Sin mirar ni nombrar a nadie, la primera palabra que nos viene en mente,

sólo a los que estamos en el Ajo, es DECEPCIÓN; pero a esta Decepción la precedieron, primero Sorpresa, luego Incredulidad, después Indignación, y por último Tristeza y Decepción. Hablamos del Rápido Cambio, algo más de un mes, en la Forma y Fondo de manifestarse de un Personaje, cuya vida, hechos, defectos, y virtudes eran conocidos, con bastante detalle, por unas personas familiarizadas con este Hipocondríaco Comunicador en particular; poseer este CONOCIMIENTO, no compartido con otros, es lo que significa la coloquial expresión «estar en el  Ajo». En este caso, los que estamos en el Ajo somos muchos, porque se trata de un Prestigioso y Entrañable Profesional que ha ejercido, durante cuatro o cinco DÉCADAS, en muchos Grandes Medios de Comunicación, últimamente con cargos directivos o de responsabilidad, y ahora mismo es socio, propietario, o copropietario…