La Policía del Pensamiento, perros guardianes del Sistema

POR: Domovilu Melimilla

Pocos seres más monstruosos que los ingenieros sociales y sus colegas de oficio, los tecnócratas planificadores. ¿Por qué será que a esos espíritus monocromáticos les aterra tanto la mera posibilidad de que las personas sean dueñas de sus propias vidas, que tomen sus propias decisiones, que planifiquen sus futuros individuales en base a sus preferencias personales? ¿Por qué el mero deseo de independencia del espíritu humano les suena a herejía? ¿De dónde les viene esa brutal y arrogante pretensión de actuar como dioses, amos y señores de las vidas ajenas?

«Por nuestro bien», «por nuestro bien«… Eso es lo que desean que creamos, y cierto que multitud de incautos, a fuerza de repetición, acabaron creyéndolo. Nosotros, que por lo general no somos percibidos por sus magnas personas anquilosadas en sus poltronas, más que como insignificantes motas de polvo en un océano de estadísticas impersonales; sin embargo y paradójicamente ¿nosotros somos la causa de sus desvelos?

Lo que yo veo, es una reedición sofisticada del antiguo feudalismo medieval. Es más sutil, es más lisonjero y es más prepotente. Y más, mucho más invasivo. Nos enseñaron a horrorizarnos de la antigua política inquisitorial de represión religiosa. Y con razón. Pero nos equivocamos al creerlo cosa del pasado. ¡La policía del pensamiento sigue vivita y coleando! Y creedme, es más letal que la anterior, porque es más pretenciosa, y porque no rehúsa servirse de ninguno de los métodos modernos de engaño, alienación y disuasión. Y la inmensa mayoría están mentalmente sojuzgados a esa Nueva Inquisición, sin saberlo.

Sería para reírse, si no fuera para llorar. Ver tanta gente que se cree «comprometida» pensar con seriedad que está «combatiendo al sistema». Y que utiliza todo su empeño y vitalidad en imponer ese mismo sistema, por la fuerza si es preciso, a los pocos e incómodos disidentes que aún quedan. Su causa es la causa del sistema, al que refuerza con cada afán. Mientras ven enemigos agigantados por doquier, la mayoría meros fantasmas, invenciones imaginarias del sistema como parte de su artero disfraz…

Pero reflexionadlo por un momento, aunque tal práctica os desagrade: ¿cómo podríais ser «antisistema», estando en plena y vocinglera mayoría? Tenéis la creación cultural, la educación infantil, el adoctrinamiento político-ideológico y la información de masas monopolizados en vuestras manos. Os consideráis la élite intelectual, y los formadores de opinión de los demás. Y los más capaces, o convincentes, o mejor relacionados de vosotros, vivís subvencionados, firmemente aferrados a la ubre de la Cosa Pública. ¿Y todavía os pretendéis  «antisistema»? ¿Acaso pensáis por un momento en desmantelar la red lobista que os sustenta económicamente, y os concede además tanto poder sobre las mentes ajenas?

«Por nuestro bien», «por nuestro bien»… La Nueva Inquisición lo mismo que la vieja, nos dice que nos ama, que se desvive por nosotros, que desea «salvarnos» incluso contra nuestra voluntad. Y así nos somete, imponiéndonos por la fuerza tanto física como social, los «modelos» que sus tecnócratas de mirada estrecha consideran convenientes para todo el mundo (¡como si fuéramos menos que ganado!), a los que nos debemos amoldar, nos guste o no.

Escupo en la cara de la Nueva Inquisición, de su Policía del Pensamiento, de su correctismo político impuesto con torniquete por doquier, de sus «modelos» sociales, de su presunto afán de «justicia social», de su artera pretensión de nivelarnos hacia abajo, convirtiéndonos en masas de autómatas grises despersonalizados, mientras ellos se encumbran paulatinamente día a día, dueños de nuestras vidas, de nuestro trabajo, de nuestras haciendas, de nuestras decisiones, de nuestro futuro y de nuestra humanidad. Escupo en las caras de todos ellos, repelentes usurpadores del trono divino, y en su falaz pretensión de procurar nuestro bienestar.

Modernos amos de legiones de esclavos, yo os desprecio. Y en cuanto a vuestros «comprometidos» perros guardianes, merecen por mi parte incluso menos que eso.

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