bienestar, por delante de Alemania o Estados Unidos. Un dinero que saben transformar en salud profesionales altamente cualificados, que convierten nuestra medicina en puntera; y también es modélica en ámbitos como la donación de órganos. Gracias a la ciencia y a la solidaridad ciudadana, lideramos a nivel mundial las estadísticas de trasplantes de órganos, una segunda oportunidad para la vida que no distingue extracción social ni conoce límites regionales. 
Es cierto que en Educación también vamos primeros, pero en fracaso escolar. A lo largo de la última década, se ha duplicado el presupuesto destinado a esta área: nada menos que 21.000 millones de euros, una de las cifras más altas entre los miembros de la OCDE. El problema de la enseñanza en España no es de dinero, sino de modelo. Así lo ha constatado el mismo organismo encargado de las pruebas PISA, esas en las que tan malparados salimos siempre.
Los euros no se nos van en armas. Somos el miembro de la UE, junto con Luxemburgo, que menos dedica a sus ejércitos. Y el 80 por ciento de esa partida se va en atender las nóminas de 120.000 profesionales. Apenas mil millones para que funcione Defensa. Es probable que esta cuantía sorprenda por escasa. Pero los números no engañan, y conviene fiarse de ellos más que de sus intérpretes. En el momento actual de España resulta habitual la falsificación de los datos. Se tergiversan con demasiada impunidad, y con una postura muy poco honesta. 
Cifras tozudas que avalan nuestras letras: contamos con un idioma de uso universal, hablado por cerca de 500 millones de personas. Sólo en México lo emplean 115 millones de ciudadanos, y es la primera lengua para 70 millones de hablantes en los Estados Unidos. Poner precio a este caudal es imposible, entre otros motivos, por colosal. Estar unidos por la palabra multiplica las oportunidades del hombre.
También superar las distancias físicas; somos el segundo país con mayor implantación de vías de alta velocidad, unos 3.000 kilómetros. Y la tercera potencia turística mundial
Gustamos. Nos visitan aquí, pero también nos requieren allá: casi el 40 por ciento de las grandes obras públicas mundiales están siendo construidas por empresas españolas. 300 millones de usuarios reciben el servicio de Telefónica y las dos principales entidades bancarias españolas lideran la zona euro e Iberoamérica; sin olvidar que la primera multinacional de la moda del planeta tiene su sede en La Coruña o que conservamos el segundo mayor patrimonio histórico-artístico de todo el mundo. Por no hablar de los éxitos deportivos de la última década.
Esta es la realidad del lugar donde vivimos. Es una realidad brillante. Luminosa. Prometedora. Una historia que no merece ser enturbiada ni manipulada por frustraciones personales. En todo tiempo y en toda sociedad, aun en los mejores contextos, existe gente postergada, insatisfecha o fracasada. No reduzcamos la visión global al territorio de lo individual, al menos no en este análisis. Obremos y opinemos con justicia. 
¿Qué ocurre en España para que los españoles odiemos incluso a nuestro país? ¿Qué extraño sortilegio se guarece en el alma de los habitantes de esta vieja nación para que no existan autoestima ni orgullo de pertenencia? La autoestima es el resultado de la forma en que interpretamos nuestra historia y proyectamos nuestro futuro. Las causas de nuestro desapego colectivo transitan desde el desmoronamiento de un imperio colosal a lo largo de siglos hasta un proceso de años de deterioro y derrotas, junto con la desgarradora Guerra Civil. Hasta llegar al presente, en el que concurren nuevos factores objetivos. Me atrevo a apuntar alguna posible causa:
La irrupción de los nacionalismos vasco y catalán no ha ayudado en absoluto al aprecio de los españoles por sí mismos. Nunca han sido más beligerantes que ahora. Han construido su superioridad sobre el resto de España retorciendo la Historia y despojando nuestro pasado de todo rasgo de grandeza. Es más, han demonizado todo lo que tiene que ver con España y los españoles para justificar su desapego e incluso su ataque al Estado y a sus estructuras.
La Guerra Civil abrió heridas de muy difícil cauterización. Cualquiera de los dos bandos podría helarnos el alma, como lamentó Machado. Fue en la primera mitad del siglo pasado cuando se hicieron trizas cualquier incipiente orgullo patrio y la posibilidad de edificar un futuro compartido.
El período franquista sirvió para que tanto la izquierda interior como la exiliada cargasen contra nuestro país para presionar al régimen. Esa izquierda, que se sentía moralmente superior, fue ridiculizando, por ideología o por mera contraposición, los símbolos de nuestra grandeza, que el régimen quería recuperar. Así, El Cid quedó en un mero cazador de recompensas, la Reina Isabel no se lavaba, Felipe II fue recordado como un monarca oscuro, y la cultura española fue despreciada.Aquella izquierda no logró acabar con Franco, pero casi termina con cualquier vestigio de orgullo patrio.
La transición iniciada en los setenta pretendió restaurar ese patriotismo, pero el complejo del PSOE, reconocido por sus líderes, relegó nuestros símbolos a un bochornoso segundo plano, que lastra cualquier intento de catarsis emocional. El empeño que en ello puso Zapatero encontrará difícil indulgencia por parte de la Historia. 
La clase dirigente actual se ha demostrado incapaz de dibujar un futuro en el que podamos proyectar nuestros valores y nuestra dignidad como gran nación. Es difícil construir sobre un pasado dilapidado. Complicado también vislumbrar un mañana al que no nos atrevemos a asomarnos porque nos avergonzamos, inexplicablemente, de España y de ser españoles. Nos queda la esperanza de que las jóvenes generaciones miren a su país con ojos más limpios que los de sus abuelos.

FUENTE: Sebastián Urbina

¡¡SPEACKME IN ESPAÑOL MODERNO, COGNING!!

 

Juan Gómez Pérez, consultor de «Prais Guaterjáus an Cúper»(P.G.A.C.), fue detenido ayer en las oficinas de esta empresa por «desafiar a los directivos, al utilizar en repetidas ocasiones un correctísimo español en su labor profesional», según consta en la denuncia presentada en la comisaría madrileña de la calle de la Luna.

El detenido, según los testigos, habría provocado diversas escenas de terror lingüístico entre sus compañeros. Los problemas comenzaron en abril, cuando Gómez Pérez llegó a la empresa e insistió en poner Jefe de producto en su tarjeta de visita, en lugar del ‘Product Manager’ que aparecía en las de sus compañeros.

«Desde el primer día nos extrañó su actitud», comentó Francisco de Borja Acebo-Guindaleda y Álvarez de Las Asturias, Account Manager (director de cuentas) de PGAC, pero nunca creímos que fuera a reaccionar con la violencia verbal con que se despachó después».

Un mes más tarde, durante la presentación del catálogo comercial, Gómez Pérez proyectó sobre una pantalla varias láminas que mostraban rótulos escritos en un perfecto castellano, mientras comentaba en voz alta los gráficos y cifras de la empresa en un discurso totalmente desprovisto de anglicismos.

Ante los ojos de sus compañeros -«horrorizados», según su propio testimonio- desfilaron varias decenas de frases escritas en la lengua de Cervantes sin que el consultor mostrara ningún pudor o vergüenza por lo que estaba haciendo. «El catálogo de la empresa había sido traducido y, por lo tanto, manipulado», aseguró el Managing Director (director general), Juan Jacobo O´Callaghan García-Carrizosa de Fontejudo: «Este sujeto había sustituido todos los ‘markets’, ‘targets’, ‘inputs’, ‘slides’ y ‘sponsors’… por mercados, objetivos, entradas, diapositivas y patrocinadores y otros varios que fueron apareciendo.

«El resultado fue que no entendíamos nada de la presentación, provocando el desconcierto general». Además, y según consta en la denuncia, el detenido habría cambiado las palabras ‘outsourcing’, ‘finances’ y ‘transactions’ por subcontratas, finanzas y transacciones. «Y se había quedado tan ancho; hasta ahí podríamos llegar», comentó indignado el responsable de PGC.

Gómez Pérez no pudo terminar su presentación, pues fue reducido por dos compañeros de la empresa -el Phone&Door Manager (recepcionista) y el Security Surveillance Officer (vigilante jurado)- y maniatado hasta la llegada de la policía municipal, que puso al consultor a disposición judicial. «Lo ha hecho para provocar», comentaba ayer Ramón María Antúnez de Biedma y Fernández-Malvarrosa, consultor de PGC, refiriéndose a la actitud de Gómez Pérez.

«¿Quién se cree que es?, ¿un Vicepresident (subdirector)? No se puede ser tan hortera.», concluyó el Manager’s Ball (pelota del director). Debe tratarse de un morning-singer de three to the quarter.

CONTRA LA TONTUNA LINGÜISTICA «LERDO-PROGRE».

Muy buena exposición y aclaración de porqué no se debe decir presidenta.

En su Artículo I: De su definición y división, hay un párrafo que dice:
Los participios activos son de una sola terminación que conviene al género masculino y femenino, y al artículo y pronombres neutros.

NO LO BORRES SIN LEERLO, APRENDERÁS ALGO O, MEJOR DICHO, RECORDARÁS ALGO…

Está escrito por una profesora de un instituto público.


CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA , UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA


Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es «educación infantil», mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de «araña», la E de «elefante», la I de «iglesia» la O de «ojo» y la U de «uña». Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba «El Parvulito», un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.


En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos «tracas» o «matracas») Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión  y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de «b en vez de v» o cinco faltas de acentos, te suspendían.


En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las «Coplas a la Muerte de su Padre» de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda…


Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y.. vamos con la Gramática.


En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es «ente», que significa «el que tiene entidad», en definitiva «el que es». Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte».


Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta», independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.


De manera análoga, se dice «capilla ardiente», no «ardienta»; se dice «estudiante», no «estudianta»; se dice «independiente» y no «independienta»; «paciente», no “pacienta»; «dirigente», no dirigenta»; «residente», no «residenta”.


Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son «periodistos»), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).


No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no «ignorantas semovientas», aunque ocupen carteras ministeriales).


Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el ma quini sto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!


SI ESTE ASUNTO NO TE «DA IGUAL», PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA  LLEGANDO A LA MINISTRA DE «IGUAL-DA»

La "MIEMBRA LERDO-PROGRE JEFA"

 

LA RESPUESTA DEL NECIO (AUDIO).

 

 

Editorial de César Vidal

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Es la noche de César
Presentado por César Vidal
6:19
César Vidal lee su editorial.
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