Los Mossos d’Esquadra han impedido que un grupo de unos doscientos vecinos de la localidad barcelonesa de Gelida desalojaron a unos okupas del inmueble que han usurpado.

Los incidentes se desencadenaron después de que uno de los okupas robara unas chocolatinas en un comercio cercano. Según los habitantes de la zona, los hurtos protagonizados por los okupas son uno de los problemas habituales con tan incómodos vecinos.

Los Mossos recurrieron a unidades antidisturbios para impedir el acceso de los vecinos al edificio okupado. La alcaldesa Lluïsa Llop, de ERC, ha declarado que el intento de los vecinos de desalojar el inmueble no es la manera de proceder contra los okupas.

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