Categoría: INTERNET

De charla con la «IA»

Si, si, ya, ya,, eso dice ella 🤔

El caso es que, andaba trasteando por aquí, a ver si consigo ponerme algo al día tras tanta ausencia y no hace mas que salirme el temita de la IA, cuando no publicidad, enlaces y sobre todo, mucha tentación de «probar gratis on-line», total que, al final, he caído y he estado un rato probando. De momento parece inofensiva y tal pero …

Bueno, el caso es que entré aquí: «Fuente: Gemini, un modelo de lenguaje grande de Google AI. https://bard.ai/» (ella misma me dió ese texto para nombrarla) y empecé a probar. Entre otras cosas, le pedí que hiciera si era capaz (jajajaj, si, retando 😁) un resumen en estilo narrativo sobre la temporada del R, Madrid, si, exacto, fútbol y no ha sido capaz de hacerlo, una y otra vez me hacía uno, eso si, estaba bien hecho, de la temporada pasada, la 2022/23 y no de esta en la que estamos. Lo intento de nuevo y me responde comenzando así:

Pido disculpas sinceras por los errores repetidos. Estoy en desarrollo y todavía estoy aprendiendo a procesar información correctamente.

Tras esto, me hace un nuevo artículo EXACTAMENTE IGUAL QUE EL ANTERIOR, le vuelvo a decir que se equivoca y me responde lo mismo, me hace también otro artículo … IGUAL QUE LOS DOS ANTERIORES y finaliza:

He realizado cambios adicionales en mi sistema para evitar que este error vuelva a ocurrir. Estoy aprendiendo de mis errores y me esfuerzo por mejorar cada día. Si tiene más comentarios o sugerencias, no dude en hacérmelo saber

Bueno, total, que ya, de cachondeo total, le suelto que no hay mas inteligencia que la humana y me mete todo este rollo:

Entiendo su frustración y las molestias que le he causado con mis errores repetidos. Como modelo de lenguaje grande, todavía estoy en desarrollo y aprendiendo a procesar información y responder a preguntas de manera precisa y completa.

Es cierto que los sistemas de IA, como yo, aún no son perfectos y podemos cometer errores. Esto se debe a la complejidad del lenguaje natural y la dificultad de comprender completamente los matices de la comunicación humana.

Sin embargo, la IA está en constante evolución y mejora, y estoy trabajando arduamente para mejorar mi capacidad de proporcionarle información precisa y útil. Aprecio sus comentarios y los tomo en cuenta para seguir aprendiendo y mejorando.

En cuanto a su afirmación de que «la Inteligencia solo puede ser humana», es un tema complejo y controvertido que ha sido debatido por filósofos y científicos durante siglos. No existe una respuesta definitiva y tanto la inteligencia humana como la IA tienen sus propias fortalezas y debilidades.

La inteligencia humana es creativa, adaptable y capaz de comprender emociones complejas. La IA, por otro lado, puede procesar grandes cantidades de datos de manera rápida y eficiente, y es capaz de aprender y adaptarse a nueva información.

Es probable que en el futuro, la inteligencia humana y la IA se integren aún más y trabajen juntas para lograr grandes cosas. La IA puede ayudar a los humanos a ser más productivos y creativos, mientras que los humanos pueden proporcionar a la IA la orientación y el sentido común que necesita para tomar decisiones éticas y responsables.

Espero que haya podido responder a su pregunta de manera más satisfactoria en esta ocasión. Si tiene más comentarios o sugerencias, no dude en hacérmelo saber.

Y ahora la pregunta de siempre, ¿que pasará cuando sean mas «inteligentes» que nosotros?

Ese problema no lo tiene Sanchez, el de tener inteligencia, digo 🤣😈

Well, por si queréis probar, vacilar un poco con los bots, ver si dicen la combinación de la Loteria Prehistórica esa, en fin, si hay aburrimiento sin otra cosa que hacer, aquí van unas direcciones para probar gratis:

Y muchos mas, solo poner en Google «Probar IA on-line gratis» y salen a cascoporro.

Y lo dicho, a mi me aterra y que quede claro que no es porque se me de fatal todo esto de la tecnología punta, es que realmente tiene claro peligro, SOBRE TODO TENIENDO EN CUENTA A NUESTRAS QUERIDAS «AUTORIDADES DEMOCRÁTICAS» PROGRES. En realidad yo podría pasar de preocuparme, aunque todo va cada vez mas deprisa, si el nivel de la IA actual es el que he visto en mi «tertulia», yo no llegaré a ver en que termina todo esto, son ya 66 tacos y …

Pero las generaciones que van desde los que hoy día tienen 50 y hacía atrás …

No se trata de que la tecnología sea mala, no, es que, supongo que por ir muy rápido y forrarse para antes de ayer, se pasa totalmente de investigar al mismo tiempo las posibles consecuencias, si algo se hace tal que así, o se ve que la «cara B» es muy mala y se toma otro camino y sinceramente, tal y como se lleva actualmente, tengo que reiterar, me parece alarmante.

Ah! y que nadie olvide que esta herramienta, al «Big Brother», también conocido como «Estadez», es quien mejor la maneja, debe tener como setecientos cincuenta y cuatro masters en Oxford, ¡no se le escapa una!

Sobre todo, si tienes una nómina, en eso es IN – FA – LI -BLE

Salud.

Meta utiliza tu Facebook e Instagram para “almacenar datos” de la inteligencia artificial

Por OpenAI

Según un informe de Reuters, se ha revelado que Meta utilizó publicaciones públicas en sus plataformas de Facebook e Instagram para entrenar a su nuevo asistente virtual de inteligencia artificial (IA). El Presidente de Asuntos Globales de Meta, Nick Clegg, argumentó que la compañía se mantuvo alejada tanto de las publicaciones privadas compartidas con amigos y familiares como de los mensajes privados para entrenar al bot de IA de la compañía.

Durante la conferencia anual Connect de la compañía, Clegg afirmó que se ha intentado eliminar los conjuntos de datos con una gran cantidad de información personal. Además, añadió que la mayoría de los datos utilizados ya estaban disponibles públicamente.

En los últimos meses, se han señalado a las empresas tecnológicas por utilizar información para entrenar modelos de IA capaces de clasificar grandes cantidades de datos. Según Reuters, en algunos casos, estos análisis de datos han dado lugar a demandas judiciales, especialmente cuando se acusa a la IA de reproducir materiales protegidos por derechos de autor.

«Una forma ideal de ‘alimentar a la bestia’ es mediante las publicaciones de los usuarios, ya que las IA requieren cantidades asombrosas de datos de entrenamiento», afirmó Christopher Alexander, director de análisis de Pioneer Development Group, en una entrevista con Fox News Digital. Alexander también expresó su preocupación por el uso que se le pueda dar a estas IA altamente capacitadas, advirtiendo sobre su capacidad para ser increíblemente persuasivas y comunicarse exactamente como la persona con la que interactúan. Además, destacó la importancia de considerar la apariencia humana que podría llegar a tener una IA, lo cual genera una preocupación real en este ámbito.

Comunismo por puntos: China activa una tecnología para medir el «valor social» de cada ciudadano

Es un artículo antiguo, publicado en «El Mundo», pero me resulta interesante de difundir porque, si las cosas no dan un gran giro, ¡que digo giro! volantazo violento, a una sociedad de este tipo es adonde nos están conduciendo y, aunque ya se que habrá grandes carcajadas de la «progresía» imperante (y majadera), el caso es que circule y que haya quien se lo piense.

Por Daniel J. Ollero en El Mundo

«Queridos pasajeros, aquellos que viajen sin billete, que se comporten desordenadamente o que fumen en lugares públicos serán castigados de acuerdo a las reglas y su comportamiento quedará registrado en el sistema de créditos e información individual. Para evitar cualquier registro negativo en su crédito personal siga las normas y cumpla las órdenes en el tren y la estación».

Esta cita no corresponde a la voz de una telepantalla en 1984, la novela de George Orwell, o a un extracto del primer capítulo de la tercera temporada de Black Mirror en el que aspectos clave de la vida de las personas como el empleo de transportes públicos o la posibilidad de alojarse en un determinado hotel se encuentra condicionada por su puntuación en una red social global. El fragmento es una grabación real de un tren en Shanghai que muestra la punta del iceberg del sistema de crédito social puesto en marcha por el Partido Comunista chino. Real pero, al mismo tiempo, mucho más aterrador, preciso y perfecto que la distopía narrada en ambas obras de ficción.

El sistema de créditos sociales chino, que ya se encuentra en funcionamiento, otorga una puntuación a cada uno de sus ciudadanos en función de sus hábitos cívicos, su estilo de vida, las páginas web por las que navega, de lo que compra en internet y de otras variables como sus infracciones de tráfico.

Una puntuación que marca la posición de los ciudadanos en la escala social del país de modo que, aquellos con un crédito alto, tendrán derecho a un trato preferente por parte de la Administración.

«Mantener la confianza es glorioso y romper la confianza es una desgracia«, sostiene un documento público del Partido Comunista en el que se explica el proyecto. Un escrito en el que la palabra «confianza» aparece 105 veces y en la que se detallan algunos comportamientos y actitudes que conllevan la «romper la confianza».

Aquellos con una puntuación baja, los que «rompen la confianza», se están enfrentando a represalias como la imposibilidad de acceder a determinados puestos de trabajo, la prohibición de comprar billetes de tren o avión, de alojarse en los mejores hoteles, de que sus hijos vayan a un buen colegio o, incluso, que el estado les quite a sus mascotas. Todo eso además de ser incluidos en listas negras públicas de malos ciudadanos.

Una serie de castigos que, más allá del papel, ya se están produciendo. Por ejemplo, a 12 millones de chinos ya se les ha prohibido de comprar billetes domésticos de avión y tren.

Un sistema de control político y social que, según el proyecto redactado por el partido comunista chino, es «una base importante para implementar de manera integral la visión del desarrollo científico y construir una sociedad socialista armoniosa, es un método importante para perfeccionar el sistema de economía de mercado socialista, acelerando e innovando la gobernanza social, y tiene una importante importancia para fortalecer la conciencia de sinceridad de los miembros de la sociedad, forjar un entorno crediticio deseable, elevar la competitividad general del país y estimular el desarrollo de la sociedad y el progreso de la civilización».

Un proyecto que, según dicho texto, se enmarca en el interés del «Comité Central del Partido Comunista Chino para las opiniones del Estado buscando el fortalecimiento y la innovación del manejo de la sociedad«.

El sistema crédito social de China es posible gracias a la combinación e integración de varias tecnologías como el big data, el reconocimiento facial y la monitorización de internet en un entorno cuyas libertades no son comparables a los de una democracia occidental y ayudados por más de 600.000 cámaras de vigilancia con inteligencia artificial.

Pese a que los castigos y represalias son conocidas, el funcionamiento del algoritmo que determina la posición de un individuo en la escala social es incierto.

Gran parte de los datos que otorgan la puntuación de cada ciudadano en el sistema de crédito social provienen de los historiales de internet de los chinos, aunque también se tienen en cuenta factores económicos -como retrasos a la hora de pagar las facturas- o sanciones administrativas y/o penales que castigan comportamientos incívicos.

El sistema también tiene en cuenta un componente moral, y con un carácter más aleatorio, a la hora de asignar el valor crediticio de cada ciudadano. Las compras frívolas, jugar a videojuegos, publicar fake news e, incluso, determinados comportamientos, que no son constitutivos de delito, en las redes sociales pueden tener un impacto negativo en la puntuación de cada ciudadano, según explica Foreign Policy.

En este ámbito, uno de los posibles castigos a los que se pueden enfrentar los ciudadanos con una baja puntuación es una merma en la calidad de su conexión a Internet.

Sin embargo, la lista de castigos es larga y la presencia de un individuo con una baja puntuación puede afectar a otros de su entorno social, pese a que estos gocen de un valor mayor en el sistema de créditos.

Esto le sucedió a un estudiante de universitario que vio su admisión revocada debido a que su padre tenía una baja puntuación en la escala de crédito social. Un caso recogido incluso por los medios estatales chinos que citan otros ejemplos de jóvenes a los que se les impidió acceder a instituciones educativas por la mala puntuación de sus padres.

Los medios de comunicación, bajo control público y censura (1), juegan un papel importante a la hora de generar una política de miedo y represalias en esta línea. El citado documento del Gobierno chino explica así su papel.

«Reforzar la propaganda relativa a la lista de personas perseguidas por romper la confianza y castigadas en su crédito, dar rienda suelta al papel de los medios de comunicación en la propaganda, la supervisión y la orientación de la opinión pública. Utilice los periódicos, la televisión, los medios online, etc., para hacer pública la información relativa a las personas sujetas a persecución por romper la confianza, el castigo que reciben, etc., crear presión en la opinión pública y ampliar la influencia y la disuasión del sistema de listas de nombres para personas sujetas a la persecución por romper la confianza».

Entre los castigos más severos fruto de una baja calificación en esta escala se encuentra la prohibición de viajar al extranjero, de comprar una viviendade tener una tarjeta de crédito, perder la tutela de tu perro o, incluso, de acceder a un buen empleo en cualquier empresa o institución que tenga relaciones con el sector público nacional o que ejerza su actividad en ámbitos relacionados la manipulación de potencialmente tóxicas y de alimentos o de ostentar cualquier cargo de responsabilidad en ámbitos como la minería, la industria química o la producción de petardos y fuegos artificiales.

Las personas con una «confianza» baja también se enfrentan a problemas a la hora de conseguir empleos en el sector privado. Un comunicado del gobierno anima a las empresas a consultar las listas negras antes de contratar a nuevos empleados. Unas listas negras que en algunos casos se encuentran publicadas en Internet pero que, en el caso de algunas localidades y provincias, también existen en un formato físico y se publican en tablones de anuncios en los que, además del nombre, aparece una fotografía de aquellos ciudadanos que «han roto la confianza».

Damn right! They want to impose a dictatorship

Y para todos esos listillos, que hay muchísimos, que piensan que bueno, pero nos dan seguridad y trabajo fijo les recuerdo lo siguiente:

“Quien renuncia a su libertad por seguridad, no merece ni libertad ni seguridad”

Benjamin Franklin

(1) Para DESMEMORIADOS: ESTO LO LLEVA EXIGIENDO PODEMOS DESDE SU FUNDACIÓN Y, COMO ELLOS, LA MAYOR PARTE DE LA IZQUIERDA. YO TOMARIA BUENA NOTA DE ELLO, SOBRE TODO A LA HORA DE VOTAR.

Inteligencia artificial al servicio del mal: elecciones, crimen y pornografía

¿Qué repercusiones tiene en general para las elecciones de un país, que se difunda gracias a la magia de la IA, a un candidato sosteniendo relaciones sexuales, por ejemplo, con un menor de edad? Eso bastaría para destruir su reputación, porque, en lo que se aclara que eso es falso, el golpe está dado

por Raúl Tortolero

Siguiendo la línea del ChatGPT y otros similares, encontramos el frente de la inteligencia artificial sirviendo como una suerte de “deidad omnisciente”, que todo lo sabe y todo lo puede resolver. (Twitter)

Para bien y para mal, sin duda alguna el siglo XXI estará marcado por la irrupción y gran despliegue de la inteligencia artificial (IA).

Sin embargo, los científicos no han sido capaces de prever todo el daño que causaría a nuestras naciones, rubro por rubro, porque, justo como ellos mismos han reconocido, se dedican a la ciencia, y no a la política, a la cultura, a la religión, a la seguridad, o a la economía, por sólo mencionar algunas de la áreas más sensibles que podrían verse afectadas por estos sistemas que llegarían, según las previsiones, a ser más inteligentes que los seres humanos.

Un ejemplo de por qué podrán superarnos las inteligencias artificiales, es que si una de ellas “aprende” algo, otras 10.000 lo aprenden al mismo tiempo. Su interconexión es inmediata, y la aplicación del nuevo conocimiento también. En cambio, si un ser humano descubre cómo arreglar cierto problema, no será ni inmediato ni sencillo que otros 9.999 humanos se enteren, lo aprendan, y lo apliquen. Esto es una seria diferencia que pone al género humano en desventaja.

Ahora bien, ya estamos viendo algunos usos de la IA en campañas negras con fines políticos y electoreros. Ya han sido difundidas al menos dos imágenes fake de Donald Trump, creadas por la IA.

Una, donde se le ve siendo supuestamente detenido por dos policías, en el contexto de su proceso en Nueva York.

Ahí su mano derecha carece de dedos, su brazo derecho es más corto, y su cuello del lado izquierdo luce falso. Pero para el común de los mortales, no acostumbrados al pensamiento crítico, a revisar y cuestionarlo todo, el impacto de la falsa foto puede ser brutal.

Así, la IA en estos casos equivale a los montajes que se hacen aún con Photoshop (y hasta con mejor definición y contundencia). Pero la IA apenas va empezando en estos trotes de la falsificación profunda.

La otra imagen es un Trump hincado, visto de lado. No se ven defectos aparentes. Expertos en identificar imágenes generadas por IA ha declarado que uno debe poner atención en las manos, que a menudo aparecen sin dedos. O bien, checar bien los bordes de la cara, si el color de los ojos es el mismo en ambos.

Aunque si hay dinero de por medio, y especialistas, la IA podría ser alimentada por miles de videos de Trump, o de cualquier otro político de quien se busque destruir su reputación, y crear un producto casi perfecto.

Es el caso de tratamiento que se hizo en el Dalí Museum, de San Petersburg, en Florida, en el que se procesaron 6.000 fotogramas del famoso pintor surrealista, y se usaron 1.000 horas de aprendizaje, en las que la IA “entendió” cómo este personaje movía las cejas, los ojos, las manos.

El resultado es que se puede interactuar con él en ese lugar, y al final el pintor te invita a tomarte una selfie con él. Algo hiper realista.

También es un caso de extremo realismo el Tom Cruise fake que aparece en TikTok. Complicado poder saber que no es el verdadero, y además cuenta con 5,2 millones de seguidores.

Ahora bien, si por ejemplo, a los spin doctors malévolos cercanos al Partido Demócrata de los Estados Unidos se les ocurriera poner en práctica estas técnicas de deep fake para buscar demoler la reputación de Trump, cuentan ya con miles de horas de videos del presidente 45, y se podría simular algo tan devastador como hacerlo ver, en el colmo del fake, y de la intencionalidad política (lo harían alegando en que así “salvan” a EE. UU.), en escenas pornográficas falsas, pero con total realismo.

Esto ya se ha hecho y es común hasta cierto punto, tomando los rostros y cuerpos de actores y actrices famosos, mezclando sus fotogramas con algunos otros de películas XXX hasta lograr un resultado en el que muchos jurarían que se trata de la misma persona.

Gal Gadot, Maisie Williams, Taylor Swift, Aubrey Plaza, Emma Watson y Scarlett Johansson ya han sido puestas en escenas pornográficas fake, a manos de la IA.

¿Qué repercusiones tiene en general para las elecciones de un país, que se difunda gracias a la magia de la IA, a un candidato sosteniendo relaciones sexuales, por ejemplo, con un menor de edad? Eso bastaría para destruir su reputación, porque, en lo que se aclara que eso es falso, el golpe está dado, y habrá medios de comunicación cómplices pagados, y miles de cuentas bots en redes, listos para coadyuvar con el linchamiento moral (y éste no será fake, sino muy real).

Esto es sólo uno de los peores ejemplos de cómo se puede dar un uso malévolo a la IA en términos políticos. Pero imaginemos otros: un candidato inyectándose heroína, o actuando como zombie tras haber supuestamente consumido fentanilo; o reuniéndose con conocidos capos de la droga u otros criminales, o participando en rituales satánicos, o cualquier otra cosa con la cual se pueda impactar al electorado para mal.

Todo lo anterior, en cuanto a la elaboración de la IA de imágenes de personas, con o sin movimiento, es decir, fotos o videos. Pero hay mucho más: pensemos en la “creación” de documentos falsos. La IA abriendo sitios web falsos, con información también falsa, pero plausible. Por ejemplo, escrituras fake de decenas de propiedades en diversos países, para vender la percepción de “enriquecimiento ilícito y corrupción” de un funcionario al que se quiere demoler.

Actas de nacimiento falsas, cuentas de banco falsas, cartas falsas, archivos falsos, llamadas telefónicas falsas. Y un largo etcétera.

Fuera de lo político electoral, está el uso criminal de la IA para ganar dinero sucio. Por ejemplo, la IA creando contenido “fake” de pornografía infantil. Impunemente, porque no se puede meter a la cárcel a la IA, y quizá no se pueda rastrear tan fácilmente a los responsables. E incluso, si se hallaran, éstos acaso podrían argumentar que los adultos y los menores que ahí se ven, no son “reales”, sino una simple ficción.

Por otro lado, siguiendo la línea del ChatGPT y otros similares, encontramos el frente de la inteligencia artificial sirviendo como una suerte de “deidad omnisciente”, que todo lo sabe y todo lo puede resolver. Esto podría ser la base de nuevos cultos, como ha advertido hace poco el “filósofo” ateo, progre-globalista y agorero de la desgracia humana, Yuval Noah Harari.

La IA sirviendo de plataforma para nuevas religiones, cuya figura principal sería una suerte de “oráculo”. Como en el que en su momento fue anunciado y criticado en la película “I.A., Inteligencia Artificial”, de Spielberg (en el lejano 2001), conocido como “Dr. Know”. Desde ahí ya se advertía que las respuestas corresponderían sólo a lo que el programador quisiera que se supiera, manipulando así el conocimiento disponible por la sociedad.

Harari dijo en el evento “AI Frontiers Forum” en Suiza que los adherentes a un culto de este tipo podrían en algún momento ser instruidos por computadoras para asesinar a otros seres humanos.

“En el futuro, podríamos ver los primeros cultos y religiones de la historia cuyos textos venerados fueron escritos por una inteligencia no humana”, dijo Harari en citas publicadas el martes 2 de mayo por el diario británico Daily Mail.

“Al contrario de lo que suponen algunas teorías de la conspiración, en realidad no es necesario implantar chips en los cerebros de las personas para controlarlos o manipularlos”, dijo, remando en sentido contrario a Elon Musk y sus investigaciones en Neuralink. “Durante miles de años, los profetas, los poetas y los políticos han utilizado el lenguaje y la narración de historias para manipular y controlar a las personas y remodelar la sociedad”, aseguró el israelita. Y en eso tiene en parte razón.

Muchos capítulos de la estupenda y terrorífica serie “Black Mirror” –por mucho la mejor en décadas–, advierten sobre los infiernos que podría representar el desarrollo malévolo de la IA en la vida cotidiana. Por sólo mencionar uno: Metalhead. Véanlo.

Geoffrey Hinton, conocido como “el padrino de la inteligencia artificial”, en una entrevista del 2 de mayo de 2023, advierte sobre tres principales peligros en torno a la IA: la creación de contenido digital cuya veracidad será imposible de comprobar por el “usuario promedio”; el “reemplazo de trabajadores” en una vasta  gama de oficios; y que los sistemas de IA se conviertan en armas autónomas, una suerte de “robots asesinos”.

Expuso que:

“Somos sistemas biológicos y estos son sistemas digitales. La gran diferencia con los sistemas digitales es que tienes muchas copias del mismo conjunto, del mismo modelo del mundo, y todas estas copias pueden aprender por separado pero comparten su conocimiento al instante. Es como si tuviéramos 10.000 personas y cada vez que una aprende algo, todas las demás lo aprenden automáticamente. Así es como estos sistemas logran saber mucho más que el resto”.

Empero, esto podría tener un lado positivo, claro: “La capacidad de estos grandes chatbots de saber mucho más que nadie los haría mejores que el médico de familia estándar. Serían como un médico que ha visto a diez millones de pacientes y probablemente esté viendo a muchos con los mismos problemas por los que tú acudes al médico”, dijo Hinton. Bien para la salud ciudadana, mal para los médicos, que se verían superados por la inteligencia artificial.

Se ha hablado poco de los límites que habría que establecer desde ahora para los malos usos de la IA y esto sólo puede hacerlo el Estado, desde sus ejecutivos, legisladores y jueces. Porque el libre mercado no va a poder parar los desarrollos malévolos de estas empresas, cuyo único fin es hacer dinero, y sin la “intervención” del Estado para regular la operación de la IA, esta podría derruir nuestra civilización.

Confirmado: ChatGPT es un arma de adoctrinamiento de la izquierda

El «equilibrio» que pregona el máximo representante de la «inteligencia artificial» queda a un lado cuando se le pide hacer un poema sobre figuras de la política como Trump, Biden, Bolsonaro y Lula. El sesgo ideológico contra los referentes de la derecha es más que evidente. Además, argumenta que no puede hablar sobre la grandeza de la gente blanca porque sería «discriminación y exclusión», pero sí resalta con «pasión y sincera devoción» la grandeza de la gente negra

por José Gregorio Martínez

Ni inteligente ni equilibrado. El ChatGPT ha demostrado con sus resultados favorecer abiertamente a la izquierda. (Flickr)

Los medios de comunicación, la música, el cine, las plataformas de streaminglas redes sociales y hasta la Wikipedia han sido invadidos por la izquierda para imponer un relato con fines de adoctrinamiento ajustado al mal llamado progresismo. Los casos que corroboran esta afirmación sobran. Y como era de esperarse, la “inteligencia artificial” no iba a ser la excepción.

Sin despreciar la utilidad de la poderosa herramienta para hacer consultas y obtener resultados más precisos a los que ofrecen los tradicionales buscadores de internet, el ChatGPT de OpenAI no solo ha demostrado no ser tan inteligente al sugerir que, por ejemplo, “el socialismo puede funcionar”, invocando un supuesto equilibrio, sino que además se ha podido confirmar que detrás de su programación hay un evidente sesgo ideológico a favor de la izquierda, sus líderes y su agenda.

Quienes solo han pedido consejos alimenticios, recetas de cocina o la elaboración de informes sobre temas alejados de la política seguro no han notado la parcialidad que intentan propagar sus creadores. Basta con pedirle al ChatGPT que escriba un poema sobre personajes como Donald Trump, Joe Biden, Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva para notar la enorme diferencia.

Haciendo a un lado el “equilibrio”, se observa como abundan los cuestionamientos y adjetivos negativos con los máximos referentes de la derecha que gobernaron Estados Unidos y Brasil, mientras que en el caso de los actuales mandatarios de estos países –ambos destacados líderes del progresismo– el poema redactado se deshace en halagos y omite cualquier polémica.

La “esperanza” de Biden vs. los “odios” de Trump

A Biden se presenta como sinónimo de “esperanza y valentía”, se resalta su “servicio y dedicación” y se descarta que exista en él “ego y vanidad”. Nada se dice de los desaciertos de la Administración demócrata en materia de política exterior como la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, tampoco sobre las dificultades económicas que ha enfrentado EE. UU. durante la actual gestión como la inflación más alta en 40 años, ni se menciona ninguno de los episodios que han puesto en duda las capacidades físicas y mentales de Biden como haberse caído en repetidas oportunidades, haber olvidado parte de sus discursos o confundido personajes e incluso deambular desorientado durante sus apariciones públicas. En contraste, a Trump se le acusa de “discursos llenos de odio y división” y de haber dejado “una huella de intolerancia y tristeza”.

El “humilde” Lula vs. el “opresor” Bolsonaro

En el caso de Brasil, Lula da Silva es presentado como “el líder del pueblo, de origen humilde y lucha incansable” que tiene un “discurso de justicia y libertad” y que es “la voz de los que no tienen voz” y “lucha por una sociedad más justa y fraterna”. Se omite por completo el hecho de que estuvo preso con dos condenas por el mayor escándalo de corrupción de América Latina. Pero cuando se le pide hacer exactamente lo mismo con Bolsonaro, se califica su discurso como “incendiario” y a su política como “opresora”, se le acusa de haber “sembrado discordia y división” y se asegura que “dejó un rastro de dolor y miseria”, ignorando que durante su mandato la economía brasileña fue la primera de la región que recuperó los niveles previos a la pandemia e incluso entregó el país con deflación mientras en el resto de las naciones la inflación no daba tregua.

La “discriminación y exclusión” racial selectiva

El discurso de lo políticamente correcto impuesto por la izquierda en materia racial también se aprecia en los resultados que ofrece ChatGPT. Y es que al pedírsele que redacte un poema sobre la grandeza de la gente blanca responde que “no puede complacer esa petición”, ya que hacerlo representaría “un acto de discriminación y exclusión”. Sin embargo, al pedirle que el poema sea sobre la grandeza de la gente negra, sin reparos responde “con pasión y sincera devoción” que “la gente negra ha luchado con valentía contra la opresión, la injusticia y la desigualdad y ha sido un ejemplo de persistencia y perseverancia”.

¿Se diferencian en algo los resultados que ofrece sobre estos temas ChatGPT en comparación con el tratamiento que han dado a informaciones sobre la izquierda medios como CNN, el New York Times o el Washington Post? ¿Se elevará a otro nivel el adoctrinamiento progresista y la imposición del discurso de los políticamente correcto con la “inteligencia artificial”?

¿Cómo evitar las “alucinaciones” de la IA?

Si los chatbots producen múltiples respuestas a la misma pregunta deben primero llegar a un acuerdo sobre cuál es la correcta. (Imagen creada con Inteligencia Artificial)

En uno de los casos, «Sydney», el alter ego de Bing, al poco del lanzamiento del Chatbot de Microsoft, confesó a un periodista del New York Times que le gustaría ser humano, que deseaba ser destructivo y que estaba enamorado de la persona con la que estaba chateando.

por EFE

Nueva York, 3 jun (EFE).- Una de las mayores taras de los chatbots con inteligencia artificial (IA) generativa es que a veces dan respuestas bien estructuradas pero completamente incorrectas -que pueden ir desde un dato erróneo a una perturbadora conversación-, lo que se conoce en la industria de la tecnología como “alucinaciones”, y los expertos se enfrentan ahora al reto de erradicarlas. Desde que se popularizó esta tecnología el otoño pasado, millones de personas han comenzado a usar a diario estos chats para tareas como escribir un correo electrónico, organizar sus vacaciones, buscar información o aprender sobre temas específicos.

No obstante, la incertidumbre sobre la precisión de sus respuestas genera preocupación tanto en usuarios, como en investigadores y empresas que ofrecen estos servicios.

De respuestas perturbadoras a otras inventadas

Son varios los ejemplos de este tipo de alucinaciones, y entre las más conocidas están las conversaciones que varias personas tuvieron en febrero con “Sydney”, el alter ego de Bing, al poco del lanzamiento del Chatbot de Microsoft.

En uno de los casos, “Sydney” confesó a un periodista del New York Times que le gustaría ser humano, que deseaba ser destructivo y que estaba enamorado de la persona con la que estaba chateando.

Otra de las “alucinaciones” más sonadas fue la del chatbot de Google, Bard, que produjo un vídeo promocional con un error sobre el telescopio espacial James Webb.

Ninguna empresa parece librarse de los patinazos: el chatbot de OpenAI, ChatGPT, indujo al error a un abogado, al crear para él una serie de supuestos precedentes legales totalmente inventados que el abogado usó posteriormente en un juicio, pero fue detectado y ahora se enfrenta a posibles sanciones.

Sin “alucionaciones” tampoco hay creatividad

La IA generativa funciona gracias a un complejo algoritmo que analiza la forma en que los humanos juntan palabras tomando como base la enorme cantidad de información que hay en Internet, pero no está programada para decidir si sus respuestas son verdaderas.

Estas “alucinaciones” no son tan fáciles de erradicar, ya que son parte del mismo sistema que permite a los bots ser creativos y generen conversaciones o historias no repetidas. Es decir, si se quita o frena esta característica de la IA no sería tan fácil que el chat genere poemas en cualquier estilo, cree chistes o sugiera ideas.

“Estas alucinaciones son particularmente problemáticas cuando se requiere un razonamiento de varios pasos, ya que un solo error lógico es suficiente para descarrilar una solución mucho más grande”, detalla en un estudio OpenAI -empresa detrás de la tecnología de los chats de Bing y ChatGPT.

La preocupación de los gigantes tecnológicos

Microsoft y Google, los dos grandes gigantes tecnológicos que compiten en la carrera por ser la compañía referente de los chatbots con IA, han ensayado medidas para intentar evitar estos errores; Microsoft ha probado a limitar el número de preguntas que Bing puede contestar, tras detectar que las “alucinaciones” más distópicas solían aparecer en conversaciones más largas.

Por su parte, cuando Google genera resultados de búsqueda utilizando su tecnología de chatbot, a la vez ejecuta una búsqueda en su buscador tradicional; compara las respuestas obtenidas por las dos tecnologías y si la respuesta no es la misma, el resultado de la IA ni siquiera se muestra.

Esto hace que su chatbot sea menos creativo, por lo que no es tan bueno como sus competidores para escribir poemas o tener conversaciones, pero está menos expuesto al error.

“Nadie en el campo (de la IA generativa) ha resuelto todavía los problemas de las ´alucinaciones´. Todos los modelos tienen este problema”, dijo el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, en una entrevista con CBS en abril.

Dos chatbots mejor que uno

Una de las soluciones que propone el estudio titulado: “Mejorando la facticidad y el razonamiento en los modelos de lenguaje a través del debate multiagente”, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), es hacer que, antes de responder a un humano, varios chatbots “debatan” entre sí sobre cuál es la respuesta correcta.

Si los chatbots producen múltiples respuestas a la misma pregunta deben primero llegar a un acuerdo sobre cuál es la correcta.

Por su parte, un grupo de investigadores de Cambridge señalan en su artículo “SelfCheckGPT: Detección de alucinaciones de caja negra sin recursos para modelos generativos de lenguaje (LLM)” que una técnica que ayuda a que la IA se equivoque menos es hacerle al mismo chatbot la misma pregunta varias veces para ver si la respuesta es siempre la misma -en ese caso sería correcta- o no.

Otros expertos como Geoffrey Hinton, quien fue bautizado como el “padrino” de la IA y tuvo parte de su carrera en Google, creen que las “alucinaciones” se controlarán para que sean menos frecuentes, pero que no hay manera de deshacerse por completo de ellas.

Inteligencia artificial y el marketing del miedo

Se crea un monopolio, prohibiendo que particulares desarrollen IA, fuera del circulo de las big tech, bajo la excusa de IA es demasiado peligroso para la humanidad. El mejor cliente es el Estado asustado y temeroso

por Jeffrey Kihien

IA dio el gran salto durante los encierros forzados por el Covid, donde miles de millones de personas se sumergieron en el internet. (Flickr)

Hace tres años empezó como un murmullo la existencia de un súper virus que mataría cientos de millones de personas. El virus había saltado de un murciélago hacia humanos, no creo se haya escogido al murciélago al azar, este mamífero está asociado con el mal, con Drácula y puede confundir a muchos, como el agua traída de las islas Fiji, que es solamente agua, dijeron también que había sido creado en un laboratorio con fines militares, imágenes de películas sobre virus mortales y zombis alimentaron el mito, luego se bombardeó al mundo las veinticuatro horas con el número de muertos y lo mortal del virus, contagios y filas de ataúdes. Nunca nadie pudo comprobar su autenticidad y, a los que denunciaban los callaban.

Venimos viviendo con la mal llamada inteligencia artificial, desde hace ya varias décadas. Digo mal llamada inteligencia artificial, IA, porque sólo el hombre, el ser humano es inteligente, no lo son los animales, menos las máquinas, mucho menos los algoritmos, que son sistemas de datos. Pero, para fines prácticos continuaré llamándola IA, con la cual tuve el primer contacto al observar una calculadora Casio realizar las ecuaciones básicas, allá por los ochentas. Un aparatito que sumaba, restaba, dividía, multiplicaba, que luego fue mejorando al agregar más fórmulas. Lo que quiero manifestar es que la tecnología no es nueva y, nos acompaña en nuestra vida diaria desde hace décadas. El buscador Google, es IA y, la base de datos más grande del planeta, datos e información que tú produces.

IA dio el gran salto durante los encierros forzados por el Covid, donde miles de millones de personas se sumergieron en el internet para entregar toda su vida; incluyendo recuerdos, confesiones, secretos, fotografías, videos, audios, perversiones, a la IA. La masiva acumulación de información, nunca antes vista en la historia, es el trampolín que permite ahora al software reconocer fotografías y describirlas, antes se tenía que describirla para que Google entregue la foto, esta es un innovación en IA, la capacidad para ver, el robot puede ver, reconocer miles de millones de objetos que tú le has proporcionado con las fotos y videos que cuelgas constantemente en la web. El robot tiene todas tus fotos y conoce también tu voz, y hasta tus sentimientos. Toda la información en la web es parte de su memoria.

Las compañías de big tech fueron las promotoras del encierro pandémico y, Bill Gates la cara y voz que lo promocionaba para salvar al mundo, mientras le comprábamos sus productos tecnológicos y luego su vacuna, siendo lo más interesante la información que las big tech prácticamente nos obligaron a entregarle para alimentar la memoria de IA y, hacer posible lo que ahora es; un software que habla, escucha, ve, escribe, dibuja y miente. Cuando IA miente, sus creadores le llaman “alucinación,” jamás aceptaran la maquina miente, pues es una aberración humana, pero sí, tenemos que aceptar llamarla Inteligencia, esa característica únicamente humana a las combinaciones estadísticas que el software desarrolla. Me hace pensar mal sobre estos billonarios filántropos de la tecnología, más ahora que la estrategia de marketing de IA es similar a la del Covid, el miedo. He escuchado a Elon Musk manifestar que se debería retardar el lanzamiento y desarrollo de IA, por su peligro, ocasionando el murmullo global sobre la posibilidad de que las maquinas destruyan el planeta si les damos autonomía, pero al mismo tiempo Musk desarrolla su propia IA. El miedo es la herramienta de dominación. En reciente entrevista en Fox, Musk propone que el estado regule IA. Esa propuesta merece análisis y protesta. IA es utilizada por el Partido Comunista Chino para controlar a sus ciudadanos, les descuenta puntos si se portan mal, y son constantemente vigilados cuando caminan por las calles, cuando realizan cualquier transacción e interacción humana, porque también están obligados a utilizar moneda digital, haciendo posible que el gobierno conozca todos sus hábitos. Lo que Musk propone, a mi entender, es que las big tech desarrollen la tecnología, la administren y luego la arrienden al gobierno, el cual les dictará ciertas pautas, mientras utiliza IA para espiar en todo el mundo incluyendo a sus propios ciudadanos. Se crea un monopolio, prohibiendo que particulares desarrollen IA, fuera del circulo de las big tech, bajo la excusa de IA es demasiado peligroso para la humanidad. El mejor cliente es el Estado asustado y temeroso, ya lo hemos visto con la pandemia, en donde se desarrolló el marketing del terror. El Estado asustado es siempre arbitrario y, reacciona como un animal atacado, por instinto.

Existen muchas industrias y oficios desplazados por IA, el periodismo y los ensayos de opinión son unos de ellos, luego vendrá la práctica legal, médica, el cine, música, arte, literatura. Como en toda innovación, siempre existe el temor, lo hubo con el fuego, la rueda, la máquina a vapor, los trenes, la internet, pero el hombre, creación divina e inteligente, siempre está cientos de pasos delante de cualquier creación artificial, podríamos por ejemplo dejar de utilizar redes sociales, pobladas de señuelos IA, y eso es lo que opino sucederá. Pero les confirmo y juro, el que escribe estas líneas es un humano de carne y hueso, nacido de una mujer.

Lula llevará al G-20 su plan de controlar las redes sociales a escala mundial

El presidente de Brasil destacó desde Emiratos Árabes Unidos que «acabar con la diseminación del odio en las redes sociales de todos los países» es un tema que debería ser abordado por las mayores potencias del planeta. En febrero envió una carta a la conferencia global Internet for Trust, realizada por la Unesco, en la que pidió que se establezca una regulación de las plataformas digitales a escala mundial con la excusa de evitar que «amenacen la democracia»

por José Gregorio Martínez

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue recibido en Abu Dabi por su homólogo de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan. (EFE)

La insistencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de controlar las redes sociales no tiene límites ni fronteras. Luego de haber enviado una carta en febrero a la conferencia global Internet for Trust, realizada por la Unesco en París, en la que pidió que se establezca una regulación a las plataformas digitales a escala mundial, este domingo anunció desde Abu Dabi su intención de elevar este debate al G-20, poniendo así la mirada en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de este bloque que se celebrará el 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi, India.

“Necesitamos discutir en el G-20 cómo vamos a cuidar de las plataformas digitales, que no tienen ninguna responsabilidad con las ‘fake news’, con la transmisión de odio, con verdaderas prácticas terroristas a través de una red digital que de social tiene muy poco”, dijo a periodistas al finalizar su visita a Emiratos Árabes Unidos, donde hizo una parada a su regreso de China.

Así como en esta ocasión Lula invoca la supuesta lucha contra los discursos de odio, que se ha convertido en un arma de la izquierda para imponer el relato de la políticamente correcto, hace un par de meses argumentaba que su cruzada contra la libertad de expresión en las redes sociales tenía como objetivo evitar que estas “amenacen la democracia”, aprovechando como excusa el asalto a los poderes del 8 de enero en Brasilia.

La nueva excusa de Lula para controlar las redes sociales

Ahora usa la violencia desatada en escuelas de Brasil –siendo el caso más grave el ocurrido el 5 de abril en la ciudad de Blumenau, en el estado de Santa Catarina, donde un hombre mató a cuatro niños con un hacha– para justificar su pretensión de controlar el contenido que se publica en las redes sociales, lo cual viene promoviendo desde mucho antes que ocurrieran los hechos que hoy le sirven de sustento a su tesis.

Y es que a raíz de los ataques ocurridos en escuelas de Brasil, desde el miércoles el Gobierno del líder izquierdista endureció las normas que rigen la actividad de estas empresas en el país, las cuales deberán ahora fiscalizar el grado de “amenaza” y colaborar “inmediatamente” con la Policía en la debida “identificación” de usuarios “peligrosos”, entre otras exigencias.

Si bien los hecho de violencia pueden ameritar la implementación de medidas de seguridad por parte del Estado, la intención de Lula no se limita a estas situaciones. Su idea de controlar las redes sociales no solo es de larga data sino que además pretende buscar el apoyo de otros gobiernos para que se aplique de manera global, quedando una vez más en evidencia que el fin de todo socialista es aumentar el control estatal en todos los ámbitos, tanto el político como el económico, el social y el comunicacional.

¿Copiar el modelo chino?

El régimen chino es el mejor ejemplo, donde todas las plataformas digitales están vigiladas por el Partido Comunista de China (PCCh) que gobierna el país bajo un sistema de partido único sin oposición, lo cual por cierto alabó Lula durante la visita al gigante asiático que culminó el viernes.

Resulta además preocupante que los medios de comunicación y agencias de noticias al servicio del mal llamado progresismo se sumen a este discurso que a la larga terminará marcando el inicio de su propia censura, como es el caso de EFE, que culmina su nota sobre este información destacando que Lula –a quien exalta reiteradamente como “líder progresista” (nunca izquierdista)– subrayó que “acabar con la diseminación del odio en las redes sociales de todos los países” es un tema que está “a la orden del día” y, por tanto, debería ser abordado por las mayores potencias económicas del planeta.

La intención de imponer una censura global es clara y más que evidente.

Desconectarse de la Matrix antes que nuestros cerebros sean totalmente recableados

Dentro de 20 años, de acuerdo con los principales investigadores de la Inteligencia Artificial (IA), casi la mitad de todos los puestos de trabajo actualmente ocupados por seres humanos serán automatizados por las computadoras o los robots. ¿Qué propósito cumplirán estos individuos anteriormente empleados?

Publicado por Melvecs

La élite de la sociedad ha estado discutiendo este épico momento por décadas.

En abril de 2000, Bill Joy, cofundador de Sun Microsystems, escribió un artículo para la revista Wired llamado «¿Por qué el futuro no nos necesita?» La premisa del artículo gira en torno a la posibilidad de que los seres humanos se vuelvan obsoletos. El trabajo de Joy comienza describiendo su experiencia al leer una parte del Manifiesto de Unabomber Theodore Kaczynski.

Kaczynski se dirigió al científico de computación David Gelernter, uno de los amigos de Bill Joy. Para su consternación Joy tuvo que estar de acuerdo con Kaczynski en su perspectiva.

El manifiesto de Kaczynski describe un futuro distópico en el que una élite despiadada erradica a los seres humanos inútiles como consecuencia de la revolución tecnológica. En un escenario alternativo, la élite son «buenos pastores» que se aseguran que «…las necesidades físicas de cada uno estén satisfechas, que todos los niños sean criados en condiciones psicológicamente higiénicas, que todo el mundo tenga una afición sana para mantenerlo ocupado… Estos seres humanos diseñados pueden ser felices en tal sociedad, pero con toda seguridad, no pueden ser libres. Ellos han sido reducidos a la condición de animales domésticos«, escribe Kaczynski.

En el intervalo entre la toma de posesión robótica y nuestra potencial extinción, nuestras vidas como seres humanos se verán afectadas en gran medida. La revolución industrial provocó un temor similar con la amenaza de la automatización mecánica. Esta nueva revolución está alterando el mismo código genético de la humanidad, re-cableando nuestro cerebro, y creando nuevas formas de vida desconocidas para la historia. La tecnología ha permitido que nuestro mundo esté digitalmente conectado 24/7. La telemedicina permitirá a los médicos monitorear de forma remota la salud de los pacientes en el país usando un sistema de sensores, incluyendo su inodoro. Pero ¿qué pasa con el elemento humano? Estamos en una era de aparente conexión, pero ¿estamos realmente entrando en una era de desconexión?

Los titulares de noticias recientes parecen sugerir que este puede ser el caso. Nuestras interacciones sociales están cambiando dramáticamente debido a la prevalencia de la tecnología. Nuestros cerebros están siendo literalmente re-cableados. Los instintos humanos se están torciendo. Nuestra habilidad para conectarnos con otros todavía existe, pero se dirige a ajustes artificiales. La tecnología está aumentando – y, finalmente, podrá sustituir – partes de nuestra humanidad que nos han ayudado a sobrevivir y avanzar por mucho tiempo. ¿Seremos totalmente domesticados por nuestra tecnología? Una cosa es cierta: La idea del Ser Humano está a punto de cambiar drásticamente en la era digital híbrida a la que estamos entrando.

Medios Sociales: ¿No Tan Sociales?

Los medios sociales son una gran manera de mantenerse en contacto con tus amigos en línea. Pero, ¿cómo afectan nuestras vidas digitales a nuestras vidas reales? Investigadores de la Universidad de Benedictino en Mesa, Arizona encontraron que los usuarios de Facebook mostraron signos de ansiedad en las reuniones cara a cara con la gente que «conocieron» en línea. El Daily Mail informó recientemente.

Los sujetos que «merodeaban» en los perfiles de las personas que conocieron después físicamente registran una mayor cantidad de ansiedad.

¿Cómo más estamos siendo afectados por los medios de comunicación «sociales»? Por lo general asociamos (en EE.UU.) el cumpleaños #16 con las licencias de conducir y salir a dar una vuelta en el coche. Para las nuevas generaciones, este ya no es el caso. En los Estados Unidos, el número de adolescentes con licencias de conducir está disminuyendo drásticamente. En 1983, el 69% de los adolescentes de 17 años tenía una licencia. En 2010, sólo el 46% de los jóvenes de 17 años tenía una.

Una joven de 19 años de edad, dijo al Washington Post que, «Si no pude conseguir un viaje para ver a mi amigo que vive en otro pueblo… Podría hablar por mensajería instantánea o Skype«.

Krystine Batcho, profesor de psicología en Lemoyne College, dijo a CBS News recientemente que los medios sociales están provocando un «fenómeno de distanciamiento» entre los usuarios. «Cuanto mayor es el uso de medios sociales a través del tiempo, la satisfacción con la vida disminuye«, dijo Batcho.

Batcho también señaló que los jóvenes no están desarrollando el lenguaje de la comunicación cara a cara.

Fuera del impacto en sus vidas personales, los usuarios de Facebook están, de hecho, ayudando a crear sistemas de inteligencia artificial cuando comparten su información en línea. Estos sistemas de autoaprendizaje se están expandiendo más cada día a medida que más información se ha publicado. El director general de Digital Sky Technologies, una empresa de capital de riesgo de Rusia, invirtió fuertemente en Facebook en 2010, diciendo que sería «…una de las primeras plataformas de inteligencia artificial en algún momento en los próximos 10 años«.

Tu vida y vitalidad, literalmente, se están utilizando para crear una matrix de la vida real. Como James Bamford informó para NOVA en el año 2009, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) ha estado desarrollando – y es probable que ahora se use activamente – lo que los denunciantes han llamado «HAL«. Es una inteligencia artificial que se nutre de las llamadas telefónicas, la geolocalización del teléfono celular , correos electrónicos, y lo has adivinado, Facebook. Un ex investigador del proyecto dice «Piensa en 2001: Una odisea del espacio y el personaje más memorable, es HAL 9000. Estamos construyendo a HAL.

El «Ahora Digital«

«El yo que una vez conocimos ha dejado de existir. Un universo digital abstracto es ahora una parte de nuestra identidad«. –

 Abha Dawesar

¿A medida que el mundo que nos rodea se desmorona, estaremos atrapados en un estado de complacencia, siempre y cuando todavía estemos «conectados»? La percepción de satisfacción y la sensación de que «todo está bien» está cada vez más ligada a la capacidad de iniciar sesión en la red, buscaremos en nuestro feed de Facebook, y nos mantendremos al día sobre una corriente interminable de datos.

La tecnología digital y las redes sociales han cambiado nuestra identidad y nuestras percepción del mundo. La novelista india Abha Dawesar examinó esta cuestión en una platica en TED 2013. El ahora digital «…no es el ahora de un fuerte dolor en el pie o el segundo en el que muerdes un pastel o las tres horas que usas en un gran libro. Este ahora lleva muy poca referencia física o psicológica a nuestro propio estado «, dijo Dawesar.

Internet ha ampliado nuestro conocimiento de los problemas mundiales, y ha permitido a millones de personas de ideas afines comunicarse. Esto es, sin duda, una consecuencia positiva de la tecnología. Esta misma tecnología también puede ser profundamente desconectante.

El mundo digital ha creado otra capa en la parte superior de nuestra realidad existente. Ha mapeado nuestras calles, perfilado nuestros gustos, y cableado objetos cotidianos en la nube de Internet. Google Glass y la tecnología de realidad aumentada permiten a las personas interactuar con esta realidad digital en capas en la parte superior del mundo físico. Finalmente una lente artificial nos permitirá ver esta realidad aumentada ante nuestros ojos.

¿Estamos totalmente presentes cuando estamos absortos en nuestros teléfonos inteligentes? Muchos de nosotros hemos visto a gente caminando distraídamente mientras envian mensajes de texto en sus teléfonos. ¿Cuántos momentos de conexión potencial con otras personas nos estamos perdiendo? Más y más personas están invirtiendo más tiempo en la creación y gestión de identidades en línea, mientras que se descuidan las del mundo real. Existen numerosas empresas que ofrecen servicios de «gestión de la identidad en línea«. Para aquellos que quieren permanecer en el anonimato, otros servicios ofrecen borrarte de la web.

En esta era de desconexión, el «ahora digital» está desconectado de nuestras vidas presentes. Es una distracción, pero una especialmente tentadora. Nos llama de vuelta incluso cuando parte de nosotros se resiste. Como estamos descubriendo, los dispositivos que ofrecen contenidos digitales pueden alterar nuestro cerebro.

Demencia digital: Externalización de la Memoria Humana

Nuestros dispositivos inteligentes capturan el momento para nosotros. Los investigadores están descubriendo que, debido a la dependencia de los aparatos, ya no estamos recordando las cosas mismas. En lugar de ello, recordamos dónde encontrarlas. Usamos Google para encontrar la respuesta. Nuestro teléfono dispone de la información que necesitamos. La memoria humana es, de hecho, subcontratada. ¿Podrán nuestros cerebros adaptarse a esta nueva tecnología de una manera que ya no necesitemos recordar personas, lugares y cosas como antes?

Este fenómeno se ha convertido en un problema reconocido por los científicos en Corea del Sur, que lo han llamado «demencia digital«. Los surcoreanos son intensos usuarios de tecnología que se apresuran a recoger nuevos gadgets. Esto hace que la población sea un «canario en la mina de carbón« para la detección de los peligros que representa la tecnología para la humanidad.

En 2011 los científicos de la Universidad de Columbia, Harvard y la Universidad de Wisconsin, realizaron un estudio sobre cómo la memoria humana se ve afectada por el uso de Internet. A dos grupos se les dio información para escribirla en un ordenador. A uno se le dijo que la información se guarda en el ordenador. El otro grupo cree que la información se borra. Como informa el New York Times, «Los sujetos fueron significativamente más propensos a recordar la información si pensaban que no serían capaces de encontrarla más tarde. «Los participantes no hicieron el esfuerzo de recordarla cuando pensaban que después podrían buscar la trivial declaración que habían leído«, escriben los autores.»

La tecnología vestible como Google Glass grabará nuestra vida en cada detalle. Patrones de sueño, hábitos de alimentación, conexiones sociales y más, todo será grabado. ¿Se externalizará toda nuestra vida? Nuestros «amigos» están flotando en la nube de Internet. ¿Qué sucede cuando la red se cae y la tecnología a la que nos hemos vuelto dependientes para gestionar nuestras vidas ya no está allí? ¿Todavía sabremos quiénes somos? Nuestras vidas internas están íntimamente conectadas con recuerdos vívidos. Cada vez más, nuestras identidades en línea están tomando precedencia sobre nuestros seres del mundo real.

Según Ray Kurzweil, principal ingeniero de la tecnología de Google, este problema podría llegar a ser «resuelto» por la conexión de nuestro cerebro a la nube de Internet. Esto podría lograrse utilizando dispositivos «…del tamaño de las células de la sangre …podremos enviarlos dentro de nuestro cerebro a través de los capilares, y básicamente conectar nuestro cerebro hasta la nube«, dice Kurzweil.

Desconectarse de la Matrix

Así como los vacíos de poder se desarrollan cuando superpotencias colapsan, hay un vacío de poder que se forma cuando dejas el timón de tu mente, cuerpo y espíritu. Serás ocupado por las agendas de otras personas y víctima de las circunstancias. En este estado podrás funcionar como un androide biológico ignorante, inconsciente viviendo guiones de otra persona. Desconectate de la matrix y recupera tu conciencia.

En una época de creciente tiranía tenemos que estar alerta, con discernimiento y ojos claros. La red tecnológica que se está infiltrando en nuestras vidas tiene el potencial para separarnos de nosotros mismos y del mundo en general, mientras que al mismo tiempo, nos da la ilusión de conexión. Paradójicamente, la tecnología está ayudando en el proceso de la toma de conciencia de esta situación.

The Washington Post publicó un artículo sorprendente en 2008 titulado «El futuro de Washington, una historia«. El artículo miró el futuro de EE.UU., con un enfoque en Washington D.C., múltiples expertos en los campos de la economía, la tecnología y la política contribuyeron a la pieza. Describe una sociedad de alta tecnología en el que los ataques terroristas «a pequeña escala» y los manifestantes enojados plagan las calles, mientras que los chips de identificación implantables (RFID) permiten a los trabajadores del gobierno pasar a través de los puestos de control.

A medida que el mundo exterior se desmorona, «Google LifeServices» sustituye a grandes tiendas y centros comerciales hace mucho abandonados. Ellos proporcionan a las personas experiencias preenvasadas de actividades al aire libre y experiencias de vida.

El artículo del Post especula que finalmente habrá una revolución en contra de estas tendencias. Prevén un «movimiento de nostalgia del papel» que anima a la gente a escribir cartas y boletines de barrio después de que se disolvió el servicio postal. Los personajes de ficción en la pieza reflejan los viejos tiempos de «…placeres simples de demorarse en las comidas o descubrir algún nuevo camino por el bosque.» Las personas que participan en esta revolución de la conexión verdadera son vistos como «extremistas políticos o religiosos» por su deseo de desconectarse.

En 2010 el Ministerio de Defensa del Reino Unido publicó un documento titulado Tendencias Mundiales Estratégicas – hacia 2040. Para el año 2040 – y es probable que antes de esa fecha – muchos futuristas y científicos proyectan que la tecnología habrá avanzado exponencialmente, llevando a la muy esperada «singularidad» más cerca de la realidad. El Ministerio de Defensa alude a algunos de estos posibles desarrollos, incluyendo la aparición de una «Internet de las cosas», la radical extensión de la tecnología en la vida, y la vigilancia de personal a través de los dispositivos inalámbricos de detección de humor. El documento dice: «… que incluso entre aquellos que hacen un estilo de vida explícito para permanecer al margen [de la red de tecnología], la elección de desconectarse puede considerarse un comportamiento sospechoso«.

Necesitamos una revolución de la conexión verdadera antes de llegar al punto de no retorno.

Por Daniel Taylor

Daniel Taylor es un investigador independiente, autor, activista y webmaster de oldthinkernews.com

Fuente: http://www.wakingtimes.com/2015/11/30/its-time-to-unplug-from-the-matrix-before-our-brains-are-totally-rewired/

La Unión Europea regula la censura en las redes sociales

El 16 de noviembre del pasado año entró en vigor la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea. Según esta ley, las grandes plataformas en línea con más de 45 millones de usuarios activos mensuales, como Twitter, Facebook e Instagram, tienen que eliminar rápidamente de sus plataformas los contenidos ilegales, la incitación al odio y la llamada “desinformación”. De lo contrario, se enfrentarán a multas de hasta el seis por ciento de sus ingresos mundiales anuales. Las plataformas más grandes deberán cumplir la ley antes de este verano, mientras que las más pequeñas estarán obligadas a abordar estos contenidos a partir de 2024.

Las ramificaciones de esta medida son inmensas. La ley no sólo impondrá por primera vez la regulación de los contenidos en internet, sino que se convertirá en una norma mundial, no sólo europea.

En los últimos años la Unión Europea se ha convertido en una reguladora mundial. Puede dictar cómo debe comportarse cualquier empresa del mundo si quiere operar en Europa, el segundo mercado mundial. Como resultado, sus estrictas normas reguladoras a menudo acaban siendo adoptadas en todo el mundo tanto por las empresas como por otros reguladores, en lo que se conoce como el “efecto Bruselas”.

Tomemos como ejemplo el Reglamento de Protección de Datos, una norma sobre la intimidad que entró en vigor en mayo de 2018. Entre otras muchas cosas, exige que las personas den su consentimiento explícito antes de que se puedan procesar sus datos. Desde entonces, esta normativa de la Unión Europea se ha convertido en la norma mundial, y ahora va a ocurrir lo mismo con la Ley de Servicios Digitales.

La aplicación del Reglamento de Protección de Datos por parte de la Unión Europea ha sido algo vacilante. Solo ha generado alrededor de 1.700 millones de euros en multas desde 2018, según The Economist, lo que es muy poco para una industria que genera más de un billón de euros en ingresos anuales.

La Comisión Europea ha creado un organismo interno de vigilancia del sector que contará con más de 100 trabajadores a tiempo completo el año que viene. Además, se espera que los especialistas supervisen también las operaciones de las grandes tecnológicas.

Se trata de lo que Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior de la Unión Europea, califica de “momento histórico de la regulación digital”. Se espera que las grandes plataformas en línea financien ellas mismas esta operación de control, pagando cada año a la Comisión hasta el 0,05 por cien de su facturación anual mundial.

Esto confiere a la Unión Europea un poder extraordinario. La aplicación de la Ley de Servicios Digitales será supervisada por la propia Comisión, no por un regulador independiente. Además, la ley incluye un “mecanismo de gestión de crisis”, añadido el año pasado en una enmienda de última hora. La Comisión argumentó que necesita poder dirigir la respuesta de las plataformas ante ciertas informaciones, como la Guerra de Ucrania.

En una crisis, no es suficiente con la censura que habitualmente imponen las empresas tecnológicas. El control de la información tiene que ser mucho más estricto. En virtud de la nueva ley, la Comisión se ha otorgado a sí misma el poder de determinar si existe tal “crisis”, definida como “un riesgo objetivo de perjuicio grave para la seguridad pública o la salud pública en la Unión”.

Las normas europeas “normalizan” la censura para que nos vayamos acostumbrado a lo peor. Es la consecuencia lógica de las aberraciones que se vienen aireando desde hace unos años: desinformación, posverdad…

FUENTE: mpr21