
Extractos del libro
«LA COLONISATION DE L’EUROPE»
LA COLONIZACIÓN DE EUROPA
Por Guillaume Faye
La guerra étnica ha comenzado. Por lo bajo. Y, año tras año, se
amplía. Por el instante, ha tomado la forma de una guerrilla
urbana larvada: incendios de automóviles o de comercios,
agresiones repetidas de europeos, ataques al transporte público,
emboscadas a la policía o a los bomberos, razzias desde los
suburbios hacia los centros urbanos, etc… Como demuestra un
estudio sociológico encargado para analizar el fenómeno, la
delincuencia de los jóvenes afro-magrebíes es también un medio
de conquista de territorios y de expulsión de los europeos en el
interior del territorio estatal francés. No está motivada únicamente
por razones de simple criminalidad económica.
A partir de los suburbios, se crean enclaves o «zonas sin derecho»,
que se extienden como manchas de aceite hacia el exterior. Desde
que la población alógena alcanzó cierta proporción, la
delincuencia ha hecho emigrar a los «petits blancs», acosados por
las bandas étnicas. (…) Se calculan en más de 1000 estas zonas en
Francia. El fenómeno de parcelación del territorio puede sugerir
que estamos entrando en una nueva Edad Media. Pero también
encubre un proceso de colonización territorial, proceso que hace
pedazos las utopías izquierdistas del «mestizaje étnico». Las élites
intelectuales francesas, que suelen vivir en las caras barriadas
reservadas a los blancos, siempre han propuesto el mestizaje
social en las zonas urbanas. El mestizaje funciona de forma muy
diferente entre las clases sociales de origen europeo. Entre las
élites, que niegan las diferencias étnicas, no existe problema
alguno en abandonar amplias zonas urbanas a las mayorías
emigradas. En estos casos se habla de «fractura social», cuando la
realidad es que se agita una fractura racial y etno-cultural.
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Soy suramericano, católico, de raza blanca y descendiente de españoles. Me siento solidario por la preocupación de ustedes respecto a la invasión de musulmanes y africanos a España y al resto de Europa y me parece suicida lo que están haciendo los europeos autóctonos de mantener baja su taza de natalidad, con lo que le están dejando el espacio a los «otros», para que ocupen su lugar y que en el futuro hará que Europa sea un continente musulmán.
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El problema sería el mismo con natalidad, esa gente es como es, piensan extenderse como sea y la prueba está en que este mismo comportamiento lo están teniendo en naciones como la India, donde la tasa es alta no solo entre ellos sinó también entre el resto de las confesiones que conviven en ese país (ellos, aun siendo unos 3.000.0000, son minoría).
Es mas un problema de entender mal la democracía y no legislar bien.
Si la democracía es el respeto a la libertad individual, POR NARICES una doctrina QUE NIEGA LA LIBERTAD INDIVIDUAL DEBE SER CONSIDERADA DELITO, como lo está, por ejemplo, el esclavismo, sin embargo, con eso de la «tolerancía» lo que se hace es decir «hay que respetar todas las culturas y creencias» sin entrar en el fondo de que eso de que todas las creencías son iguales y ninguna es destructiva.
Si una creencía, por muy «ancestral» y muy arraigada que esté entre algunas gentes, esa creencia, doctrina, dogma o ideología, NO PUEDE SER TOLERADA.
Recuerda que ahora están pidiendo también que lo que ellos consideran blasfemia, se considere delito a nivel mundial, es decir, en cualquier país, eso lo están pidiendo en la ONU y para que rija en Europa, en Afríca, en Asia, en América y en Oceania, es decir, lo mismo en España que, según parece, actualmente tiene una de las tasas de natalidad mas bajas del mundo, como en el Japón, donde esta sigue siendo alta.
Por tanto, el problema está en la doctrina en si, que es NEFASTA, además de atrasada, caduca, bárbara.
Salud.
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