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PIADOSO REZO MUSULMÁN

 

Si no podia fallar, es de cajón joder.

¿Cual de los dos ganará el paraiso con las setenta y tantas hurís esas, el «piadoso orador» o el de los «cogostios»?

¡MUSULMANES TENIAN QUE SER, HAY QUE JODERSE……!

 

PIADOSO REZO MUSULMÁN (CLICK AQUÍ MESMO TRONKYS) 

SI, SI, AHÍ ARRIBA, JOJOJOJOJO

BIBLIOTECA TORMENTOSA.

 

EL PEDO DE LA DISCORDIA.

 

LOS MONÓLOGOS DEL PEDO.

Pensé, si hay monologos del pene y de la vagina, porque no crear un humilde post con un monólogo del pedo o de los pedos. Clasificarlos. Porque existen? que transmiten? que se siente?.

El pedo en esta época a pesar de todo sigue siendo símbolo, en vanas palabras, del proletariado. No todos se largan un pedo porque sí, sin causa ni razon. Se imaginan a Susana Gimenez o Britney (mmm bueno, esa mejor no, se volvió demasiado imaginable) o a Tete Coustarot largandose uno? Seguro que debe ser un pedo muyy glam, aún asi me cuesta.

EEl pedo, para mi, se volvió como lo que lograba el mate en otros momentos de mi vida, símbolo de compartir, de confianza, antes era difícil saber cuando una amiga confiaba en vos, tenían que pasar años, varias salidas compartidas, varias peleas, varios novios o transas, ahora no, cuando una amiga se larga un pedo en frente tuyo, ahí sabes que ella confía en vos. Que esa amistad va ser la más valiosa de todas y todo porque? por un simple y amistoso PEDO.

El pedo transmite más que un simple aroma. Una, si se toma el tiempo, se da cuenta del estado de ánimo de la persona, de como se siente.

Si un pedo se torna nauseabundo es porque esa persona necesita ayuda urgentemente, como un buscapina por ejemplo, generalmente es porque biológicamente ese ser no se encuentra bien, ya sea por intolerancia a la lactosa o por un jamón de algún supermercado chino descompuesto.

Si acaso ella se tirara un pedo con ruido significara complicidad, ella buscará tu alegría, querrá compartir salidas. La persona que se tira pedos ruidosos y sin olor, generalmente suele ser una persona extrovertida, alegre, una persona sin vueltas.

En cambio la que se tira pedos silencioso suele ser una persona garca, que no da la cara (ejem) esa persona que te estira la mano cuando sabe que no necesitas la mas puta ayuda. Si viene con olor, es porque todavía puede ser mas garca de lo que creías. Si viene sin, es porque la cosa ya viene de nacimiento.

También esta el pedo en conjunto, en una reunión, si un grupo de amigas juegan a ver quien se tira el pedo mas largo (tiempo) es un grupo que perdurará por siempre, hasta que los pedos más longevos vengan con la edad y sin previo deseo ni aviso.

Si una amiga se tira un pedo con olor, sonríe y se queda en el lugar del hecho, querrá decir que es una amiga de fierro, esa que cuando vas a un boliche y te transas a 20 chicos por hora, sin importar la raza o religión JAMÁS le dirá nada a tu novio ni a vos ( q seguramente no recordaras nada, porque te conviene!) o cuando tomas en exceso esos tragos gratis de los boliches con canilla libre, ella estará ahí, levantandote el pelo para que no se ensucie mientras vos vomitás.

Si tu amiga se tira un pedo con olor y huye, no es de mala amiga, es sabia, cumple el dicho de ¨haz lo que yo digo pero no lo que yo hago¨ bien por ella.

Si tu amiga te cuenta que es de las que se tira un pedo bajo las sábanas y le gusta olerlo, ojo! no es de asquerosa es RECONTRA asquerosa, pero quienes somos para juzgar, acaso de chicas, y algunas de grandes cuando nadie las ve, no se comían y se comen los mocos???. Esa amiga es desprejuiciada, solo si te lo cuenta.

Como verán, el pedo transmite mucho de la persona, sin darte cuenta ese inescrupuloso gasesito hace que los demás puedan verte tal cual sos. Asi que sos la típica pedorrita no trates de esconderlo, no lo intimides,que no te sugestionen los prejuicios, porque no solo le va a ser mal a tu aparato digestivo, sino que también a la hora de salir vas a matar a todos!!!!!!!!!!!

FUENTE: Al borde de la razón y la locura.

LA CONSULTA DEL PEDORRO.

 

EN LA AGENCIA BMW

 

Una mujer entra en una agencia de BMW.

 

Ve un automóvil que le parece perfecto y se acerca a inspeccionarlo.

 

Al agacharse para tocar el interior, sin querer se le escapa un SONORO PEDO..

 

Preocupada se gira nerviosa a ver si alguien se había dado cuenta y ve que a su lado, estaba parado un VENDEDOR.

 

– Buenos días, señorita

¿En qué le puedo ayudar?

 

Muy incomoda, porque era obvio que el VENDEDOR había oído el PEDO.. le pregunta disimulando:

 

– Señor….¿Cuanto cuesta este precioso automóvil ?

 

… el VENDEDOR, con una media sonrisa, le responde:

 

– Señorita…..si SE TIRO UN PEDO AL TOCARLO…

¡SE VA A CAGAR CUANDO SEPA EL PRECIO!

 

UN DESPISTE FATAL.

 

Un día como cualquiera, te subes al autobús y a medio camino, sientes la asquerosa necesidad de TIRARTE UN PEDO……..

Pero el autobús va lleno…..

Entonces escuchas que la música tiene muy buen volumen y decides comenzar a pedorrearte al ritmo de la música.

Después de un par de canciones, te comienzas a sentir mejor pero aun te quedan pedos por soltar…..

Con un gran esfuerzo y con la música como escudo….. Sueltas ese enorme pedo que te tiene sufriendo…..

Ya aliviado, se acerca la parada donde te vas a bajar, al levantarte sientes montones de miradas que te hacen sentir mal…….

En el momento justo de que te estas bajando del autobús recuerdas que……..

ESTAS ESCUCHANDO TU MP3 !!!!!!!

EL ÚLTIMO BESO.

 

QUERIDA BELLA: ………

 

Querida Bella, hace 2 años ligué. Pero no de esa manera patética que tengo de hacerlo, sino por la puerta grande.

Aquella fatídica noche conocí a un bombón que se llamaba Paula. Era una chica sacada de una revista erótica. Una de esas con la que fantaseas todas las noches y que se ves en la calle no te la quitas de la cabeza en seis meses. Paula. Paula se llamaba. Vivíamos en el mismo bloque. Se había mudado hace poco al 8ºD.

Recuerdo que aquella noche pude verla observándome mientras yo bailaba haciendo el «ganso» en la discoteca. Recuerdo cómo se acercó a mí. Como me sonrió. Como se giró. Como me fustigó con su larga y bienoliente melena. Como se me metieron sus pelos en mi ojo y como lloré de dolor. También recuerdo que por un motivo inexplicable en mí conseguí mantener una conversación simpática y que mientras lo hacía notaba algún que otro retortijón.

Como de una nube caí en la realidad que me llevaba a su casa.

– ¡Chavalote hay que cumplir!¡Hay que cumplir!- me dije a mí mismo.

Me invitó a una copa que no me supo a nada. Mientras ella me hablaba cariñosamente agarrada, yo intentaba repasar mentalmente todo lo que había aprendido en 10 años de consumo compulsivo de pornografía. Mi gran maestro, Rocco Sifreddi, me lo había enseñado todo.

En un momento dado, pasó por mi mente el chino de karate kid diciendo: «dal cela, pulil cela dal cela, pulil cela» ¡Lárgate de aquí, cabrón!

Me despertaron de mis cavilaciones, o mejor dicho, mis alucinaciones, unos besos que Paula comenzó a darme en el cuello. Me temblaban las piernas. Se me salía el corazón. Nos íbamos a dar un beso.

-A ver, ¡repasa!- pensé -Posición de los labios. Perfecto. ¿Cantidad de saliva? Bien, bien. ¿Movimiento? Suave y constante. Mano derecha pecho izquierdo, mano izquierda cachete derecho. Todo genial. Perfecto.

Pero de pronto se me encendieron todas las alarmas. ¡Luz roja luz roja! ACUMULACIÓN PELIGROSA DE GASES.

¡Dios mío! Creí que se me iba a escapar el pedo más grande jamás tirado.

-Paula cariño -dije con los ojos achinados y una voz que intentaba disimular el esfuerzo- ¿puedo ir al baño? – Sí claro, en el pasillo. Segunda puerta a la derecha.

En un último esfuerzo esbocé una sonrisa mientras me dirigía al baño en un paso que se convertía en carrera tras un nuevo retortijón.

Tras varios minutos de descarga y concierto de corneta comencé a recuperar el color y a recordar dónde estaba. Y lo que era más importante, con quién estaba. Reparé en aquellos momentos en el olor nauseabundo que había creado en aquel pequeño cuarto de baño, pero me volví a relajar cuando vi que tenía ventana y había un bote de desodorante. Además, pensé, estaba en la otra punta de la casa.

Cuando terminé de reflexionar tomé un trozo de papel higiénico y me dispuse a limpiar aquello que siempre hay que limpiar después de hacer una visita al señor Roca, cuando mi mirada fue a parar a mis calzoncillos.

Aquello no era la simple y típica zurrapilla, ni tampoco un pedo sucio. Aquello era una real cagada en mis calzoncillos.

-¿Y ahora qué hago?¿Qué hago? ¡Lavarlos!-exhorté. Pero aquello era demasiado espectacular como para quitarlos con un poquito de agua. Con la tensión por las nubes y las pulsaciones disparadas no podía pensar.

-Céntrate-pensaba-tienes que deshacerte de ellos.

Por una ventana del 8º piso salieron unos slip volando que cayeron en el ojo-patio.

Intentando mantener la dignidad y no hacer mucho ruido lavé mis posaderas en el bidé de aquella casa.

-¿Y ahora que hago? Si me pongo los pantalones va a pensar que soy un guarro. Un tío sin calzoncillos…- pensé- ¡Iré desnudo! Si ahora llego en bolas lo mismo se me pone como una moto.

Me quité el resto de la ropa y salí del baño pensando que era la decisión acertada. Mientras iba por el pasillo iba diciendo: «¡Paula cariño, ya vuelvo!»

Antes de llegar al salón dejé toda la ropa en el suelo y de un salto como si de un equilibrista se tratase entré en el salón con los brazos abiertos, ante el asombro de Paula, Don Antonio (su padre) y Doña Elvira (la madre).

Nuevamente noté los retortijones y sentí que las piernas me fallaban. Sin mediar palabra giré sobre mis pies y me agaché para recoger la ropa ante la incredulidad de los tres, pero con tan mala fortuna que al flexionar el tronco se escuchó como un melódico y sonoro ¡Prrrrt! salía de mi culo.

Tras decir un tímido «losiento» y un «buenasnoches» salí de aquella casa y bajé a toda prisa 4 plantas. Yo vivía en un 3º pero era tal las sensaciones que se agolpaban en mi cabeza y en mi pecho que sentía las piernas paralizadas. Me apoyé de espaldas a la pared mientras trataba se serenarme tomando largas bocanadas de aire.

Pero aquella noche no podía terminar así. La puerta del 4ºC se abrió y apareció Dña Paca una mujer de 76 años, que como supe después, acostumbraba a pasear de madrugada. Esta mujer al verme abrió mucho los ojos, hizo un ruido extraño y cerró la puerta. Tras lo cual se escuchó un golpe seco, que imagino era la cadera de Dña Paca que se había roto al caer.

Tenía que llegar a mi casa. Bajé sigilosa pero velozmente la escalera y saqué la llave de mis pantalones en cuanto llegué a mi puerta.

Debido a mi desconcierto no había escuchado que el ascensor estaba funcionando y que se paraba en mi planta. Y que se abría la puerta. Y que por ella salía mi vecina Mari carmen, que volvía de la juerga.

Tras la sorpresa inicial, fijó su mirada en mi pajarito que tras lo vivido aquella nochecita se había encogido, casi escondido (no recobró su aspecto hasta varios días después). Pues bien, tras echar un vistazo comenzó a reírse sonoramente señalando aquel tímido indicio de hombría.

Aquella fue la peor noche de mi vida. Y la mañana siguiente la más agitada del bloque desde el incendio del 74, ya que Lourdes, la del 6ºB encontró una bola de mierda envuelta en unos calzoncillos en la ventana de su dormitorio. A Dña Paca tuvieron que llevarla al hospital con la cadera rota y una angina de pecho después de que un pervertido desnudo le atacara al salir de casa. Y los Rodríguez, una familia que a pocos les dio tiempo conocer, abandonaron la casa precipitadamente ese día.

Ya no volví a saber nada de Paula y he intentado olvidar aquella noche. Tan solo la sonrisa burlona de mi vecina Mari carmen me recuerda cada día que aquella noche viví una Pesadilla.

TIPOS DE PEOS (NARRADO Y CON EJEMPLOS SONOROS GENUINOS)