La ministra de Trabajo, Valerio, en plena exposición de sandeces propias de ella.

Por Jesús Salamanca / Pensábamos que ya lo teníamos todo visto, pero con la ministra de Trabajo todo se puede esperar. La señora Valerio va de tontería en tontería y de ridiculez en ridiculez. La semana comenzó con la ley de registro y control de los trabajadores, que ya ha ocasionado miles de despidos, y termina con estas burradas: «Las familias sin hijos no tendrán la obligación de escolarizarlos». Ahí es nada, la incompetente ministra se ha estrujado la mollera para decir una barbaridad. ¿Cuánto se la estrujará el día que tenga que decir una verdad?

No se pierdan la otra ridiculez que aparece redondeada en rojo. Pues es lo que faltaba. Pedro ‘Plagio’ Sánchez se ha rodeado de la «manada» y están haciendo más daño que un nublado de verano. Lo peor de todo…