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JUBILADOS.

 

La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo qué hago cada   día, ahora que estoy jubilado…
Pues bien, por ejemplo, el otro día fui al centro y entré en una tienda a recoger una cosa, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.

Cuando salí, un policía municipal estaba rellenando una denuncia por estacionamiento prohibido.
Rápidamente me acerqué a él y le dije:

¡Venga hombre, que no he tardado ni cinco minutos…! Haría usted bien si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados…

Me ignoró olímpicamente y continuó cumplimentando la denuncia.
La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza, me miró fríamente y empezó a rellenar otra denuncia, alegando que, además, el coche llevaba los neumáticos en mal estado.

  Entonces levanté la voz para decirle que me había percatado de   que estaba tratando con el rey de los tontos del culo, que cómo   le habían dejado entrar en la Academia de Policía….

  Él acabó con la segunda denuncia, la colocó debajo del   limpiaparabrisas, y empezó con una tercera.

  No me achiqué y estuve durante más de 20 minutos llamándole   de todo. Él, a cada insulto respondía con una nueva denuncia.

  ¡Suerte que había ido en autobús!

  Desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco.

  Es importante a mi edad.

CARTA ABIERTA A JOSE LUIS RODRIGUEZ ZAPATERO

 

Allá por marzo de 1996, cuando Aznar llegó a la Moncloa, no fuimos pocos los españoles que llegamos a creer que con Felipe González al frente, el PSOE había tocado fondo, que había sobrepasado los límites permisibles y permitidos en cuanto a engaño y corrupción, aniquilación de la antigua honradez y que se habían convertido en la “liquidación por cierre” de una forma mezquina de hacer política: Qué equivocados estábamos…

 

Quince años después tenemos por presidente a un perfecto saltimbanqui, mas apto para triunfar en el Circo que capaz de gestionar una de las más grandes, si no la mayor crisis que ha conocido este país. 

 

Jose Luis Rodríguez Zapatero: Un auténtico maestro del disfraz y de la ambigüedad, de la improvisación y de la chapuza en grado sumo al que le da igual el blanco que el negro, sostener una cosa hoy y mañana justamente la opuesta.

 

Alguien capaz de aniquilar sistemáticamente el ideario socialista a poco que las circunstancias le sean propicias, y créanme que lo hará, si es que ya queda algo del mismo…

 

Ni se arredra  ni tiene reparo por nada ni por nadie: La semana pasada fue el empresario, ayer fueron los funcionarios y mañana serán los jubilados…

 

Todas y cada una de las acciones y decisiones tomadas en los últimos años le otorgan, una por una, méritos más que suficientes para merecer ser declarado el mayor enemigo público de los  trabajadores, de los ciudadanos y de España en conjunto.

 

Sr. Zapatero: Encabeza vd. un gobierno que va dando bandazos y al que solo se le conoce por el atisbo continuado de brotes verdes, en una continua genuflexión a las minorías independentistas y al poder económico representado por la banca privada.

 

Legisla vd. a golpe de decreto y silencia a una oposición cobarde y achicada a golpe de veto.

Recorta vd. gastos que –que casualidad- al sector que más perjudica es a la clase trabajadora y al empleo… A ese Obrero que pretenden  portar por apellido.

 

Si  tuviese vd. un mínimo de decencia socialista, Sr. Zapatero, y dado que gracias a Dios, van a pasar vds. a la oposición por un largo periodo de tiempo, quizá debería tener un brote de vergüenza torera y regalar un guiño de despedida a sus sufridos votantes, y a los que no le votamos, ahorrándonos unos cuantos meses mas de caída libre, y dejando los designios del país en manos, que si bien no sabemos de su capacidad y desconocemos sus intenciones, aún tienen mucho que demostrar.  

 

Sería un servicio impagable, Sr. Zapatero, que muy bien pudieran tener en cuenta en un futuro lejano sus posibles votantes… cuando hayan dejado atrás su actual y legítimo enfado.

 

Así que, Señor Zapatero: Hágale al menos un bien a éste su país y a sus conciudadanos, a esos que en contra de nuestra voluntad le seguiremos pagando una jubilación dorada que jamás mereció, y comience a disfrutar de ella a partir de mañana… 

 

Ese, al menos, será el menor de los males…

 Buenas tardes.